Temor en Aduanas con el asesinato de Barbate: "Le ha tocado a ellos pero podríamos ser nosotros"

"Le ha tocado a ellos pero podríamos ser nosotros". Es el sentir en Vigilancia Aduanera tras el asesinato de Barbate, según ha podido saber Vozpópuli. Los funcionarios de esta división de Aduanas, que trabajan habitualmente con la Guardia Civil, luchan contra el tráfico de drogas y el contrabando y tienen carácter de agentes de la autoridad (policía fiscal y policía judicial) y están autorizados a portar armas reglamentarias.

Creen que hay un "problema gravísimo de tolerancia" con el narcotráfico y apuntan que "las narcolanchas solían refugiarse en Portugal, pero ahora ya ni eso, están atracados y dejándose ver".

Trasladan que hasta ahora los accidentes ocurrían persiguiendo al narco y que ahora éste embiste directamente.

Y se remiten a las declaraciones de Ana Villagómez, fiscal antidroga de Cádiz, que ha denunciado que las narcolanchas "campan a sus anchas" en los muelles por la falta de medios.

"Cada vez hay más narcolanchas. Se sienten impunes, piensan que no les va a pasar nada porque de hecho no les pasa nada", ha declarado a la Ser.

Una norma que no se aplica y que ERC y Bildu no apoyaron

Una de las primeras iniciativas legislativas del Gobierno de Pedro Sánchez cuando llegó al poder en junio de 2018 fue el anteproyecto de ley para prohibir las narcolanchas. La mera tenencia de estas embarcaciones, que sólo se usan para el narcotráfico, es delito.

Sin embargo, la urgencia por tomar medidas llevó a aprobar el Real Decreto-ley 16/2018, de 26 de octubre, por el que se adoptan determinadas medidas de lucha contra el tráfico ilícito de personas y mercancías en relación con las embarcaciones utilizadas.

La convalidación de este Decreto no contó con el apoyo de ERC y Bildu, que se abstuvieron.

Su exposición de motivos parece referirse a la situación de ahora mismo: "El uso de embarcaciones neumáticas y semirrígidas de alta velocidad para la rápida introducción de géneros de contrabando (fundamentalmente hachís, cocaína y cigarrillos) mediante el trasbordo o el alijo en la playa es una de las principales amenazas a la que se enfrentan diariamente el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

Así, advierte, "actualmente resulta muy difícil actuar contra las organizaciones criminales que emplean estas embarcaciones, pues resulta frecuente intervenirlas cuando ya han alijado la droga o el tabaco, o cuando en el transcurso de una persecución los géneros son arrojados al mar. Ello produce una sensación de impunidad en la ciudadanía y de cierta impotencia y desánimo entre los miembros de las fuerzas y cuerpos [...] la presencia de grupos numerosos de colaboradores con los contrabandistas en actitud agresiva, no pueden ser impedidas por los agentes de la autoridad. La situación descrita, que ocurre con más frecuencia en los últimos meses, aumenta los riesgos para la seguridad y salud pública de la población".

Muere un agente de Aduanas en 2021

El 11 de julio de 2021 murió un agente de Aduanas, Luis Domínguez Iborra, al caer un helicóptero al mar en una persecución a una narcolancha en Algeciras.

La investigación del Ministerio de Transportes concluyó que el piloto hizo una maniobra que no estaba prevista en el Manual de Operaciones, pero también señaló que la empresa adjudicataria de la operatividad y mantenimiento de los aparatos, Eliance, no contaba tampoco con un manual adecuado para el tipo de servicio que presta Aduanas, y la víctima no tenía la preparación necesaria para poder haber abandonado la aeronave cuando se precipitó al agua.

Aduanas modificó su manual de operaciones para pilotos tras la muerte del agente. El helicóptero accidentado estuvo unos meses en revisión y sólo se contaba entonces con otros tres. Según publicó El Español, dos no se utilizaron apenas en los meses siguientes y un tercero con base en Almería registró numerosos problemas técnicos que podían constituir una grave amenaza para la seguridad.

El 21 de enero de 2022, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presidió en Sevilla el acto de entrega del nuevo helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera, una versión modernizada del AS365 ya existente en la flota de Aduanas, con equipación actualizada y un sistema digital de misión diseñado.

A éste se le sumó poco después un quinto aparato cuya adquisición está prevista en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y una inversión de 24 millones.

37 embarcaciones y 6 helicópteros

El Área de Aduanas es una división de la Agencia Tributaria (AEAT) que cuenta con 4.121 funcionarios. En Vigilancia Aduanera desempeñan sus funciones 1.850 funcionarios, de los que 984 pertenecen a Investigación y 866 a las diferentes especialidades Marítimas.

Todos ellos están autorizados a portar armas, por lo que entre los medios operativos se cuenta con armas de dotación individual. Por otra parte, los funcionarios cuentan con el carácter de policía judicial, misión para la cual se utilizan equipos y tecnología de vigilancia y seguimiento y un sistema global de interceptación legal de comunicaciones.

Vigilancia Aduanera dispone de una flota de 37 embarcaciones (dotadas con armamento fijo) y 10 aeronaves, seis helicópteros MBB eurocópter y cuatro aviones tipo Aviocar C-212.

También cuenta con 500 vehículos, siete centros de operaciones, ocho sistemas móviles de inspección de contenedores, una furgoneta escáner y cinco portales de detección radiológica.