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Economía

Santander advierte de que el impuesto a la banca arriesga 50.000 millones en crédito

José Antonio Álvarez sugiere que el nuevo gravamen se acabará trasladando al cliente. Rebate al Gobierno que la inflación "difícilmente se combate" con un impuesto.

Banqueros
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín. Europa Press

Santander pone cifras al impacto sobre el crédito del impuesto a la banca que ultima el Gobierno. José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander que será sustituido por Héctor Grisi en 2023, ha advertido de que los 3.000 millones que se pretende recaudar entre 2023 y 2024 con el nuevo gravamen ponen en riesgo financiar la economía con alrededor de 50.000 millones.

"Los primeros que sufrirán el impuesto son los accionistas y la economía en general. El sector es crítico para el buen funcionamiento de la economía", ha alertado el consejero delegado de Santander en rueda de prensa para presentar los resultados del primer semestre, cuando el grupo ganó un 33% más.

Álvarez ha expresado su "preocupación" de que se estigmatice al sector al instalar en el debate público que los bancos ganarán más por la primera subida de tipos en Europa en once años. "Lo primero que me preocupa es que se estigmatice a la banca. Y eso me preocupa porque el sector ha hecho un esfuerzo enorme durante el Covid", ha explicado, para después señalar que la rentabilidad del sector cerró en el 6% en 2021, por debajo del coste de capital. Y ha subrayado que el beneficio se tendría "al menos" que triplicar para que el sector sea rentable.

Para el consejero delegado de Santander, la banca tiene unos impuesto "muy altos" en la actualidad. Las entidades pagan el 30% a través del impuesto de sociedades y, según ha recordado, también hacen contribuciones a los fondos de rescate europeos y nacionales. Además, abonan desde hace casi cuatro años el impuesto AJD de las hipotecas.

"Hay una imposición extraordinariamente alta y añadir una más no me parece lo más oportuno", ha criticado.

El consejero delegado de Santander ha sugerido que las entidades trasladarán el coste del impuesto a los clientes, como anticipan fuentes bancarias, que señalan que el Gobierno tendrá las manos atadas para controlarlo. De hecho, ha advertido de que los impuestos también se tienen en cuenta para configurar el precio del crédito, tal y como exige la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).

Efectos del "cambio de reglas"

Álvarez ha rebatido al Gobierno con que la inflación "difícilmente" se combate con un impuesto, independientemente al sector que afecte. "Cuanto mayor predecibles sean las cosas, mayor capacidad para generar riqueza", ha alertado antes de subrayar que los "cambios de reglas" pueden afectar a la buena marcha de la economía.

Santander obtuvo un beneficio atribuido de 4.894 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un aumento del 33,2% respecto al mismo periodo de 2021, cuando la entidad cargó 530 millones para financiar los planes de ajuste en Reino Unido y Portugal. Sin tener en cuenta estos extraordinarios, el resultado crece un 16%. El grupo pagó 2.374 millones de euros en impuestos, lo que da como resultado una tasa fiscal efectiva del 30%.

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