Economía

La parálisis de Correos y Renfe: acumulan más de 2.000 millones de pérdidas en la era Sánchez

Correos suma 1.100 millones de euros de pérdidas por los 980 millones de euros de Renfe, si se suman las pérdidas de todos los años

El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano
El expresidente de Correos, Juan Manuel Serrano EP

A perro flaco todo se le vuelven pulgas. Correos y Renfe son dos ejemplos claros. A su criticada gestión se suman unos números preocupantes durante la presidencia de Pedro Sánchez. Las cuentas de ambas corporaciones han sido negativas en cuatro de los cinco años en los que lleva como presidente del Gobierno.

En el caso de Correos las pérdidas fueron de 156 millones de euros en 2018, unas ganancias de 14 millones en 2019, unos números rojos de 105,6 millones en 2021 y de 217 millones de euros en 2022. Un total de 742,6 millones de euros de pérdidas. Sin embargo, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, actualizando los datos a julio de este año, aseguran que este indicador se ha disparado hasta los 1.100 millones de euros desde que Juan Manuel Serrano fue designado para llevar el timón de la compañía postal.

Serrano llegó al cargo precisamente en 2018, tras las elecciones en las que Pedro Sánchez, después de haber perdido unas primarias y posteriormente regresar y ganarlas, se hacía con el sillón presidencial.

"Serrano lleva acumuladas pérdidas desde que accedió al cargo en 2018, de 1.100millones de euros. Tiene solo 851M€ de fondos propios, otro año perdiendo 270M€ le obligarían ampliar capital, en cuanto baje de 410M€. Pero hacerlo podrían ser vistas como ayudas de Estado. Y Serrano sigue diciendo impertérrito que la logística va a ser el 40% de la facturación a fin de año", aseguraba UGT en un comunicado.

Los trabajadores apuntan a que no hay un modelo claro de gestión. Fuentes sindicales explicaban a Vozpópuli hace unos meses que "desde que Serrano llegó a Correos se han perdido 8.000 puestos de trabajo. Se necesita un convenio colectivo que refleje la nueva realidad. El que tenemos es de 2011 y caducó en 2014. De una plantilla de 46.000 empleados, solo 4.000 son funcionarios y hay mucho contrato a tiempo parcial".

Desde el año 2.000 hasta la actualidad, Correos ha pasado de tener 68.000 empleados a 46.000, parte de estos últimos con contratos a tiempo parcial. Los empleados pedirán al futuro presidente, "sea quien sea", que se analice la situación de la empresa y se estudie la una renovación en torno a varios ejes: modelo de negocio, financiación, plan estratégico y convenio colectivo

La gestión de Correos y Renfe

En cuanto a Renfe, con una cifra similar de pérdidas, sus números más preocupantes son los de los dos últimos ejercicios, quitando el año de la pandemia en la cual el servicio se desplomó por los confinamientos. En concreto, en 2018 sus resultavos fueron de 49,6 millones de euros de pérdidas, por los 100,7 millones de beneficio en 2019, los 473,4 millones de euros de pérdidas en 2020, 350 millones de euros en negativo en 2021 y otros 108 con este mismo signo en 2022. En total 981 millones de euros.

La gestión de ambas empresas ha sido muy criticada durante la era Sánchez desde distintos sectores. En el caso de Correos, el ejemplo más próximo se encuentra en el recuento del voto por correo en las pasadas elecciones. La oposición, con Alberto Núñez Feijoó al frente, puso en duda la profesionalidad de la corporación postal, responsable del sufragio a distancia. A su vez, desde la empresa los sindicatos no se cansaron de reclamar más medios para poder realizar correctamente su trabajo, tanto en el día a día como durante la ingente tarea de gestionar el voto por correo para que se contabilizase en tiempo y forma.

Por su parte Renfe está, día sí, día también, en el ojo del huracán. Los pasajeros, cansados de retrasos e interrupciones de trayectos tanto en los Cercanías, Rodalies, como en los trenes de alta velocidad (AVE), no dejan de mostrar su descontento en redes sociales, foros y en las propias estaciones.

Los fondos Next Generation aprobados por Bruselas para la recuperación del crisis del covid han permitido aumentar un 40% la inversión en infraestructuras ferroviarias, pero esta cifra no ha sido capaz de dar la vuelta a un calcetín al que hay que sumar el peso de dos nuevos operadores como lo son Iryo y Ouigo, que aumentan el desgaste de las infraestructuras.

En 2018, momento en el que Pedro Sánchez se hizo con el sillón presidencial, las inversiones ferroviarias fueron de 2.344 millones de euros -según datos oficiales de Adif-, al año siguiente crecieron hasta los casi 2.626 millones. En 2020 lo hizo en torno a los 2.600 millones y en 2021 se redujo levemente por debajo de esa misma cifra, hasta los 2.574 millones de euros. En 2021 bajó hasta los 2.300 millones pero en 2022 se disparó hasta los 3.258 millones de euros, una cifra histórica en la era Sánchez.

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