De petroleros israelíes a magnates americanos: los interesados en tomar el Atlético de Madrid

"Si alguien con dinero quiere comprar un gran club en España, la opción más factible hoy es el Atlético de Madrid", confían desde una firma de inversión ligada al fútbol nacional tras avanzar Vozpópuli que el principal accionista colchonero, Miguel Ángel Gil Marín, ha empezado a sondear a distintos bancos de inversión para explorar las opciones de vender en algún momento su participación.

Con el Real Madrid y el FC Barcelona todavía en manos de su masa societaria, el Atlético se presenta como la primera opción en España para el pujante capital interesado en el fútbol. O al menos, como la alternativa más potente a día de hoy al alcance de una operación financiera como la que acaba de encabezar el accionista de Los Angeles Lakers Todd Boehly en Inglaterra hacia el control del Chelsea FC por 3.000 millones de euros (5.000 si se contempla la inversión prometida más allá de las acciones) o el fondo estadounidense Red Bird en Italia con el AC Milan (que ahora vale 1.200 millones). A consecuencia de las transacciones, sendos clubes se han revalorizado en al menos un 75% respecto al valor que les daba la auditora KPMG -socia de La Liga- a principios de 2021.

Tanto el Chelsea como el Milan, al igual que el Atlético de Madrid, tienen presencia en la empresa de la Superliga europea de fútbol, un proyecto que aspira a replicar en el fútbol europeo las mejores prácticas del deporte americano. No es de extrañar que la práctica totalidad de los clubes de la Superliga se hayan visto recientemente potenciados por la entrada de capital estadounidense, siendo emblemática la irrupción del fondo Sixth Street, accionista de los San Antonio Spurs, en el Real Madrid y el FC Barcelona con cerca de 900 millones de euros de la mano del banco también americano JPMorgan.

Las alternativas para el Atlético

Tampoco debería extrañar que el propio Gil Marín haya contactado con el mismo banco (que no el único) de cara a explorar la posibilidad de vender en algún momento sus acciones en el Atlético. El hijo de Jesús Gil y Gil es el mayor accionista de Atletico Holdco, la empresa que controla al club desde 2021 tras la entrada del fondo estadounidense Ares, que acaba de levantar 3.700 millones para invertir en deporte. El principal accionista de este fondo al que fuentes del mercado sitúan como futuro dueño del Atlético y ya con exposición a sus alrededores inmobiliarios es otro magnate de la NBA, Tony Ressler, dueño de los Atlanta Hawks además de cofundador del fondo Apollo que ha prestado dinero para el nuevo Bernabéu.

En paralelo se mece como alternativa la planteada por Idan Ofer, quien a través de Quantum Pacific Group Management (transporte, petróleo, gas, medicina) posee en torno a un 30% del Atlético de Madrid. Es conocida la cercanía personal y profesional de este israelí con una fortuna personal de 10.000 millones con el agente de futbolistas como João Félix, Jorge Mendes, con quien ya controla un club de fútbol en Portugal, el Famaliçao.

Las cuestiones que decantarán la balanza serán probablemente la capacidad financiera de los nuevos inversores (el club tenía uno fondo de maniobra negativo de 358 millones al cierre de la pasada temporada) y sobre todo el precio que paguen por las acciones, un factor más que complejo para el caso de un club como el Atlético que parece estar jugando a dos bandas en la industria -de la mano del sistema Liga-UEFA y, a la vez, de la Superliga- y que tiene en marcha todo un proyecto de nueva Ciudad Deportiva para el que se ha endeudado a 50 años con el fondo CVC Capital Partners.

Fuentes cercanas a las conversaciones entre Gil Marín y bancos como JPMorgan apuntan a un valor actual en torno a los 750 millones tras los primeros análisis

KPMG, socio de la patronal de clubes españoles en la operación con CVC, asignó a principios de 2021 al Atlético de Madrid un valor de 1.113 millones, una cifra sobre la que las fuentes financieras consultadas por este medio discrepan en un intervalo que empieza en los 700 millones (más deuda) hasta algo por encima. Fuentes cercanas a las conversaciones entre Gil Marín y bancos como JPMorgan apuntan a un valor actual en torno a los 750 millones tras los primeros análisis.

En cualquier caso, personas del entorno del CEO colchonero han dado cuenta a este medio de su interés de vender desde, por lo menos, el mes de marzo de este año, si bien el criador de caballos es consciente de que las prisas no son buenas consejeras. En algún momento desde entonces, según han apuntado empresarios próximos a las conversaciones, se produjo una aproximación entre la propiedad del Atlético de Madrid y emisarios de la familia real de Dubái, interesada en comprar un club de fútbol en España. El encuentro se habría producido en Madrid y en "un clima de gran cordialidad" aunque, de acuerdo a las fuentes consultadas, la propiedad colchonera evitó mostrar cualquier interés en negociar. Oficialmente, desde el club han negado que dicho encuentro se haya producido y/o que la propiedad tenga interés alguno en vender.