El PNV rebaja en 200 millones la factura del impuestazo a Iberdrola y Endesa

La tramitación del gravamen o impuestazo a las energéticas llega por Navidad al Senado. Las compañías confían en que siga perdiendo fuerza en este nuevo trámite parlamentario, como ha sucedido en el Congreso. Las enmiendas que han liderado el PNV y el PDeCAT han sido alivio para las grandes eléctricas. Iberdrola y Endesa han pasado de asumir un coste de 400 a los 200 millones que se estima en el mercado que pagará al año cada compañía.

Las dos formaciones nacionalistas pidieron modificar la normativa. En concreto, PNV y PDeCAT exigieron sacar del gravamen del 1,2% de la facturación total los ingresos correspondientes al mercado regulado de electricidad (PVPC), a la tarifa regulada de gas (TUR) y a las redes tanto de transporte como de distribución. Un matiz que se une a la pretensión de retirar tanto los ingresos fuera de España como las actividades extrapeninsulares.

En su propuesta inicial, el Gobierno pretendía gravar todos los ingresos a las energéticas, independientemente de dónde se obtuvieran o con qué tipo de negocios. El objetivo de PSOE y Unidas Podemos, antes de los cambios liderados por el PNV, era recaudar 4.000 millones en los años de aplicación de este impuestazo. Con los cambios, el gravamen a las energéticas se quedará en 1.000 millones al año desde las cuentas de las compañías al Tesoro Público.

Estas nuevas excepciones suavizan los impactos a la mitad en Iberdrola, Endesa y, en menor medida, en Naturgy. Los cálculos que ofrecían a mediados de noviembre los analistas del mercado de Banco Sabadell, que son las cifras que se manejan desde el sector, es que el coste del impuestazo se situaría en 200 millones para Iberdrola y Endesa una vez excluidas las actividades reguladas extrapeninsulares, la PVPC y la TUR, frente a los 400 millones que se calculó cuando se presentó la proposición de ley.

Los analistas de Sabadell sitúan el impacto final para Naturgy en 170 millones y en 50 millones para Acciona Energía. Los cambios forzados por el PNV y el PDeCAT benefician a las eléctricas frente a las petroleras. La analista de Bankinter Aránzazu Bueno destacaba que la más beneficiada de este cambio del 'impuestazo' era Endesa, que habría logrado salvar según sus cálculos un 2,2% de sus 19.250 millones de euros de capitalización bursátil gracias a este cambio. En el caso de Iberdrola, la reducción sería un 0,6% de los 66.780 millones de valores en el mercado.

El PNV y más enmiendas en el Senado

Las empresas van a "luchar hasta el final", según comentan, para lograr ablandar un impuesto que siguen consideran "muy injusto". El Senado está abierto a que se incorporen más enmiendas y, no sería de extrañar, que la Cámara alta acepte alguna de las pretensiones que solicitan las petroleras y gasistas, ya que sus solicitudes no han sido escuchadas en el Congreso.

Empresas como Repsol, Cepsa o BP muestran cierta frustración porque no se han incluido durante el trámite parlamentario las deducciones de dichas inversiones, lo que supone un claro desincentivo para hacerlas, tal y como ha alertado en su informe el Fondo Monetario Internacional. También preocupa que no se hayan corregido en trámite parlamentario problemas como la posible doble imposición con el impuesto sobre sociedades o la aplicación del gravamen a actividades ajenas a la energética. 

Se espera que el PNV vuelva a ser uno de los candidatos a mover ficha en este sentido. Aunque, tal y como informó Vozpópuli, el mayor enfado del PNV tiene que ver con la cesión a País Vasco y Navarra de los impuestos a banca y energéticas, que el PNV reclama desde el pasado julio y que Pedro Sánchez anunció en el Senado en septiembre que se les concedería.

Este martes se desvelará el calendario de comisiones del Senado. En pleno, solo puede aprobarse esta medida, como pronto, el próximo 13 de diciembre porque, hasta entonces, los senadores no se reúnen en la Cámara Alta. Si en ese pleno no hay ninguna modificación, que no es lo que esperan las empresas, el gravamen quedará aprobado definitivamente. Si lo hubiese, volvería a ser turno del Congreso para aprobar de nuevo los cambios en el famoso impuestazo.