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El Gobierno ultima contra reloj el ajuste en las pensiones de los 'babyboomers'

Este lunes se reúne el Ministerio con sindicatos y patronal para avanzar en la segunda parte de la reforma de las pensiones, que concentra las medidas de contención del gasto

Escrivá FMI
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social EFE

El Ministerio de Seguridad Social se reúne este lunes 4 de octubre con los agentes sociales para seguir negociando la segunda parte de la reforma de las pensiones y, aunque se había comprometido con ellos a enviar un texto base con los detalles del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional -la parte más polémica de la reforma- lo cierto es que no les ha dado tiempo a tenerlo listo y finalmente no será desvelado en esta reunión.

Después de que los agentes sociales acordaran con el Gobierno la primera parte de la reforma -en la que se aseguraba la revalorización de las pensiones con el IPC-, que está en tramitación parlamentaria, sindicatos y patronal retomaron el diálogo con el Ejecutivo el 13 de septiembre para abordar los temas de la segunda parte de la reforma.

En esa primera reunión, en la que se abordó la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), la cotización de los becarios y el citado Mecanismo, entre otras medidas, los sindicatos trasladaron al Ministerio que no aceptarían un sistema que en la práctica supusiera un recorte de las pensiones y que fuera similar al Factor de Sostenibilidad de la reforma del 2013.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya había adelantado antes del verano que su intención era implantar un mecanismo, no vinculado a la esperanza de vida pero que supusiera un esfuerzo para la generación del babyboom: podrían elegir entre trabajar unos meses más y jubilarse un poco más tarde, o bien asumir un ajuste en su pensión.

El anuncio fue mal recibido por la opinión pública, el ministro tuvo que rectificar y, después del verano, los agentes sociales confirmaron en esa primera reunión que no lo aceptarían, con lo que el Ejecutivo se comprometió a buscar una vía alternativa y enviarles una propuesta por escrito antes de la siguiente cita, convocada para el 27 de septiembre.

Subida automática de las pensiones mínimas

Esa reunión, sin embargo, fue pospuesta y convocada de nuevo para este lunes 4 de octubre, ya que el Ministerio reconoció que no tenía lista la propuesta todavía. Una semana después, todavía están trabajando contra reloj para cerrarla y parece que sindicatos y patronal se tendrán que sentar a la mesa "a ciegas", sin conocer los detalles del nuevo mecanismo.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, ha confirmado esta misma mañana que finalmente no se abordará el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional en la mesa, ya que la propuesta no está terminada.

Además de implementar ese sistema, el ministro Escrivá quiere avanzar en el destope de las bases máximas de cotización, para conseguir por esa vía incrementar la recaudación de la Seguridad Social, una medida en la que se encontrará con la oposición de la patronal, poco dispuesta a subir los costes de las empresas.

Además de abordar la definición del nuevo sistema de ajuste para los babyboomers, los sindicatos presionarán para que se fije una subida sustanciosa de las pensiones mínimas, su segunda gran batalla del trimestre tras conseguir la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Los últimos años, las pensiones mínimas han subido el doble que las pensiones generales

En años anteriores, las pensiones mínimas han subido en torno al doble de lo que han subido las pensiones generales (0,9% las generales y 1,8% las mínimas el año pasado), pero dado que la inflación va a cerrar el año por encima del 2%, parece más complicado que en esta ocasión suban tanto como el doble.

Hasta la fecha, el Gobierno revalorizaba las pensiones con la inflación prevista para el año siguiente, pero ahora se ha fijado por ley que las pensiones suban con el IPC promedio del año anterior. Para las pensiones mínimas, los sindicatos también quieren establecer un sistema automático de revalorización, que se pueda revisar cada cuatro o cinco años, para no tener que negociarlo año tras año.

Al tiempo que tienen lugar estas reuniones en el diálogo social, Podemos y el PSOE están abordando también estas cuestiones en la negociación para cerrar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022.

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