El consejo de administración de Merlin Properties ha acordado que el conflicto que enfrenta a su consejero delegado, Ismael Clemente, y al representante del Santander como primer accionista, Javier García-Carranza, se zanje en la junta general ordinaria de accionistas de este 2022 con una votación para la renovación del primero, "ratificado" en el cargo con todas sus facultades tras una extensa reunión entre todos los consejeros este miércoles.
En línea con lo que informaba Vozpópuli, ni uno ni otro bando estaba por la labor de avanzar en su ofensiva en el consejo, el primero desde aquel de diciembre en el que se sopesó el cese de Clemente a propuesta de García-Carranza contra la voluntad del equipo directivo, el grueso de la plantilla y las dudas incluso legales de un accionariado disperso entre cerca de un 70% de minoritarios. En la jornada en que se debatió el cese del consejero delegado, la acción de Merlin cayó un 6%.
Esta semana, las fuentes consultadas por este diario de ambas partes coincidían en lanzar un mensaje de tranquilidad, incluso superador de las diferencias que se atravesaron. "Queremos que esté tranquilo todo. No hay intención de cambios ni nada", llegaron a señalar fuentes cercanas a las conversaciones en la antesala del consejo ordinario de este miércoles.
Tanto es así que el consejo de administración -integrado por 13 consejeros, siete independientes- ha acordado ratificar públicamente y por unanimidad su apoyo a Clemente y su equipo directivo, y "considerar adecuada y conforme a las necesidades y retos que precisará atender Merlin los próximos años la composición, perfiles y diversidad del actual consejo de administración". Para ello, no obstante, tuvo que mediar otro largo encuentro que culminó cerca de la medianoche de este miércoles y que se saldó con la decisión de elevar al accionariado la decisión final dentro de un calendario sosegado y cordial en el que el consejero delegado podrá ya actuar puertas afuera sin chispas desde dentro.
La renovación de Clemente
Así las cosas, será la junta general ordinaria de accionistas que tenga lugar en este 2022 la que decida sobre la renovación de todos aquellos ejecutivos cuyo mandato vence este año, como es el caso del propio Ismael Clemente (no así García-Carranza). Dicha junta se celebrará en mayo o junio como tarde.
El desenlace del consejo de este miércoles tiene la apariencia de un respaldo definitivo a Clemente ante el rechazo con el que se ha encontrado el representante del Santander. En las anteriores dos ocasiones que la junta de accionistas votó sobre la renovación del consejero delegado y fundador, en 2020 y 2018, obtuvo el apoyo del 98,5% y el 98,9% de los votos.
Paralelamente, el consejo ha aprobado constituir un Comité de Planificación y Coordinación de sus sesiones que estará integrado por cinco consejeros, entre ellos, los dos que se han enfrentado, Clemente y García-Carranza, en el que se debatirán las propuestas que luego irán al consejo. Por último, la Comisión de Retribuciones, uno de los asuntos que más ha cuestionado el presidente del consejo al actual consejero delegado, pasará a formar parte de la Comisión de Nombramientos.