Publicado: 19/05/2019 05:15
La ingeniería española pondrá su firma a un nuevo proyecto de alta velocidad ferroviaria en el exterior. Un consorcio conformado por la compañía pública Ineco y la privada Idom se ha adjudicado uno de los contratos para el diseño técnico de la línea férrea que conectará las tres repúblicas bálticas, Estonia, Lituania y Letonia, concretamente el del tramo que se desarrolla en este último país.
El contrato, que se firmará en las próximas semanas y que está valorado en unos 13 millones de euros, tendrá como principal cometido el diseño de los 56 kilómetros que discurren por suelo letón y que conectarán la capital del país, Riga, con la estación central y con el aeropuerto, a lo largo de tres tramos diferentes.
El proyecto de Rail Baltica también cuenta con tramos en Polonia y Finlandia, con el objeto de conectar por alta velocidad las tres repúblicas bálticas con el resto del continente europeo. Además, forma parte corredor Báltico-Mar del Norte, uno de los seleccionados como prioritarios por la Comisión Europea y que cuenta con cofinanciación comunitaria.
Se trata de una línea de 870 kilómetros de longitud, por la que circularán tanto trenes de pasajeros como de mercancías. Considerado como el mayor proyecto de infraestructuras de la región en los últimos cien años, Rail Baltica lleva aparejada una inversión aproximada de 5.000 millones de euros.
La controversia de Ineco en el exterior
La experiencia en el sector de alta velocidad tanto de Ineco como de Idom se remonta a más de 20 años. En el caso de la ingeniería pública, forma parte del consorcio español que ha diseñado y construido el AVE La Meca-Medina, la primera línea de alta velocidad en Oriente Medio. También interviene en otro de los grandes proyectos en este ámbito, la segunda línea de alta velocidad de Reino Unido, con un contrato relacionado con los diseños preliminares del trazado.
Por su parte, Idom ha participado en el desarrollo de las redes de alta velocidad en países como España, Polonia y Suecia. No es su primera incursión en el proyecto Rail Baltica, puesto que en su día ya se hizo con un contrato relacionado con la sección que atraviesa Lituania.
La participación de Ineco en licitaciones en el exterior, especialmente aquéllas en las que acude en solitario, ha generado malestar entre el sector privado
La participación de Ineco en licitaciones en el exterior, especialmente aquéllas en las que acude en solitario, ha generado malestar entre las compañías privadas del sector, que también han acusado a la empresa pública en numerosas ocasiones de competencia desleal en el mercado interno debido a las múltiples encomiendas de gestión que recibe por parte de la Administración Pública.
Las ingenierías privadas consideran que la expansión en el exterior no forma parte del objeto con el que se creó Ineco, que inició un notable proceso de internacionalización con la caída de la licitación pública provocada por la crisis desde finales de la pasada década.
No obstante, Ineco cuenta con presencia en más 50 países, con diversos proyectos de infraestructuras.
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