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Economía

La guerra de Ucrania deja a Indra a punto de facturar más fuera que en España

En la actualidad, la mitad de sus ingresos provienen del mercado internacional y la otra mitad del español. La acción de la compañía se ha revalorizado un 35% desde el inicio del conflicto bélico

Indra y su filial Minsait, reconocidas como las mejores empresas del Ibex 35 para desarrollar una carrera profesional
Edificio de Indra. Europa Press

A poco más de un mes de la presentación de resultados semestrales de Indra (27 de julio), la compañía público-privada española podría dar el sorpaso en lo que a origen de ingresos se refiere. En la actualidad, la mitad de la facturación es generada en España, mientras la otra mitad proviene de los mercados internacionales en los que está presente la compañía. De confirmarse el cambio en la balanza de los ingresos, sería la primera vez que sucede desde el nacimiento de Indra.

Esto se debe en parte a la guerra de Ucrania. El conflicto es una oportunidad de negocio clara para las empresas dedicadas a la fabricación militar, caso de la corporación española, que tiene una división centrada en este sector. La continuidad del conflicto está obligando a acelerar el desarrollo de armamento y el ritmo de pedidos.

De hecho, hace solo unas semanas la Comisión Europea daba a conocer la intención de aprobar un plan de 500 millones de euros para impulsar la industria de defensa europea, más otros 500 millones cofinanciados directamente por los Estados miembros. El objetivo es garantizar la entrega de municiones a Ucrania, metida de lleno ahora en su contraofensiva contra las tropas invasoras rusas.

Es una tendencia que reconocía la propia Indra en sus resultados anuales. "El conflicto ha llevado a la sociedad europea a tomar una mayor concienciación sobre la relevancia de la Defensa", apuntaba en el informe correspondiente a 2022.

Su comportamiento en bolsa también deja evidente que los mercados ven claro que Indra aumentará el negocio si la guerra continúa. Días antes del inicio de las acciones bélicas la acción de la compañía se movía en los 8 euros, por los 11,3 euros a los que cotiza en la actualidad, lo que supone un crecimiento del 35%.

Adimismo, el comportamiento de los ingresos de Indra creció significativamente en 2022 en el área de Defensa&Seguridad, periodo con 10 meses de guerra en activo. "La cartera superó los 6.300 M€ (+16% vs 2021) (...). Los ingresos de la división de Transporte y Defensa en 2022 aumentaron un +5% en moneda local, con un crecimiento de Transporte y Tráfico del +7% y de Defensa y Seguridad del +4%. (...) La contratación de Transporte y Defensa en 2022 creció un +43% en moneda local, con fuertes crecimientos en Defensa y Seguridad (+52% en moneda local)", explicó la compañía en nota de prensa al hacer públicos los resultados del año pasado.

El peso del sector Defensa&Seguridad dentro de Indra es del 17% de los ingresos, el mismo porcentaje que Transporte&Tráfico, mientras Minsait genera un 65% del total de la facturación. Minsait se dedica a ayudar a las empresas en sus procesos de transformación digital.

El aumento del negocio de Defensa y el buen desempeño de Minsait se han disparado al mismo tiempo que los han hecho las contrataciones de profesionales. Este indicador ha aumentado un 8,9%, hasta los 56.735 empleados.

Indra desarrolla el sistema de combate aéreo europeo

Por otra parte, a finales del año pasado Indra firmó el contrato para arrancar la fase 1b del próximo sistema aéreo de combate conjunto en Europa. Se trata del FCAS, el mayor proyecto militar del viejo continente.

Su inversión superará los 100.000 millones de euros y es la primera vez que España participa en el mismo. Lo hará junto a Alemania y Francia. En esta fase concretamente se invertirán 600 millones. Se establecerá la sede en Alcobendas (Madrid) y está previsto que se generen 1.000 nuevos empleos, de los que 400 serán de Indra.

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