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Economía

Los impuestos a banca y energéticas costarán 72.000 empleos, según el IEE

Los impuestos que anunció Pedro Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación podrían tener un impacto contractivo sobre la actividad económica de casi 5.000 millones de euros, alerta el Instituto de Estudios Económicos

Los impuestos a banca y energéticas costarán 72.000 empleos, según el IEE
Iñigo Fernández de Mesa EUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO) 15/12/2015 Europa Press

Los impuestos a banca y energéticas que anunció Pedro Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación podrían tener un impacto contractivo sobre la actividad económica de casi 5.000 millones de euros y una pérdida de 72.000 empleos. Así lo estima el Instituto de Estudios Económicos (IEE), según han transmitido su presidente, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo, en la presentación del Informe semestral de Coyuntura Económica La inflación y la incertidumbre frenan la recuperación de las empresas.

Se debe tener en cuenta que estas medidas no sólo afectan a los sectores concretos sobre los que se focalizan, sino que se extienden a otros sectores productivos, de manera que la merma de actividad y empleo se deja sentir sobre el conjunto de la economía, especialmente cuando se trata, como en este caso, de sectores con un importante efecto arrastre sobre la economía, advierte el think tank de CEOE.

Con base en estimaciones a partir de las tablas input-output, se calcula que estas subidas de impuestos empresariales podrían tener un impacto contractivo sobre la actividad económica total de casi 5.000 millones de euros, es decir, cuatro décimas de PIB de 2021, y una contracción del empleo del 0,4%, lo que se corresponde con una pérdida de casi 72.000 ocupados. Además del impacto directo e inmediato sobre los sectores afectados, una buena parte de este impacto negativo se debe al citado efecto arrastre de estos sectores y su transmisión al resto de la economía a medio plazo.

Fernández de Mesa ha señalado que "carece de toda lógica señalar a los beneficios empresariales como los responsables del episodio inflacionario (cuando son la variable más rezagada), y plantear medidas de aumentos impositivos (cuando la recaudación está en máximos) sobre este tejido empresarial que suponen intensificar las presiones en costes que ya está sufriendo y lastrar aún más la recuperación económica".

A juicio de IEE, "este tipo de medidas, sobrevenidas y repentinas, son un peligroso precedente contrario a los principios fundamentales de las buenas prácticas regulatorias, en concreto los principios de estabilidad y predictibilidad, y, por lo tanto, generan incertidumbre e inseguridad jurídica, lo que afecta negativamente a la inversión (y, por tanto, a la actividad económica y el empleo). Además, contribuyen a la minoración de la riqueza y rentas de los accionistas (con la consecuente menor tributación por esta vía), y empujan los precios al alza. Es decir, son impuestos ineficaces, ineficientes y que alimentan la inflación".

El presidente del IEE también ha considerado que el impuesto a la banca es un "impuesto a los ahorro", en un sector con numerosos pequeños accionistas y ahorradores y que va a originar pérdidas en la riqueza de los hogares como ya se han visto con su impacto de más de 6.000 millones sólo con su anuncio.

Crecimiento por debajo del 4% este año

El Instituto de Estudios Económicos prevé que la economía española crezca un 3,9% este año y un 2,5% en 2023. Fernández de Mesa no descarta la recesión en un escenario de desaceleración al final de 2022 pero ha advertido de que no es su "escenario central".

Este miércoles, el Panel de Funcas, que agrupa las estimaciones de una veintena de organismos económicos, entre ellos, el IEE, ha hundido sus previsiones de PIB para 2022 al 4,2% y las de 2023 al 2,5%. Hasta cinco servicios de estudios prevén ya un crecimiento por debajo del 4% este año.

El retraso en la normalización del Excedente Bruto de Explotación con respecto a nuestros principales socios europeos lastra, a su vez, la recuperación económica española en términos comparados, avisa IEE.

La composición del crecimiento introduce elementos de preocupación al Instituto, como son la caída del consumo de las familias, el aumento del gasto público y la notable reducción acumulada de la productividad. El fuerte crecimiento de los inputs energéticos ha llevado a la balanza por cuenta corriente a registrar en el primer cuatrimestre del año un déficit de ‑4,1 miles de millones, frente a los 0,5 miles de millones de superávit del mismo periodo del año anterior. Aunque en el escenario central se prevé un equilibrio por cuenta corriente para este ejercicio, si persiste este aumento de los precios energéticos que importamos del exterior, es posible que se registre un déficit en la balanza por cuenta corriente por primera vez en 10 años, advierte.

La inflación puede situarse, en media, en registros cercanos al 8% en 2022, si bien el menor dinamismo de la actividad y la normalización de algunos factores deberían contribuir a un descenso en 2023 hacia tasas de inflación por debajo del 3% el próximo ejercicio, prevé el informe.

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