La hucha de las pensiones recibe las primeras dotaciones tras ocho años de 'sequía'

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social ha vuelto a recibir dinero fresco, un hecho que no se producía desde el año 2015, cuando las mutuas colaboradoras realizaron una dotación de 103 millones de euros. Hubo otros ingresos entre los años 2016 y 2018, pero en su conjunto solo alcanzaron 14 millones. De los excedentes de las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, el Fondo no ha recibido dinero desde 2010: 1.740 millones de euros.

Según los datos de la ejecución presupuestaria de la Seguridad Social, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional ha recibido en los cuatro primeros meses del año un total de 673,3 millones de euros, un 24,1% de los ingresos presupuestados para el conjunto del ejercicio: 2.793,16 millones. El MEI forma parte de un paquete de medidas para reforzar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y garantizar el poder adquisitivo de las mismas. Según el propio Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el MEI tiene como objetivo la creación de un “colchón” para el Fondo de Reserva de la Seguridad Social capaz de afrontar posibles desviaciones de la senda de gasto en pensiones.

Se trata de una cotización adicional de 0,6 puntos porcentuales a repartir entre empresas y trabajadores, de carácter finalista, que recargará el Fondo de Reserva. El coste para el salario de un mileurista estará en el entorno de los seis euros mensuales y para una base reguladora media, en 12 euros.

Este mecanismo ha entrado en vigor este mismo año. El primer ingreso se produjo en el mes de enero, aunque según consta en los datos de ejecución presupuestaria, la recaudación apenas alcanzó los 22 millones de euros. Entre febrero y abril, la media de ingresos del MEI se ha estabilizado alrededor de los 220 millones mensuales.

De acuerdo con las previsiones realizadas por el departamento ministerial que dirige José Luis Escrivá, en los diez primeros años de funcionamiento del MEI (hasta 2032) las dotaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social podrían alcanzar entre 40.000 y 44.000 millones de euros, en función de la rentabilidad que se pueda recibir de estos ahorros. Teniendo como referencia la rentabilidad histórica que ha ofrecido el Fondo desde su creación en el año 2000, el 3,5%, el montante final podría estar sobre los 42.000 millones.

Aunque la cifra final impresiona, 42.000 millones de euros solo permiten abonar la nómina de los algo más de nueve millones de pensionistas y casi diez millones de pensiones contributivas de solo cuatro meses. La última nómina abonada por la Seguridad Social, correspondiente al mes de mayo, ascendió a 10.180 millones de euros, de los que 7.223 millones fueron para pensiones de jubilación. En los cuatro primeros meses de este año, la Seguridad Social ha gastado en abonar las pensiones 45.294 millones de euros, un 10,15% más que en el mismo periodo del año anterior.

El Gobierno quiere que la utilización de los ingresos provenientes del MEI y de los correspondientes rendimientos financieros se “destinen exclusivamente a atender desviaciones en el nivel de gasto en pensiones, que este año está presupuestado en 190.687 millones de euros, el 39,2% del gasto del Presupuesto consolidado. El Gobierno tiene previsto elevar en 2029 hasta el 1,2% la sobrecotización de empresarios y trabajadores, con lo que a finales de los años cuarenta, el Fondo podría estar dotado con 120.000 millones de euros.

El Fondo de Reserva de la Seguridad fue creado en el año 2000, en el marco del Pacto de Toledo, con el fin de estabilizar sus cuentas para garantizar el pago de las pensiones. Las dotaciones provienen cuando los ingresos por cotizaciones sociales de empresarios y trabajadores son superiores a la cuantía de las pensiones contributivas y los gastos de gestión del sistema.

Evolución del fondo de reserva

A lo largo de sus 23 años de historia, el Fondo de Reserva ha recibido dotaciones por importe de 53.061 millones de euros. La primera, en el año de su constitución, fue de 604 millones, y la más elevada, de 9.400 millones, en el año 2008. Las dotaciones han permitido unos rendimientos en todos estos años de 28.874 millones de euros.

En el año 2011, el Fondo alcanzó su máximo esplendor económico, cuando llegó a tener 66.815 millones de euros. La crisis financiera y de deuda que se originó en el año 2008 acabó con los saldos positivos en apenas seis años. En 2018 apenas quedaban en sus arcas 5.000 millones de euros. Según el último informe presentado al Congreso de los Diputados, el de 2021, el Fondo de Reserva tenía 2.138 millones de euros, sin que se hubiera producido ningún movimiento en los tres últimos ejercicios. 

La crisis obligó a disponer de las reservas del Fondo para poder abonar a los pensionistas las pagas extraordinarias de varios años. En total, se han llegado a retirar 80.337 millones de euros. 2014 y 2016 fueron los peores años. En esos ejercicios se retiraron 15.300 y 20.136 millones de euros, respectivamente. Para ello, el gobierno de Mariano Rajoy tuvo que dejar sin efecto el límite del 3% del gasto total en pensiones contributivas que se fijó para las disposiciones de dinero. Y lo hizo para el periodo 2012-2016, los años más duros para la economía española.