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Economía

La hostelería, inquieta por el pasaporte covid: “Discrimina, pero es un mal menor”

Los hosteleros asumen que la aplicación del pasaporte podría ser el medio para evitar restricciones mayores, relacionadas con aforos y horarios

Bares en la Plaza Nueva de Bilbao. EP

El pasaporte covid ha copado titulares en los últimos días por ser la medida que, de cara a la Navidad, países europeos y algunas comunidades han decidido poner en marcha para acceder a determinados lugares, como la hostelería. Navarra, Galicia, Aragón, Baleares, Murcia y Cataluña cuentan ya con el visto bueno de los tribunales superiores de Justicia de cada territorio, que han decidido, en estos casos, que es una "medida proporcionada".

Otras, como La Rioja, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla y León y Canarias también se han inclinado por aprobarlo en sus comunidades, y bien están a la espera de que los tribunales se pronuncien, bien a punto de solicitarlo. El País Vasco, por su parte, ha recibido ya el rechazo del tribunal superior de la comunidad, pero ya ha avanzado que llevará la medida al Supremo con la intención de poder aplicarla cuanto antes. En la mayoría de los casos, el objetivo es exigirlo en salas de fiesta, de baile y discotecas, así como en eventos multitudinarios o en restaurantes con aforo superior a 60 comensales, como es el caso de Navarra.

"Estamos valorando la situación en la que nos encontramos porque vivimos una grave inseguridad jurídica. Esta cuestión ha quedado del lado de lo que decidan las comunidades, y parece que la cobertura legal para este tipo de control de accesos no está lo suficientemente sustentada", explica el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Con un porcentaje de vacunación en España superior al de los países de nuestro entorno, los representantes de los empresarios hosteleros consideran que "no es el momento de aplicarlo, ya que hay mucha gente que preferirá no ir y otras personas que no se lo van a poder descargar por problemas técnicos". "Va a ser discriminatorio", aseguran. Cabe destacar que este mismo viernes Cataluña suspendió la entrada en vigor del pasaporte por el colapso de la aplicación al descargarlo.

No obstante, al parecer de la patronal, poner en marcha este mecanismo "es un mal menor". "Ante el riesgo de una opción de cierres más importantes, ante la amenaza de una mayor restricción… que se apliquen estos pasaportes es un mal menor", asume Yzuel, que reseña que además que "las adaptaciones que se están realizando están muy localizadas en ocio nocturno y grandes aglomeraciones de comensales".

"La hostelería ha sido un ejemplo porque ha sido responsable y cumplidor de las normativas, en algunos casos muy exigentes. Vamos a seguir en esa línea", adelanta el presidente de la patronal.

La hostelería 'pelea' por las terrazas

Con todo, y en medio de la aplicación de los pasaportes, los hosteleros reclamaron este viernes la necesidad de contar con un "marco jurídico" que facilite la actividad de las terrazas, por las fuertes diferencias que existen entre los ayuntamientos a la hora de decidir si continúan o no las llamadas "terrazas covid" y de qué forma.

Según los cálculos de los empresarios, si no se mantienen las terrazas se juegan entre un 30% y un 35% de la facturación de los locales que disponen de ellas, según su tamaño. Aseguran los dueños de los bares y restaurantes que, por ejemplo, las terrazas en las bandas de aparcamiento emplean a entre una y dos personas.

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