La gran batalla fiscal: Ayuso promete rebajas de 400 millones y Mónica García alzas de 3.000

La batalla fiscal más cruenta se libra en Madrid. La Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso es el punto cero de la guerra que enfrenta a Pedro Sánchez con el PP y ha sido el principal objetivo para la creación del impuesto a grandes fortunas y del argumentario de impuestos que blande el Gobierno del PSOE y Podemos. La campaña electoral de las elecciones autonómicas del 28 de mayo es en este sentido una reedición de la de los comicios del 4 de mayo de 2021 que convocó Díaz Ayuso cuando el PSOE presentó una moción de censura de Murcia con Ciudadanos y amagó con hacerlo en Castilla y León. Pero dos años después de la victoria del PP en Madrid, las propuestas fiscales tanto de derechas como de izquierdas doblan la apuesta.

PP y Vox incrementan su promesa de rebajas fiscales y Más Madrid y Podemos se quitan la careta y exhiben las subidas que proponen. El PSOE, por su parte, sigue intentando rebajar su apuesta en Madrid, pero admite ahora más subidas de impuestos de las que reconocía en 2021.

El programa de Isabel Díaz Ayuso propone rebajas de impuestos de cerca de 400 millones, según los cálculos que ha realizado Vozpópuli. En concreto, plantea una rebaja del IRPF de medio punto en todos los tramos.

Cabe esperar más rebajas de impuestos de Díaz Ayuso, que llevaba en sus fallidos Presupuestos de 2023 una deducción del 20% en la cuota del IRPF de los nuevos residentes en Madrid, con inversiones en todo tipo de activos (de cualquier parte del mundo, salvo inmuebles, que deberían estar afincados en la Comunidad de Madrid). Para poder aplicársela, el beneficiado debería mantener la inversión en dichos activos durante seis años.

Las rebajas que propone el PP se plantean después de haber rebajado ya medio punto el IRPF en todos los tramos y de haber deflactado la tarifa del IRPF en 2022, con efectos en la actual Campaña de la Renta, y en Sucesiones y Donaciones, haber aumentado la bonificación entre hermanos, tíos y sobrinos.

Vox redobla la apuesta y promete una rebaja en el IRPF de un punto en todos los tramos y la deflactación automática de la tarifa. La lista que encabeza Rocío Monasterio también proyecta la ampliación de la bonificación en Sucesiones e incentivos en el ITP por la compra de vivienda habitual, lo que suponen cerca de 1.000 millones.

El PSOE plantea rebajas de impuestos a los sueldos más bajos, entre ellos, una deducción de 500 euros en la cuota autonómica del IRPF por traslado de negocio a un municipio de menos de 2.500 habitantes, que prevé compensar con subidas a los más altos. Proyecta obtener un saldo final a favor de las arcas públicas de 900 millones de euros.

Aunque Juan Lobato protagonizó unos anuncios sonados a principios de año, cuando se desmarcó de la política de subidas de impuestos del Gobierno de Pedro Sánchez y es el candidato socialista más moderado en este sentido, no ha ocultado que pretende recaudar 900 millones. A diferencia de su antecesor, Ángel Gabilondo, que en febrero de 2021 registró subidas de impuestos por 1.300 millones en la Asamblea de Madrid y cuando Díaz Ayuso convocó elecciones, las enterró.

Una catarata de impuestos nuevos

También Más Madrid y Podemos fueron más tibios hace dos años con sus propuestas impositivas en cuanto se convocaron los comicios.

Tanto Más Madrid como Podemos proponen ahora cada uno una batería de subidas de impuestos de cerca de 3.000 millones. La formación de Mónica García promete crear seis impuestos: a las bebidas carbonatadas, a las viviendas vacías, a las grandes superficies, al juego, al uso de plástico y una tasa turística.

También propone eliminar la bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio para recaudar cerca de 1.000 millones, y reducir la de Sucesiones para reunir 900 millones, además de una subida del ITP. A esto añade una revisión de todas las deducciones fiscales existentes, así como las tasas y precios públicos.

Por último, Podemos promete crear un impuesto al patrimonio inmobiliario de las personas jurídicas, con los mismos tipos que Patrimonio, pero sin mínimo exento para las viviendas que no dediquen a su actividad. Si se ponen en alquiler, se reduciría un 50%. La formación de Alejandra Jacinto plantea una subida a rentas altas en el IRPF y eliminar deducciones, además de suprimir las bonificaciones en Patrimonio y Sucesiones y crear impuestos a bebidas azucaradas, tasa turística, al juego, viviendas vacías -además de recargos en el IBI- y un canon sobre energías renovables.

Toda esta catarata de impuestos nuevos se plantea además cuando la Comunidad de Madrid es ahora la única que ha suprimido sus impuestos propios.