Este miércoles se reúnen de nuevo Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y todos los ojos están puestos en el encuentro. Para muchos, podría tratarse de la última oportunidad para acercar posturas y evitar la convocatoria de nuevas elecciones el 26 de junio. Para otros, en cambio, es mejor que PSOE siga su camino sin pactar con la formación morada.
La tensión ha aumentado en las últimas horas después de que el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, no haya cerrado las puertas a un hipotético gobierno de coalición en el que esté también Ciudadanos, algo que parecía poco probable hace unas semanas, cuando Podemos se levantó de la mesa tras el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera.
¿Y cómo ven los agentes sociales la posibilidad de que la reunión vaya bien y Podemos se haga un hueco en el Gobierno? Las posiciones se mantienen alejadas, incluso entre los sindicatos, que muchas veces intentan ir de la mano para sumar fuerzas.
El líder de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, quiere un gobierno “multicolor”, que no sea de derechas ni de izquierdas y que simbolice el cambio que reclamaron los ciudadanos en las urnas el pasado 20 de diciembre. PSOE, Ciudadanos y Podemos tendrían que forman inevitablemente parte de ese Ejecutivo.
Para poder conseguir un gobierno de “centro izquierda”, Toxo cree que todos los partidos deben ser “generosos”, sobre todo Podemos, puesto que PSOE y Ciudadanos ya han encontrado un punto común sobre el que trabajar. Aunque el sindicato ha sido crítico con el acuerdo entre las dos formaciones, Toxo admite que incluye contenidos sociales que podrían satisfacer a la formación morada. Aún así, cree que Pablo Iglesias debería presionar para poner el “contador a cero” en otras cuestiones.
En cualquier caso, Toxo considera que todos los partidos deberían reorientar sus posiciones negociadoras porque si “se encasquillan” solo pueden llevar a España al bloqueo y a la convocatoria de nuevas elecciones, el escenario “menos deseable” en estos momentos. Esto, a su parecer, prolongaría la incertidumbre y no traería buenas noticias para el país.
CC.OO y UGT no están de acuerdo. Toxo quiere un Gobierno de cambio y Álvarez una mayoría de izquierdas
En cambio, el recién estrenado secretario general de UGT, Josep María Álvarez, es más partidario de una mayoría de izquierdas, comprometida con la derogación de la reforma laboral y la devolución de los derechos de los trabajadores que se han “lapidado” durante la crisis económica.
Aunque Álvarez de momento ha evitado hablar de pactos concretos entre las formaciones y se ha limitado a decir que valora más los contenidos de las políticas, sus palabras dejarían a Ciudadanos fuera del Gobierno, puesto que la formación liderada por Albert Rivera no está de acuerdo con la derogación de los cambios laborales de Mariano Rajoy.
El predecesor de Álvarez, Cándido Méndez, sí se mostró partidario en alguna ocasión de contar con Ciudadanos para un Gobierno de cambio y aprovechó su último discurso al frente del sindicato para lanzar un mensaje velado a Podemos al pedirle que redujera el tono de su crítica a otras formaciones. “Nosotros nunca hubiéramos alcanzado acuerdos si hubiéramos intentado pactar descalificando; es decir, si primero hubiéramos descalificado y luego tendido la mano”, llegó a decir.
La CEOE prefiere pactos entre los grandes partidos
En cualquier caso, las mayores críticas a un posible acuerdo con Podemos vienen sin duda de la CEOE. Su presidente, Juan Rosell, ha dicho públicamente que preferiría un acuerdo entre los grandes partidos y que vería con mucha preocupación la llegada de Podemos a un Ejecutivo de coalición porque plantea cosas muy alejadas de una economía social de mercado.
La CEOE teme un frenazo en las inversiones si Podemos forma parte del Gobierno, según fuentes empresariales
De hecho, fuentes empresariales han asegurado a Vozpópuli que están convencidos de que las inversiones en España se resentirían si la formación de Pablo Iglesias llegara al poder. De momento, la patronal detecta cierta paralización ante la incertidumbre política, pero cree que la formación de Gobierno será clave para ver si finalmente estas inversiones se materializan o no.
Además, Rosell ha restado importancia en varias ocasiones a la eventual celebración de unas nuevas elecciones y ha advertido, sin embargo, del riesgo de revertir las reformas que se han hecho durante estos años para luchar contra la crisis y el desempleo y de poner en peligro la consolidación fiscal.