Publicado: 02/03/2022 04:45
Actualizado: 02/03/2022 11:50
La cadena de supermercados DIA se ha visto envuelta en una fuerte polémica por su vinculación con Mikhail Fridman, uno de los magnates sancionados por la Unión Europea tras la invasión de Rusia a Ucrania. En concreto, la empresa es propiedad de LetterOne, el fondo que tiene un 77% de la empresa y del cual Fridman es uno de sus fundadores.
Con el objetivo de defender el negocio y asegurando que las sanciones no incumben para nada a la empresa de supermercados, la compañía de supermercados salió ya el lunes por la noche al paso explicando que Fridman "no ostenta el control de LetterOne", en referencia a que no es el propietario mayoritario del fondo. No obstante, políticos de Ciudadanos han publicado en las últimas horas mensajes en sus redes sociales alentando al boicot de la compañía, que tiene más de 2.700 tiendas en España.
Uno de ellos ha sido el candidato de Ciudadanos a las elecciones de Castilla y León, Francisco Igea, que mandaba este mensaje en la red social Twitter al conocer la inclusión de Fridman en la lista negra de Bruselas: "Yo ya sé dónde no compraré mañana". Junto a él, un técnico de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Pablo Sarrión, ha sido incluso más contundente: "Dejemos de comprar en DIA", solicitaba en la noche del lunes.
El posicionamiento no ha pasado desapercibido precisamente por ser la cadena de supermercados DIA, una de las más presentes en todo el territorio español, incluyendo pequeñas localidades. Según los datos hechos públicos por la compañía, a cierre de año DIA contaba en España con 2.738 tiendas, una cifra muy superior a la de las cerca de 1.600 tiendas de Mercadona, por ejemplo.
La mayoría de los establecimientos de DIA son, además, franquiciados; en concreto, el 71% de las tiendas DIA funcionan bajo este modelo. Además de las tiendas de alimentación, el grupo cuenta con más de 1.000 establecimientos de Clarel, su enseña de droguería y perfumería. En total, emplea en nuestro país a 23.000 personas.
Los mensajes de Igea y Pablo Sarrión han recibido respuestas cuestionando este llamamiento a no comprar en la cadena. "Dígaselo mañana a una trabajadora de DIA de Salamanca, que no creo que tenga mucho que ver con Rusia y sus finanzas"; "¿Y qué culpa tiene el trabajador humilde de DIA, me lo puedes explicar?"; "Usted es un auténtico irresponsable, con sus palabras va a perjudicar a muchos trabajadores y trabajadoras de la empresa DIA que no son los culpables de esta situación, rectifique sus palabras o pida lo mismo para cualquier organización o actividad donde haya un ciudadano ruso/a", se puede leer en los comentarios de la red social.
Fridman deja el consejo de LetterOne, la dueña de DIA
Tras conocerse las sanciones de la UE, el magnate Fridman abandonó este martes el consejo de LetterOne, como adelantó Vozpópuli. En concreto, el empresario dejó su puesto junto con Petr Aven, otro de los fundadores del fondo que han aparecido en la lista negra de Bruselas.
En la noche del lunes, la Unión Europea añadió a 26 nuevos empresarios, oligarcas y periodistas rusos a su lista de sancionados por el ataque de Rusia sobre Ucrania. Entre ellos figuraba Fridman. En el documento, se aseguraba que Fridman "ha cultivado lazos estrechos con la administración de Vladímir Putin, y es conocido como uno de los principales financieros de Rusia y facilitador del círculo más próximo a Putin". Además, recalca que la hija mayor del presidente ruso, Maria Putin, "dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank", el grupo bancario fundado por Fridman. "Vladímir Putin recompensó la lealtad del Alfa Group a las autoridades rusas ofreciendo ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de Alfa Group", dice la Unión Europea.
Por su parte, el empresario (nacido la localidad ucraniana de Lvov) decía este martes sentirse conmocionado "por las alegaciones manifiestamente falsas que se hacen en el Reglamento de la UE que pretenden justificar la base sobre la que han sido sancionados". "El Sr. Fridman y el Sr. Aven impugnarán la base espuria e infundada para la imposición de estas sanciones -enérgicamente y a través de todos los medios disponibles para ello – para revertir el daño injustificado e innecesario al medio de vida y a la prosperidad de sus muchos empleados, clientes, socios y partes interesadas y a las empresas que ellos y sus socios han construido en los últimos 25 años", apuntaba el texto.
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