China instaló en un año 340.000 puntos de recarga: en España menos de ochenta

Muchas promesas pero estas no llegan a hacerse realidad. La implantación del coche eléctrico que el Gobierno lleva anunciando desde hace ya un par de años no cumple ni de lejos con los objetivos marcados a pesar del esfuerzo de las marcas por ofrecer ya modelos cada vez más resolutivos, aunque todavía demasiado caros para la gran mayoría.

Pero por encima de ello, es a falta de infraestructuras de recarga pública lo que más está lastrando el desarrollo del vehículo eléctrico, sobre todo lejos de los grandes núcleos urbanos. Y es que plantearse un largo desplazamiento por carretera sigue siendo a día de hoy una aventura.

Y eso que el número de vehículos eléctricos en circulación en España creció más de 130% durante el año pasado, hasta las 155.000 unidades, pese a las trabas que los españoles siguen observando a la hora de adquirir este tipo de vehículos, según el primer Observatorio de Movilidad Eléctrica elaborado por Carwow.

El informe señala que existe un aumento de interés por parte de la sociedad española por los coches eléctricos, pero sigue habiendo diferentes problemáticas a la hora de hacer efectiva la compra de uno de ellos. Por ello, la cifra que maneja España queda muy lejos de los países más avanzados en esta tecnología, en especial de China, que lidera esta clasificación con casi ocho millones de vehículos eléctricos en circulación en 2021, seguida de Alemania y Reino Unido, que ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente.

Poco avance en puntos de carga

Un lento avance que está asociado a una clara falta de infraestructuras para recarga, sobre todo de puntos de carga rápida necesarios en los largos desplazamientos, y que se refleja en un dato: España tan solo instaló 77 nuevos puntos de recarga en 2021. China fue el país que más aumentó el número de puntos de recarga y lo hizo nada menos que en 340.000 nuevos puntos a lo largo del último ejercicio según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO).

Un crecimiento casi irrisorio que se traduce en apenas 0,1 nuevos puntos de carga por cada 1.000 kilómetros en 2021, muy lejos de Corea del Sur, país que lidera esta clasificación, con un aumento de 384 puntos de recarga por 1.000 kilómetros, y al que le siguen en segunda y tercera posición dos países de nuestro entorno europeo como son Luxemburgo con 248 nuevos puntos por cada mil kilómetros y Países Bajos con 142.

En lo que respecta a la demanda del vehículo eléctrico parece tener una mayor incidencia en los países nórdicos, tradicionalmente muy influidos por la economía verde, siendo Noruega e Islandia los dos países que ocupan la primera y segunda posición, respectivamente, en cuanto a los países que vendieron más vehículos eléctricos por cada 100.000 habitantes en el año 2021. En Noruega se vendieron 2.802 vehículos eléctricos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Islandia fueron 2.681.

El podio lo completa Luxemburgo con 1.493 unidades mientras que España ocupa el puesto 21 en esta clasificación, con 145 ventas por cada 100.000 habitantes, manteniéndose lejos de los países nórdicos y otros países europeos como Alemania (813).

En España, Baleares (23%), Navarra (20%) y Canarias (17%) son las comunidades autónomas que sienten una mayor afinidad con el vehículo eléctrico, mientras que Andalucía (11%) y Extremadura (11%) destacan por lo contrario.

Pese a estos datos, la gasolina sigue siendo el carburante preferido en todas las comunidades autónomas, destacando especialmente Canarias (48%), Cataluña (46%) y Comunidad Valenciana (46%). El diésel, por su parte, mantiene una pugna con los modelos híbridos por la segunda plaza en cuestión de preferencias. Destacan en ese sentido Extremadura (26%), Castilla-La Mancha (24%), Castilla y León y Cantabria (23%). El híbrido tiene un mayor peso en Madrid (28%), Cataluña (25%) y Asturias (24%).