La guerra por los 1.000 millones de herencia de Luis García Cereceda, el promotor de La Finca fallecido en 2010, continúa.
Una de sus hijas, Yolanda, se ha valido de su 18% en el vehículo cotizado de la promotora para exigir que en la Junta de Accionistas del 30 de junio se vote sobre la continuidad como consejera de su hermana, Susana Cereceda, que lidera el grupo con un 68% tras la muerte de su padre. El segundo mayor accionista, con un 38%, es el fondo estadounidense Värde Partners.
Yolanda ha registrado ese punto en la orden del día apoyándose en que Susana acaba de ser procesada por haber contratado presuntamente por 340.000 euros al excomisario José Manuel Villarejo, entre 2012 y 2014, para que desarrolle labores orientadas a desprestigiar a la propia Yolanda y a la viuda de Luis García, Silvia Gómez Cuétara.
Presión a Värde
"Acuerdo sobre la renovación del Consejo de Administración de la Sociedad a la vista del Auto dictado por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en las Diligencias Previas 96/2017 con fecha 11 de mayo de 2020, de los consejeros imputados por cohecho, falsificación en documento y revelación de secretos, y por los efectos de las normas de compliance de la Sociedad y código ético de Värde", es uno de los puntos registrados por Yolanda.
"Acuerdo sobre la necesaria transparencia de retribuciones debidamente individualizadas del Consejo de Administración de la Sociedad por todos los conceptos en atención a la directiva 828/2017", es el otro.
La menor de las Cereceda busca así poner entre la espada y la pared al fondo estadounidense, que lleva tiempo meses buscando comprador para su 38%. La obligación de permanencia del fondo en La Finca venció el 31 de diciembre del año pasado. La valoración de los activos de la promotora alcanzó los 790 millones a cierre de 2019.