Cuando Carlos Cuerpo cocinaba datos positivos para Calviño en el ministerio

"La montaña rusa que hemos vivido ha sido maravillosa". Carlos Cuerpo enlazó un elogio tras otro hacia Nadia Calviño este viernes, con absoluta sinceridad y agradecimiento hacia la mujer que ha dado a España "una visibilidad mayor de la que le correspondería". Era el momento emotivo del traspaso de carteras ministeriales y el flamante ministro de Economía aprovechó para destacar los "brillantes pasos" de su predecesora, de la quien aspira a heredar su "rigor técnico y guante de seda".

El técnico economista extremeño alcanzaba así el punto más álgido de una carrera fulgurante, cuyo tramo final lo ha corrido de la mano de Calviño. Cuerpo, bien valorado entre sus colegas de profesión, ha estado en el lugar oportuno cuando la vicepresidenta económica le necesitaba. Hay un ejemplo significativo: él formaba parte del equipo que 'cocinó' en el Ministerio nuevos indicadores económicos, alternativos a los oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellos tiró Calviño en la salida de la pandemia, para defender que el PIB español crecía con mucho más brío de lo que afirmaba el organismo público.

Recapitulemos. La vicepresidenta y este organismo vivieron un encontronazo sonoro en septiembre de 2021. El choque se extendería en el tiempo y acabaría provocando la dimisión del presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Po. La chispa saltó por una revisión brusca de las previsiones de PIB, el 23 de septiembre de 2021. Ese recorte ponía en tela de juicio el relato triunfalista del Ministerio sobre la recuperación.

Los datos del INE eran el culmen de una oleada de revisiones efectuadas por la mayoría de servicios de estudios, que desmontaban las promesas de Moncloa de recuperar antes que ningún otro país el nivel de PIB prepandemia. Calviño era consciente de lo que se avecinaba, de ahí que, meses antes, encargara la confección de indicadores alternativos. El objetivo era contrarrestar las verdades dolorosas que venían difundiendo otros economistas.

El diseño de esos indicadores corrió a cargo de la Dirección General de Análisis Económico del Ministerio de Economía, al frente del cual estaba Carlos Cuerpo. El técnico economista ocupó la dirección entre febrero de 2020 y agosto de 2021. Cuando abandonó el puesto, Calviño tenía listas las cifras que explotaría pocos días después. En concreto, el 21 de septiembre, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que presentó cuadro macroeconómico de los Presupuestos de 2022. Ese día, Calviño mantuvo intacta la previsión de PIB en el 6,5%, muy por encima de la media de la mayoría de los servicios de estudios, y adelantó medio año la salida total de la crisis.

Estreno del indicador de Carlos Cuerpo

Como informaron en su día Beatriz Triguero y Mercedes Serraller en Vozpópuli, la ministra avanzó que las estimaciones del Gobierno se hacían en torno a un nuevo indicador, más actualizado. Lo había elaborado el propio Ministerio de Economía y se denominaba Indicador Diario de Actividad. Calviño habló, además, de otros datos de nueva cosecha, recolectados por el Ministerio de Hacienda en el Informe Semanal de Ventas Diarias.

Dos días después, el INE recortó de golpe casi dos puntos su previsión de PIB para 2022. La batalla estaba servida. En las semanas posteriores, la vicepresidenta aludió a los nuevos indicadores para defender la salud de la economía. Calviño y el propio Pedro Sánchez pusieron en tela de juicio la forma en la que el INE calculaba el PIB. El pulso concluyó con la salida de Rodríguez Po del INE. Y las dudas del Ejecutivo sobre la metodología del instituto público se evaporaron cuando los datos empezaron a mostrar una realidad más benigna.

Calviño no volvió a usar el Indicador Diario de Actividad. Pero la herramienta está ahí, lista para su uso en caso de necesidad. Al alcance del técnico economista que lo 'cocinó' y que ahora porta la cartera de ministro.