El campo vuelve a calentar las calles y presiona a Planas con más de 500 tractores colapsando Madrid

Desde hace unos días, el grito del campo se había convertido en un ligero susurro, después de que la división interna y el rechazo de otros sectores enfriara las manifestaciones. Pero este miércoles ha vuelto a resurgir con una gran macromanifestación en el centro de Madrid. Cientos de agricultores, liderados por la organización agraria Unión de Uniones, se concentran en la capital para retomar las reivindicaciones del campo y volver a calentar las calles demostrando que "el campo está exhausto", tal y como anunciaron ellos mismos a mediados de enero, antes de que esta 'rebelión' estallara del todo.

Se esperaba que a las 10:30 de la mañana entraran hasta 500 tractores para dirigirse todos juntos hasta el ministerio de Agricultura, en Atocha. Pero, según denuncian los organizadores, ninguno ha conseguido llegar a la Puerta de Alcalá, el punto de encuentro, porque "delegación de Gobierno está bloqueando el paso, vulnerando su derecho a la libre circulación".

La batalla con delegación de Gobierno viene de días atrás. Desde Unión contaban con unos 1.000 tractores confirmados que llegarían desde diversas comunidades autónomas, con unas rutas ya perfiladas. Pero un 'rifirrafe' legal les ha llevado a tener que modificar la ruta en el último momento y a recortar el número de participantes. Finalmente, iban a participar 500 tractores y 200 autobuses, según pudo confirmar Vozpópuli la víspera de la manifestación.

"Nos sobran los motivos para volver a la movilización, para salir nuevamente a defender el campo, conscientes de que, al hacerlo, estamos defendiendo también un patrimonio de toda la sociedad, de que estamos defendiendo la alimentación de todos", defendieron los representantes de Unión de Uniones en la rueda de prensa de este lunes en la que presentaron las novedades, el desarrollo la movilización y explicar los motivos y la tabla reivindicativa de la organización.

El grupo ha organizado nueve rutas diferentes que saldrán desde diferentes partes de Madrid y alrededores. Esas nueve rutas se formarán por agricultores que salieron ya el martes desde 15 puntos de origen en Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha, y que pernoctaron en las cercanías de la capital. Así, hasta seis columnas de tractores entrarán en la capital desde diferentes radiales y se darán cita a las 10.30 en la Plaza de la Independencia, para continuar en bloque hasta Atocha.

"Al campo le sobran los motivos"

La organización, la primera de todas las que forman parte del sector en anunciar movilizaciones, llegará al ministerio con 22 peticiones concretas, que van desde alcanzar una democracia real en el campo hasta un rescate del Plan de Seguro Agrarios, pasando por una revisión del Plan Estratégico de la PAC, a la aplicación de las cláusulas espejo.

"El campo está exhausto. Las mermas de producción generalizadas debido a la sequía y el encarecimiento de los costes de producción ponen a nuestras explotaciones en números rojos, ante la incapacidad de repercutir esta situación a los precios de nuestros productos. Las ayudas en marcha son claramente insuficientes", declaran desde Unión de Uniones.

Las manifestaciones del sector se enfrían

Esta manifestación de Unión de Uniones supone una contraofensiva del sector después de que las concentraciones y tractoradas de las últimas semanas se enfriaran por diversos motivos. El 'bluf' de la manifestación en Mercamadrid, el rechazo del sector de la pesca, la marcha atrás de los tractoristas y la división interna llevaron a que las concentraciones de agricultores y ganaderos se terminaran enfriando sin conseguir del todo los objetivos que querían, aunque las protestas se siguen sucediendo en decenas de municipios. "Se veía venir; queda un tramo inmenso entre unas protestas legítimas, necesarias y comprensibles y la utilidad de ellas", contaron entonces fuentes del sector.

Ahora, desde el organismo tratan de volver a ganar una guerra que Planas pensaba que había ganado gracias a su paquete de 18 medidas que lejos de su objetivo, han encendido todavía más a un campo "harto" de su situación porque "no reflejan un cambio real en la política del Gobierno [...] y son muy superficiales".