El autobús que el ministro de Inclusión, Seguridad Social, y Migraciones, José Luis Escrivá, puso en marcha algo hace algo más de un mes para recorrer España en busca de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha culminado su primera ruta. El objetivo del Gobierno con esta campaña, según dice, es "dar a conocer la prestación" y "acercarse a las personas que podrían tener derecho a recibirla y no la han solicitado". Sin embargo, la mitad de los que se han montado ya lo habían solicitado.
Esta ayuda enfocada a aquellos hogares en situación de vulnerabilidad económica, que se aprobó en mayo de 2020, beneficia en la actualidad a "más de medio millón de hogares de los que forman parte 1,5 millones de personas", según Seguridad Social. El objetivo inicial marcado por Escrivá fue que llegara a unas 850.000 familias y a 2,3 millones de personas. Posteriormente, el objetivo se rebajó a unos 650.000 hogares.
Quiere llegar a 140.000 familias
El Gobierno asume que aún tiene por delante el reto de llevar esta renta mensual a cerca de 140.000 familias que podrían beneficiarse de ella y no lo hacen. Con este objetivo, y entendiendo que el 25% de los candidatos a optar por esta ayuda no la conoce, el Gobierno puso en marcha un autobús que recorriera España en busca de potenciales beneficiarios.
"A pesar de que se ha avanzado mucho desde que se aprobó el Ingreso Mínimo Vital, hace dos años y medio, hay personas que podrían tener acceso al IMV y no lo han solicitado, muchos de ellos por desconocimiento de esa ayuda o porque piensan que no van a cumplir los requisitos", defienden desde Inclusión.
El resultado tras el primer mes, según el Ministerio, es de 1.693 personas atendidas en 14 emplazamientos de cuatro comunidades autónomas. Sin embargo, el propio Ministerio reconoce que de los 1.693 ciudadanos que han acudido al autobús, sólo el 46% no había solicitado previamente la prestación. Es decir, que el 54% restante (unas 914 personas) ya la conocía y había optado a ella. A su vez, "la mitad" de estos últimos (unas 457 personas), según el Ministerio, "estaba esperando la resolución".
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advirtió hace unos meses de que la ayuda podría haber llegado a 700.000 hogares si estuviera plenamente implementada, con un coste anual de 2.800 millones, frente a los 1.600 millones que ha supuesto. Según sus cálculos, el número de solicitudes fue elevado hasta diciembre de 2021, pero muchas fueron rechazadas. En concreto, el 73% se ha denegado o inadmitido por criterio de renta, patrimonio o unidad de convivencia, porcentaje que se ha ido suavizando con el tiempo.
Además, los sindicatos denuncian que hay numerosas solicitudes sin resolver, un atasco que achacan a la falta de personal en la Seguridad Social. Por su parte, Escrivá aseguró en octubre que los trámites están "prácticamente al día" y el problema está en la falta de conocimiento por parte de los potenciales beneficiarios. El autobús arrancará de nuevo en enero, tras un parón por Navidad, para llegar a ellos.
