Economía

El fin del bloqueo de gas argelino y fuertes rachas de viento abaratan la luz un 46% en 7 días

Plataforma contratada por Medgaz para ensamblar el gasoducto bajo las aguas del Mediterráneo.

El mercado energético sigue dando de qué hablar aunque, al contrario de lo que sucedía en las últimas semanas, el motivo es el desplome de los precios. En los últimos siete días, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista ha sufrido un retroceso del 46%, después de que durante las tres primeras semanas de enero se disparara un 51%. Uno de los aspectos clave ha sido el fin de las restricciones de la entrada de gas procedente de Argelia, que ha desencadenado un notable hundimiento de los precios en este mercado.

La fuerte subida experimentada por el gas era uno de los elementos de la peculiar ecuación que explicaba que los precios de la luz se hubieran disparado hasta los máximos de los últimos tres años, dado que la escasez de lluvia y viento hacen necesario recurrir cada vez más a los ciclos combinados, que producen electricidad a partir de gas natural.

En las últimas semanas, el incremento desmedido de los precios del gas ha encontrado su motivo más acusado en las restricciones de la llegada de la materia prima desde Argelia, de donde procede la mayor parte del gas que se consume en España. Desde el país magrebí se adujo a una serie de cuestiones de tipo técnico para explicar el anormal funcionamiento de la interconexión.

Sin embargo, en la última semana las cosas parecen haber vuelto a la normalidad. Al menos, eso se refleja en el mercado del gas, donde los precios se han desplomado cerca del 40% en estos siete días en los que la electricidad ha caído un 46%.

Llega el esperado viento

El cambio de tendencia en el comportamiento del mercado eléctrico mayorista también tiene su base en la llegada del ansiado viento. Se espera que en los próximos días la entrada de la energía eólica (una de las más baratas del sistema) en el ‘pool’ eléctrico se multiplique casi por tres gracias a las fuertes rachas viento que se están registrando ya en la Península Ibérica.

Según fuentes del mercado, se espera que la eólica llegue a aportar hasta 340 gigavatios/hora en las próximas jornadas, frente a los 117 gigavatios/hora programados para la jornada de este miércoles. Esta circunstancia reducirá la entrada en el sistema de energías más caras como el carbón (que en estos días lucha a brazo partido con la nuclear por ser la predominante) y los citados ciclos combinados (aunque estos han visto reducido los precios como consecuencia del desplome de los precios del gas.

De acuerdo con las citadas fuentes, está previsto que la racha de fuertes vientos se mantenga hasta el próximo lunes y continúen, aunque con algo menos de intensidad hasta mediados de semana.

La demanda se relaja

El otro componente que explica el recorte de precios tiene que ver con la demanda, que se ha reducido en torno a un 10% debido a la leve subida de las temperaturas que se ha registrado en los últimos días. Los expertos hablan de una demanda en torno a los 36.500 megavatios para estas jornadas cuando la semana pasada superaba con holgura la cota de los 40.000 megavatios.

El resto de elementos que conformaban la tormenta perfecta para que los precios se dispararan se mantiene aún en plena vigencia. Por el momento, la crisis nuclear en Francia no cesa, con más de un decena de centrales paradas por motivos técnicos y de seguridad, con lo que el país vecino seguirá siendo un activo comprador de energía en España. Por su parte, las reservas hidráulicas continúan bajo mínimos y el peso de la hidráulica sigue bajando por la escasez de lluvias.