El negocio vinícola de Lluís Llach volvió a dar beneficios en 2018, aunque menos que en los ejercicios precedentes. La empresa Celler Vall Llach S.L. declaró unas ganancias de 106.194 euros, que fueron el 47% inferiores a las que consiguió hace dos años y el 20,5% menores a los que obtuvo en 2016, según figura en el Registro Mercantil.
Pese a que su popularidad se debe a su profesión de cantautor, el nombre de Llach ha estado ligado a la política y al activismo independentista durante los últimos años. De hecho, fue diputado de Junts pel Sí por la provincia de Gerona entre 2015 y 2017, durante la legislatura en la que se recrudeció el desafío al Estado de la Generalitat.
Lluís Llach también ha participado en movilizaciones y actividades soberanistas desde que abandonó el Parlament. Es más, en un reciente acto de la ANC celebrado en Bilbao, valoró los logros del gobierno de Carles Puigdemont, que luchó por "explosionar al Estado". Esa actitud, añadió, todavía sigue viva.
Ingresos durante 2018
Su negocio de vinos logró unos ingresos de 1.152.086 euros durante 2018, que fueron los más elevados de su historia -pese al llamamiento al boicot de los productos catalanes- y el 16% superiores a los de 2018. En este ejercicio, la partida de "subvenciones, donaciones y legados" ascendió a 30.470 euros, aunque no se especifica el origen de esa cantidad ni el motivo por el que se percibió. En 2017, percibió 30.789 euros en este concepto, mientras que en 2016 y 2015, un total de 70.000.
Llach compagina este negocio -asociado con el notario Enric Costa- desde 1990 con su actividad como cantante. También con su fundación, que tiene como objetivo el "desarrollo social, económico, cultural y educativo de aquellas sociedades que por su lengua, cultura y situación social pueden ser calificadas de minoritarias y/o merecedoras de una especial protección". Desde 2017, también explota un negocio hostelero junto con otros dos socios en el Ensanche barcelonés.
En un momento histórico en el que se han producido varios llamamientos al boicot de los productos soberanistas, Llach ha defendido esta ideología en varias ocasiones.
Su explotación vinícola, situada en la localidad tarraconense de Porrera, cuenta con activos por valor de 2,1 millones de euros, de los que 161.704 euros son terrenos, 448.295, construcciones; casi 240.000, maquinaria; y 101.000, elementos de transporte. La deuda a largo plazo de la empresa aumentó el 70% en 2018 (643.004 euros), mientras que los adeudos a corto plazo, el 24,5% (125.749 euros).
En su web, los dueños de la bodega inciden en que su negocio se base en la “microproducción controlada” con viñas de Cariñera, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Viognier. Curiosamente, su vino estrella lleva el apellido del cantautor: Vall Llach.
El patrimonio de Llach
Lluís Llach ha acumulado un importante patrimonio personal con sus actividades dentro y fuera de la música. En la declaración de bienes que hizo pública después de ser nombrado diputado (Junts pel Sí), se detalla que en 2015 atesoraba 1,3 millones de euros, con siete viviendas por valor de 570.000 euros, cuentas y depósitos por 136.000 y participaciones en sociedades por casi 600.000.
También disponía de un velero Nordwind con 11 metros de eslora.