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Banca

La banca cierra el grifo de las hipotecas: la concesión se desploma un 17,5%

Los nuevos créditos para comprar vivienda se encarecen más del doble y alcanzan precios máximos de antes del rescate bancario de 2012. Los préstamos al consumo suben un 4% para afrontar la escalada de precios

crisis bancaria
Sede del Banco de España. EP.

Menos hipotecas y más caras. La concesión de crédito para la compra de viviendas se desplomó un 17,5% en febrero en tasa interanual, antes de las turbulencias financieras provocadas por las crisis del Silicon Valley Bank (SVB) y de Credit Suisse. Pero la caída de la producción estuvo acompañada de otro aumento de precios: el interés se duplicó y alcanzó niveles récord previos al rescate financiero de 2012, cuando las dudas sobre la salud de la banca española secaron la financiación.

Las nuevas hipotecas movieron 3.996 millones de euros en febrero, los últimos datos publicados por el Banco de España. Se trata de casi 850 millones menos que en el mismo mes de 2022 y el menor volumen de concesión en un mes desde agosto de 2021.

Contribuyó el impacto de la subida histórica del precio del dinero en Europa y que ha llevado el tipo de interés TAE (que incluye todas las comisiones) de las nuevas operaciones al 3,65%. Un nivel que no se veía desde marzo de 2012, en plena incertidumbre de los inversores sobre el sector bancario español y que derivó en el rescate de Bankia y la petición a Europa de un crédito de más de 40.000 millones.

El rally en los tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE), hasta el 3,5%, está provocando que las hipotecas mixtas sean el producto estrella entre los bancos, con un tipo fijo más accesible en un primer tramo. La demanda para este tipo de crédito se ha disparado hasta treinta veces en el último año.

Más crédito al consumo para afrontar gastos

Los bancos, sin embargo, aumentaron un 4% la concesión del crédito al consumo a las familias en el último año. Este tipo de préstamos, en los que se aplican intereses cercanos al 9%, suele ser un termómetro fiable de cómo impacta en los hogares la situación económica del momento.

Los crecimientos tanto en tasa interanual como en la intermensual (esta última creció un 9,7%) dan muestras de que las familias tienen cada vez más difícil llegar a fin de mes y tienen que 'tirar' de crédito para consumir en un entorno todavía de alta inflación, con el IPC en el 3,3%. El crédito al consumo mueve 177.238 millones en total en España.

Ante la escalada de precios, las familias también están recurriendo a los ahorros, como denota que en los dos primeros meses del año hayan retirado ya 18.000 millones de euros en dinero depositado en las entidades. Incluso es una cifra superior a los ahorros que sacaron en 2012, el año del rescate financiero.

Las estadísticas del Banco de España datan de febrero, antes de que la crisis del Silicon Valley Bank (SVB) extendiera en todas las bolsas del mundo el fantasma de una crisis financieras. Los episodios de volatilidad acabaron precipitando la compra de Credit Suisse por parte de UBS y pusieron en la picota de los inversores a Deutsche Bank. Con estas turbulencias como telón de fondo, el Banco de España anticipa que el crédito en general caerá en los próximos meses por el impacto de la inflación en la renta de los hogares.

Botín: las turbulencias pueden afectar al crédito

"El endurecimiento de las condiciones financieras por la subida de tipos hace que haya menos clientes para poder afrontar la subida del precio", advierte Mercedes Olano, director general de Supervisión del Banco de España. Fuentes financieras coinciden en que habrá mayor restricción del crédito por la caída de la renta disponible por la crisis de los precios. En el seno de los bancos se considera que la concesión de préstamos se restringirá por una demanda menos solvente y no por la caída en la disposición de fondos.

Aunque en general se descarta un golpe de las turbulencias a la concesión de crédito, algunos directivos bancarios sí consideran que las amenazas de crisis financiera pueden forzar a algunos bancos a ser más conservadores a la hora de prestar dinero a los clientes, como deslizó Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en la junta de accionistas de este viernes.

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