Las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el 99% del tejido empresarial español, sufren más dificultades para acceder a la financiación bancaria, algo que no ocurría desde el final de la crisis financiera, en 2013. Así lo refleja la última encuesta semestral realizada por el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea a 1.500 empresas españolas, cuyos resultados se exponen en un artículo publicado por el Banco de España (BdE) este jueves, bajo el título Evolución económica reciente de las pymes españolas y de su acceso a la financiación externa.
El supervisor bancario destaca que "la percepción de las pymes españolas sobre el grado de accesibilidad a préstamos bancarios, su principal fuente de financiación, reflejó, por primera vez desde 2013, un deterioro, en términos netos, entre abril y septiembre de 2022, ya que la proporción de las que detectaron una mejoría en este aspecto fue 11 puntos inferior a la de aquellas que percibieron un empeoramiento". Aun así, el deterioro habría sido más moderado que el que anticipaban seis meses antes.
El BdE destaca que esto no es exclusivo de España: en el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM) "el acceso a los préstamos bancarios habría mostrado una tendencia similar a la de nuestro país: empeoró para un 9% de las pymes, siendo la primera vez desde 2014 que se registra un deterioro para el conjunto de la eurozona".
No obstante, el informe matiza que tanto en España como en la UEM, el grado de deterioro registrado estaría muy por debajo de los valores observados durante la última crisis financiera, y en particular en 2009, cuando se registraron porcentajes negativos de hasta el –37% en España y del –22% en la UEM.
Las pymes de las dos áreas anticipan, para el período entre octubre de 2022 y marzo de 2023, una notable intensificación del deterioro en el acceso a la financiación, lo que, de acuerdo con las respuestas de las empresas, estaría principalmente relacionado con un empeoramiento de las perspectivas económicas generales.
Encarecimiento del crédito
Según el BdE, el repunte de las dificultades para obtener financiación observado en España en 2022 fue resultado principalmente de un aumento de las solicitudes rechazadas y, en menor medida, de un incremento del porcentaje de pymes a las que concedieron solo parte del préstamo que habían solicitado, o a las que se les concedió a un coste muy elevado.
Finalmente, las pymes encuestadas señalaron que, en el período entre abril y septiembre de 2022, se habría producido un nuevo endurecimiento en algunas de las condiciones aplicadas a los préstamos bancarios. Este periódico ya publicó que los bancos han encarecido a un ritmo récord del 70% la financiación a las compañías en un año tras el intenso aumento de los tipos de interés en Europa.
Las empresas pagan ahora un 3,51% de media por pedir dinero prestado, en niveles máximos desde 2014, y antes de que la banca empiece a trasladar a los clientes el coste del impuestazo, como ha pedido el BCE. Precisamente las pymes son las que pagan el tipo más caro: para operaciones de hasta 250.000 euros, las entidades financieras aplican un interés del 4,51% TAE. Se trata de un aumento del 44% respecto a un año antes y de un nivel no visto desde febrero de 2015.
Mantienen el 'colchón' de liquidez
En todo caso, la encuesta difundida este jueves por el Banco de España revela que la proporción de pymes que solicitaron crédito bancario entre abril y septiembre de 2022 se mantuvo en niveles reducidos, tanto en España (21%) como en la UEM (22%), porcentajes muy similares a los registrados en la anterior encuesta.
Estos valores son los más bajos registrados desde el inicio de la encuesta (en 2009), lo que el BdE asocia con que "un porcentaje elevado de pymes mantienen aún un remanente de liquidez, después de que en 2020, en el contexto de la pandemia, muchas recurrieran al crédito bancario tanto para cubrir sus necesidades de financiación como para construir colchones de liquidez".