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Batacazo histórico de los beneficios de la banca española en 2011: caen un 117%

El presidente de la patronal bancaria, MIguel Martín (segundo izda.) junto a otros representantes del sector

La crisis en la que estamos instalados sigue generando situaciones sin precedentes en España. Por primera vez desde 1970, año en que se inició el cómputo del Banco de España, el negocio bancario en el territorio nacional registró cifras negativas en el pasado ejercicio. Bancos y cajas contabilizaron  unas pérdidas antes de impuestos de 2.822 millones de euros, que maquillaron con la petición de créditos fiscales. Tras reducir al mínimo el pago de impuestos, el balance del negocio bancario en España vuelve al verde con unos pírricos beneficios de 82 millones. Un batacazo histórico que implica una reducción del 117% con respecto a 2010.

El juego descrito con la fiscalidad -uno de los instrumentos favoritos de la banca española-, junto con la liberación de la provisión genérica, ambos destinados a evitar los números rojos, no constituyen ninguna práctica ilegal ni extraña, sino que son derechos recogidos en la legislación y están autorizados por el supervisor.

Esos 82 millones no alcanzan siquiera la condición de simbólicos si se comparan con los beneficios que bancos y cajas habían logrado presentar en el resto de años de la crisis. Así, en 2010, las ganacias fueron de 9.673 millones; 12.956 millones, en 2009; y 18.421 millones para el ejercicio de 2008.

CAM y Banco de Valencia, culpables

El cuarto trimestre de 2011 ha sido el peor para la banca española en toda su historia. El deterioro del negocio se plasmó con unas pérdidas netas de 3.520 millones (5.150 millones antes de impuestos), motivadas, en gran parte, por las minusvalías de las cuentas de resultados de la CAM (2.713 millones), Banco de Valencia (887 millones) y Unnim. La entidad catalana, adquirida recientemente por BBVA, aún está pendiente de publicar sus resultados del pasado ejercicio. Hasta el tercer trimestre, registraba unas pérdidas de 107 millones. Otras entidades, como Banesto, también registraron cifras negativas entre octubre y diciembre. En su caso, estuvieron motivadas por el adelanto de 400 millones que realizó la filial del Santander para limpiar su cartera inmobiliaria.

El cuarto trimestre de 2011 ha sido el peor para la banca española en toda su historia

Las razones de las pérdidas hay que buscarlas, en primer lugar, en la notable caída -del 13,8%- en el margen de intermediación, que básicamente registra la diferencia entre lo que las entidades financieras cobran por el dinero y lo que pagan por el mismo, pudiendo identificarse con la primera línea de ingresos de las entidades.

Ese margen de intereses, siempre referido a la actividad en España, cayó hasta los 29.545 millones, la cifra más baja desde 2006. Esta reducción se ha producido a pesar de la rentabilidad derivada de tomar prestado dinero del BCE al 1% y prestárselo a su vez a las Administraciones Públicas a tipos muy superiores. Esta práctica ha llevado a que estos ingresos recurrentes se sitúen en máximos históricos, con un crecimiento del 40% con respecto a 2010.

Deterioro de activos

Sin embargo, la verdadera lacra en la cuenta de resultados se encuentra en las pérdidas por deterioro de activos financieros y del resto de activos que ascienden a 30.007 millones. Este nivel supone un aumento del 36,3% respecto a los 22.009 millones de 2010 y un 11% frente a los 27.045 millones de un año antes.

 Ante esta situación, incrementada desde inicio de año con un mayor deterioro del negocio, ya son muchas las entidades que advierten que los resultados del primer trimestre de este 2012 pueden teñir de rojo los balances de más de la mitad del sector.

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