Publicado: 29/10/2015 04:00
Nueva vuelta de tuerca al proyecto Distrito Castellana Norte, anteriormente conocido como ‘operación Chamartín’. El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este miércoles la creación de una denominada Mesa Política y Social, en la que estarán representados partidos y vecinos de los barrios involucrados, con el fin de llevar a cabo “un nuevo modelo” de este desarrollo urbanístico. La maniobra, aprobada con el apoyo de Ahora Madrid y PSOE, supone otra etapa a superar en un proceso que está pendiente únicamente de la aprobación definitiva de la reforma del Plan Parcial por parte del Ayuntamiento, que ya cuenta con el visto bueno de los técnicos, de la promotora de la operación y con un gran apoyo de la ciudadanía.
La misión del nuevo organismo es "poner en orden el proyecto con el objeto de alcanzar un nuevo modelo de desarrollo urbanístico"
Pese a estas circunstancias, y a la existencia ya de una mesa de carácter técnico para analizar la operación, el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena ha introducido un nuevo elemento en una historia que está a punto de cumplir su año número 24 desde que se planteó. Su misión es “poner orden en el proyecto Castellana Norte con el objeto de alcanzar un nuevo modelo de desarrollo urbanístico, más transparente, ordenado y sostenible porque el anterior patrón de crecimiento ha fracasado”, según reza la nota emitida por el Consistorio.
Por el momento, se desconocen tanto la composición como los contenidos de la Mesa, cuya creación y aprobación ha sorprendido incluso a Distrito Castellana Norte (DCN), la promotora de la operación, participada mayoritariamente por BBVA y con la presencia también de Grupo San José. En cualquier caso, supone un nuevo trámite a superar en un desarrollo que tiene fecha de caducidad: si el 31 de diciembre de 2016 no está aprobada la reforma del Plan Parcial, DCN renunciará a la concesión.
Un paso que, por el momento, no se va a dar ni tiene visos de darse, al menos hasta la celebración de las elecciones generales, el próximo 20 de diciembre. A partir de entonces, y tras la constitución del nuevo Gobierno central, se iniciará una cuenta atrás que añadirá más presión aún para tomar una decisión sobre el proyecto, que incluye la prolongación en casi cuatro kilómetros del paseo de la Castellana, el desarrollo de tres millones de metros cuadrados, la construcción de más de 17.000 viviendas y una inversión superior a 6.000 millones de euros.
Fuentes próximas a la operación aseguran que el trabajo está hecho y que la puesta en marcha del desarrollo depende únicamente de una decisión política. El proyecto se desarrolla a lo largo de más de 13.000 folios de incluye más de 800 planos en los que se detallan cada una de las actuaciones. También coinciden en señalar que el tiempo empieza a agotarse de forma alarmante, aunque no lo parezca por los 14 meses que restan hasta ese final de 2016.
Activa participación ciudadana
El proyecto cuenta además con el informe favorable de 49 organismos públicos, incluidos seis ministerios, y también con una activa participación ciudadana a través de las más de 2.200 alegaciones presentadas en su día a la reforma del Plan Parcial y múltiples peticiones y sugerencias que las asociaciones vecinales de los barrios involucrados en el planeamiento han hecho llegar a DCN y que han sido incorporadas al proyecto.
De ahí que llame aún más la atención el hecho de que el Ayuntamiento quiera volver a contar con los vecinos para revisar una operación en la que, contrariamente a la mayoría de los casos anteriores, han podido intervenir de forma intensa.
Sorprende que el Ayuntamiento llame a consultas a los vecinos en uno de los pocos proyectos en los que se ha tenido en cuenta su opinión
En total, la promotora ha invertido más de 100 millones de euros para trasladar estas novedades a su planteamiento inicial.
El apoyo de la ciudadanía madrileña, en general, y de los vecinos de la zona, en particular, quedó de manifiesto en una encuesta encargada por DCN, cuyos resultados fueron concluyentes: el 76% de los madrileños y el 81% de los afectados por la operación estaban a favor.
La polémica del Nudo Norte
Este apoyo se ha visto incluso incrementado por los grandes atascos que se han registrado en Madrid en las últimas semanas y que han tenido como uno de los epicentros el denominado Nudo Norte, cuya reestructuración y reforma para facilitar la circulación aparece en el proyecto (y, además, sería una de las primeras fases a desarrollar a lo largo de los 20 años previstos para finalizar los trabajos).
El presidente de DCN, Antonio Béjar, se reunió con la alcaldesa antes del verano para presentarle el proyecto y posteriormente ha habido una comunicación fluida entre la promotora y el Ayuntamiento, especialmente desde el punto de vista técnico. Desde este prisma no parece haber problemas; desde el vecinal, tampoco. El político es otra historia.
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