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Advertencia saudí a las constructoras españolas del AVE a La Meca: no se admiten sobrecostes

Recreación exclusiva de una de las futuras estaciones del AVE a La Meca por parte de los responsables del consorcio hispano-saudí.

Algo atrancadas, las obras del AVE a La Meca a cargo del consorcio hispano-saudí Al Shoula avanzan poco a poco, una vez resueltos los contratiempos que se han venido dando todo el año y que han estado a punto de causar una crisis en esta alianza empresarial formada por 14 sociedades, entre las que aparecen Renfe, Adif, Ineco, Talgo, Indra, Consultrans… Las más problemáticas son, sin embargo, las constructoras españolas, muy mal acostumbradas en la etapa del boom: Imathia, Copasa, Cobra (Grupo ACS) y, sobre todo, OHL, que ya amenazó en marzo con presentar una querella por el supuesto sobrecoste de las obras de la alta velocidad en Arabia Saudí. La firmeza saudí  y el deseo del Gobierno de que no aparezcan grietas en el AVE de los peregrinos parecen haber dado la puntilla al litigio de OHL, según ha podido saber Vozpópuli.

Es verdad que aquella maniobra del Grupo Villar Mir enfadó al consorcio que coordina el presidente de Ineco, Pablo Vázquez, pero sobre todo irritó a los jeques saudíes, crispación de la que ha informado ampliamente este diario. Las “malas prácticas” españolas no han colado en la petromonarquía teocrática, que rechaza de plano abonar más de los 6.700 millones de euros estipulados a finales de 2011 y principios de 2012. Los temibles "modificados de obra" no se producirán en el casi medio millar de kilómetros de AVE que conectará las ciudades santas de La Meca y Medina. En las últimas reuniones así lo han hecho constar las autoridades saudíes, según fuentes de Ineco, Adif y Renfe presentes en los trabajos de la península arábiga, que tienen que estar finiquitados para 2016.

Riad no traga

El argumento de las constructoras es el siguiente: el conglomerado chino-francés-saudí encargado de la infraestructura (es decir, de la fase 1) no realizó bien su trabajo, en opinión de varios informes en manos del consorcio español. Deficiencias que parecen probadas y que son la base del pretendido sobrecoste que reclaman las empresas. OHL, por ejemplo, se ha quejado de que sobre el papel asume el 7% de las obras pero que la realidad está más cerca del 11%, con los consecuentes gastos.

Pero Riad no ha tragado, o no con todo, de acuerdo con estas fuentes. El consorcio ha tenido que explicar a los jeques que buena parte de los retrasos se debe a los fallos cometidos por el consorcio encabezado por China Railway Construction Corporation y Alstom en la primera fase. Ha habido diversos encuentros en Arabia y en España. Pero los saudíes, conocedores del historial de estas compañías, no ceden: 6.700 millones y ni un euro más para la segunda y principal fase, la de la superestructura (instalación de catenaria, tendido eléctrico, señalización, operación de trenes, formación de maquinistas…), también conocida como Haramain High Speed Rail Project, del inglés.

Balasto por vía en placa

Habrá que cambiar un buen puñado de kilómetros de vía erigidos sobre balasto por otra técnica conocida como de vía en placa. Con el balasto, el tendido no es tan elástico y funcional ante las inclemencias meteorológicas, como la arena… o la lluvia. La pluviosidad torrencial, poco conocida pero característica en el desierto arábigo, podría causar estragos y desgastar la vía demasiado pronto. Esa acción, apuntan en el consorcio, responde a las defectuosas labores de la fase 1.

Las mismas personas consultadas mencionan el caso de la constructora Copasa. Al parecer, la compañía gallega solo habría recibido uno de los tramos sobre los que trabajar; ante lo que considera una irregularidad, Copasa ha rechazado movilizar a todo su equipo desde España, prefiriendo esperar a que se termine toda la primera fase. El pasado mes de octubre, solo 100 de los aproximadamente 450 kilómetros de alta velocidad que tendrá el AVE de los peregrinos habían sido entregados al consorcio Al Shoula. Eso sí, los jaleos de los sobrecostes ya están, en teoría, solucionados. 

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