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Economía

Santander y BBVA se unen al fisco de EEUU para dar caza a los 'Bárcenas' americanos

Los dos bancos españoles más internacionales, Santander y BBVA, han decidido comenzar a colaborar con el fisco norteamericano en el programa de regularización fiscal que ha puesto en marcha el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Tanto Santander como BBVA, según confirman fuentes financieras, han levantado el secreto bancario en sus filiales en Suiza para que las autoridades estadounidenses conozcan si alguno de sus clientes norteamericanos han evadido impuestos a través de cuentas opacas en el país helvético.

Al igual que Santander y BBVA, alrededor de una treintena de bancos suizos también comunicaron su decisión de unirse al programa de regularización fiscal el pasado 31 de diciembre. Todos ellos se han adherido en la categoría 2 del programa, en la que se insertan bancos que sospechan haber tenido cuentas que podrían no haber sido declaradas en Estados Unidos por sus titulares, sin el conocimiento ni la voluntad del banco. En caso de confirmarse la irregularidad, las entidades se exponen al pago de una multa pero evitan un proceso penal con el Departamento de Justicia norteamericano.

Entre las entidades que se han adherido a esta categoría destacan casi todos los bancos cantonales del país -como los de Ginebra, Berna, Argovia, Grisones, Lucerna Nidwald, Zug y Saint Gallen-, así como los bancos Migros y Coop, pertenecientes a los mayores grupos de distribución de Suiza; el PostFinance, la financiera del servicio de Correos; la Unión Bancaria Privada o el Lombard Odier, la entidad 'suiza' de Luis Bárcenas.

Ninguna de estas entidades ha sido denunciada por EEUU, pero tampoco considera imposible haber violado el derecho estadounidense en evasión fiscal, por lo que se expone a una multa al término de la investigación, aunque elude un procedimiento penal con relación a depósitos no declarados.

El 29 de agosto de 2013, el gobierno de Suiza y el Departamento de Justicia norteamericano firmaron un acuerdo por el cual animaban a todos los bancos helvéticos, o las filiales en Suiza de los grandes bancos internacionales, a adherirse a un programa de colaboración para evitar la evasión fiscal de sus clientes norteamericanos. Los bancos han tenido que contratar abogados, asesores independientes, auditores para revisar sus cuentas con titulares estadounidenses, una a una, desde 2008 hasta ahora. Santander y BBVA han enviado toda la documentación requerida a las autoridades estadounidenses que deben ahora analizar para determinar si ha existido algún tipo de irregularidad.

El análisis ha abarcado desde el 1 de agosto de 2008 hasta la firma de la adhesión al programa. El programa tiene su origen en 2009 con una investigación a UBS. Desde entonces se han ido sucediendo investigaciones que han descubierto a catorce bancos que supuestamente han ayudado a sus clientes estadounidenses a eludir sus obligaciones con el fisco de EEUU, como Credit Suisse, Julius Baer, Pictet, los bancos cantonales de Zúrich y Basilea o las filiales suizas de entidades extranjeras como la británica HSBC o la israelí Leumi.

Estas entidades, encuadradas dentro de la categoría 1, negocian actualmente de forma separada arreglos extrajudiciales con EEUU para evitar una denuncia penal o incluso poder perder la ficha bancaria en suelo americano, aunque se anticipa que cualquier arreglo pasará por multas cuyo importe dependerá de la gravedad de la falta. Según el acuerdo de regularización fiscal, las categorías 3 y 4 se reservan, respectivamente, para los bancos que creen que sus clientes estadounidenses han cumplido con sus obligaciones fiscales, y para los bancos locales con menos de un 2 % de clientela extranjera.

Las entidades que se quieran adherir a cualquiera de estas dos categorías tienen de plazo hasta el 31 de octubre de 2014.

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