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Economía

BBVA pierde cinco facturas clave de sus pagos a Villarejo

Sede de BBVA

PwC identificó tres facturas de BBVA a Cenyt emitidas en febrero de 2006 y mayo de 2007 y dos adicionales entre junio y diciembre 2015 que no corresponden a ninguno de los ocho contratos que mantuvo el banco con la empresa de Villarejo. Estas, con un valor de 406.650 euros, son las únicas de las que no existe documentación, según advierte PwC dentro de los anexos del informe 'forensic'. 

Las fuentes consultadas por este medio explican que hay tres facturas que siguen sin aparecer porque están dentro de los documentos perdidos de BBVA en los años 2006 y 2007. Por el contrario, las dos restantes, por valor de 175.000 euros cada una, sí han aparecido y ya se han hecho llegar a PwC. Cabe destacar que la consultora las pudo localizar gracias a que aparecen en la plataforma de gestión del banco.

Estas facturas se registraron en tres cuentas distintas y se enmarcan en los epígrafes de "gastos de explotación y otros gastos". Fueron imputadas en los centros de coste de "protección corporativa" supervisado por Julio Corrochano y "varios no clasificados", dependiente del departamento de finanzas de BBVA. 

Las facturas no encontradas 

La primera de ellas data del 23 de febrero de 2006, por un importe de 22.250 euros, y fue verificada y autorizada por Corrochano. La segunda, del 17 de noviembre del mismo año, asciende a los 7.400 euros y también se firmó bajo la supervisión de la misma persona. Seis meses más tarde, el 18 de mayo de 2007, Corrochano vuelve a dar el visto bueno a otra factura sin contrato de 27.000 euros. 

Las que ya se han entregado a PwC

Las facturas de 2015 están fechadas en el 15 de junio y el 31 de diciembre. Su cuantía es la misma (175.000 euros), pero en cambio, su autorización cambia. La de verano fue verificada también por Corrochano y la autorización del pago la hizo Beatriz Aguiriano y Ricardo Gómez. La que se emite en fin de año fue verificada y autorizada por Inés Díaz Ochogavia. 

Informe 'capado' 

El informe 'forensic' de BBVA tiene más de una laguna y PwC ha tenido mucha dificultad para recabar toda la información posible. En parte, por la alta cantidad de documentos en soporte físico que han sido extraviados o que no han entrado dentro de la primera ronda de investigación. De hecho, la propia consultora advierte en el 'forensic' que de las 52 facturas entre BBVA y Cenyt, las emitidas con anterioridad al 6 de marzo de 2014 no han podido ser localizadas debido a su antigüedad

El pasado jueves, uno de los técnicos de la consultora reconoció que sólo se había analizado el 10% de la información con la que cuenta el banco. Al inicio de la investigación, PwC ofreció a los abogados de la entidad (Garrigues y Uría) un mapa de calor con todas las líneas de investigación que proponían realizar y que suponía la revisión de un total de 2,3 millones de hits (ítems a revisar).

Según las estimaciones proporcionadas por la consultora, el tiempo de ejecución de esta revisión ascendía a dos años. En este contexto y ante la necesidad de dar respuesta a los requerimientos judiciales, los abogados de la defensa proporcionaron a la firma unos criterios de priorización que "maximizaban la posibilidad de obtener información relevante para el caso", explican fuentes de BBVA, que añaden que "en ningún momento se descartó la revisión del resto".

De hecho, el banco ha añadido líneas adicionales a la investigación como consecuencia de peticiones del propio Juez. El informe de PwC lo encargó a comienzos de 2019 el actual presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, si bien antes, con Francisco González en la presidencia del banco, hizo abrir una investigación interna

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