The Hoxton, el hotel que está revolucionando Barcelona

Ubicado en uno de los barrios más creativos, modernos y atractivos de Barcelona, el barrio de El Poblenou, The Hoxton se inauguró hace escasos seis meses. Un hotel que está rompiendo moldes y esquemas tanto por su diseño como por su trasgresor concepto.

Abrió sus puertas prometiendo ser un espacio completamente nuevo para la Ciudad Condal, un lugar no solo para alojarse, si no para ser disfrutado tanto por locales como por huéspedes. Así es The Hoxton, una de las últimas y llamativas aperturas de las que más se habla en la ciudad.

Vida de barrio

Cerca del mar y de algunos de los museos más interesantes de la ciudad, esa es la ubicación de este nuevo alojamiento. La elección de El Poblenou como localización no ha sido coincidencia, más bien ha sido la simbiosis perfecta entre el estilo artístico y diferencial del hotel y de un barrio especialmente creativo.

El estilo industrial de la zona se debe a su desarrollo durante la revolución industrial, una característica que todavía hoy marca la zona especialmente gracias a diferentes proyectos de regeneración urbana que han transformado las antiguas fábricas en estudios de artistas, salas de exposiciones de diseño, cervecerías artesanales, restaurantes y escuelas de arte, dándole una nueva vida al barrio y estableciéndose como uno de los distritos más culturales de la ciudad.

Abierto para todos

El lobby de The Hoxton es el auténtico protagonista del acceso al hotel. Traspasar sus puertas significa adentrarse en un universo paralelo en el que todo el mundo se siente como en casa. Siempre abierto al público y dispuesto a ofrecer un café o un cóctel, este espacio hace las veces de bar y cafetería como de recepción.

A su mano izquierda se encuentra el restaurante Four Corners, el espacio que por la mañana sirve los desayunos y que al mediodía y en la noche ofrece, tanto en el interior como en su terraza -además de en delivery-, pizzas americanas al estilo Detroit. De esta delicia es responsable el pizzaiolo afincado en Nueva York, Anthony Falco, quién ofrece una carta de pizzas de base gruesa y recién horneadas, con toppings que incluyen Mortadella y pesto de pistacho, Sopressata con miel picante, o la clásica Red Top. Además de la pizza, la carta cuenta con diferentes opciones de picoteo y ensaladas, así como cócteles clásicos y una extensa carta de vinos naturales.

Nuevo concepto

A la derecha del lobby, pegando con la recepción, se encuentra 'L’ Apartment', el espacio que posiblemente sea la parte más diferente del concepto de The Hoxton. Este lugar es, literalmente, un apartamento y permite a quién lo alquile hacer uso íntegro o por partes de los espacios que necesite. Así, este lugar puede ser utilizado para reuniones de equipo, 'teambuildings', reuniones o conferencias, en función de las necesidades del arrendador, igual que La Cava, un espacio subterráneo multifuncional que acoge programación cultural y eventos sociales.

Diseño milimétrico

Una vez se accede al interior del hotel, el cliente percibe que el diseño está hecho 'ad-hoc' para el lugar en el que se encuentra. Cada una de las 240 habitaciones de The Hoxton reflejan la esencia de la ciudad de Barcelona. Todas respiran un aire Mediterráneo con suelos de terracota, estampados florales y una paleta de colores suaves. De ello se ha ocupado su propio estudio de interiorismo, Ennismore, un lugar que busca conectar la ciudad en la que se ubica con el propio estilo y modo de vida de los locales con el objetivo de acercar a los huéspedes un poco más al modus operandi de la ciudad.

El amado 'rooftop'

Las vistas a la Sagrada Familia son, posiblemente, uno de sus mayores atractivos. Locales, huéspedes y turistas se acercan hasta allí para subir hasta su azotea y disfrutar de un cóctel con vistas a la ciudad o de cualquiera de los platos que se elaboran en Tope, un bar y taquería mejicana con una carta de tacos y tortillas caseras que se maridan con margaritas, micheladas, cervezas artesanales y vinos naturales. Un lugar para apuntar en la agenda de la ciudad y una excusa perfecta para visitar Barcelona en cualquier época del año.