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Los siete lugares imprescindibles que visitar en Quito

Quito, la primera ciudad latinoamericana en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y un destino que merece la pena conocer

Iglesia de Santo Domingo © Turismo de Quito

Quito es un destino único. Un lugar al que querer viajar para descubrir en primera persona. Convertida en la joya de Latinoamérica y en uno de los tesoros mejor guardados del continente americano, la capital de Ecuador es un destino que es capaz de enganchar a los visitantes y hacerles volver una y otra vez. Desde su hermoso casco histórico hasta la llamada mitad del Mundo, estos son algunos de los lugares imprescindibles que se deben visitar en Quito.

Una basílica única

Considerado como el templo neogótico más grande de América, la Basílica del Voto Nacional es uno de los edificios más impactantes de la ciudad de Quito. Paseando por su centro histórico, en algunas de sus calles, es posible disfrutarla vislumbrando desde lo alto. Fue diseñada por el arquitecto francés Emilio Tarlier inspirándose en la catedral de Notre Dame. Su magnificencia se refleja en sus 140 metros de largo por 35 metros de ancho y 30 metros de altura y es tan bello verla por fuera como por dentro, donde también merece una visita para subir a sus torres. Además, tiene como peculiaridad que las gárgolas de sus torres tienen formas de la fauna ecuatoriana como caimanes, tortugas, piqueros, armadillos, monos aulladores o pumas.

Basílica del Voto Nacional © Turismo de Quito

Una iglesia museo

Una vez dentro del casco antiguo de Quito hay que hacer una parada en la plaza de Santo Domingo, donde se encuentra la preciosa iglesia que lleva el mismo nombre, un templo cuya construcción se inició en el año de 1581 y al que vale la pena acceder para ver su precioso claustro con jardín tropical y su museo, con algunas de las mejores piezas de esculturas de la Escuela Quiteña erigidas entre los siglos XVII y XVIII y el interior, de estilo barroco, donde destaca el retablo de la capilla del Santísimo.

El barrio colonial de la capital quiteña

Uno de los principales barrios que hay que visitar en la ciudad es el barrio colonial de La Ronda, el más tradicional de Quito. Sus estrechas calles empedradas, balcones de madera y antiguas casas coloniales crean una atmósfera única que transporta a los visitantes a una época pasada.

Esta zona es perfecta para conocer el proyecto ‘Manos en La Ronda’ que agrupa a varios artesanos con oficios coloniales como la hojalatería Silva, un taller de orfebrería que conjuga el arte de la Escuela Quiteña con técnicas modernas, un taller de taracea que preserva el arte de construir muebles con incrustaciones de madera, concha, hueso, nácar y metales o los Zabalartes, donde en cuestión de minutos se crean variados diseños de juguetes de madera. Además, este es el lugar perfecto para disfrutar de la cocina quiteña y sus platos más típicos como el locro, el seco de chivo, la fritada, el morocho o las empanadas de viento.

La Ronda © Turismo de Quito

La cuna de la Escuela Quiteña de arte

No muy lejos de allí se encuentra el templo conocido como 'El Escorial del Nuevo Mundo', la Iglesia de San Francisco, el conjunto arquitectónico religioso más grande de toda América. El templo se construyó en 1537 sobre los restos de lo que fueron los asientos militares de las culturas prehispánicas inca y caranquis. Su visita es indispensable no sólo por su belleza, también por su importancia histórica y cultural, y por ser la cuna de la llamada Escuela Quiteña de arte. Además, en su interior, cuenta con obras relevantes del arte colonial de artistas de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Iglesia de Santo Domingo © Turismo de Quito

En la mitad del mundo

A 30 kilómetros del centro de Quito se encuentra la Ciudad Mitad del Mundo, punto emblemático con latitud es 00º 00’ 00’’ y por ser el lugar por el que cruza la línea ecuatorial que divide el planeta en dos hemisferios. Allí se encuentra un museo geodésico, un planetario y un pabellón con obras de arte del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, un destino realmente peculiar donde conocer de primera mano lo que sucede al estar en la mitad del mundo.

Ruta en teleférico

Subir al teleférico de Quito es imprescindible por ser uno de los más altos del mundo con sus 4.050 metros sobre el nivel del mar. Su viaje sobre la ladera del volcán Pichincha tiene una duración de 18 minutos y permite vislumbrar algunas de las mejores vistas de la ciudad. Además, desde allí, se puede hacer una ruta hasta la montaña del Rucu Pichincha a 4.696 metros, a través de un sendero de cinco kilómetros.

La Virgen alada de Quito

Para tener unas impresionantes vistas de la ciudad de Quito hay que ir a los pies de la Virgen de El Panecillo, también llamada Virgen de Quito, una de las estatuas más grandes del mundo. Ubicada a 41 metros de altura, y compuesta de siete mil piezas de aluminio, en la cima de la colina central de la ciudad, una elevación en forma de pan (de ahí su nombre), la hace visible desde cualquier punto de la ciudad.

La Virgen del Panecillo © Turismo de Quito

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