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Así será ir de compras cuando abran las grandes tiendas de ropa (como Zara y Mango)

Fachada de Zara en Mallorca

En los próximos meses, ir de compras puede ser una situación incómoda. Es irremediable que antes de pisar una tienda nos lo pensemos dos veces y nos surjan preguntas tales como: ¿A qué hora habrá menos gente?, ¿Cuántas personas habrán tocado ya esta camiseta?, ¿Estoy poniendo en riesgo la salud de los empleados del establecimiento por un capricho?, ¿Cuándo habrán hecho la última desinfección? 

Nuestra forma de comprar se va a ver alterada por las consecuencias del coronavirus y las marcas son muy consciente de ello. Ya saben que habrá consecuencias generalizadas como la desconfianza a la hora de probarse en la tienda, el compartir espacios pequeños como los ascensores o el no entrar a un establecimiento si percibimos aglomeraciones mayores a las recomendadas. 

Deseosas de volver a levantar el cierre, las grandes marcas ya se están preparando para retomar la actividad teniendo muy en cuenta estas preocupaciones que se han despertado en su clientela. Por ello sus esfuerzos se centran en contribuir a mejorar la sensación de protección y seguridad tanto del cliente como de los empleados. ¿Cómo lo están haciendo? En Vozpópuli vamos a repasar las medidas más comunes que podremos ver en las grandes tiendas de ropa a partir de su reapertura para que vayamos preparándonos al futuro que nos espera.

Las nuevas medidas de seguridad en las tiendas

Es cierto que en los últimos años estábamos viviendo una transformación en la manera de comprar, pero la pandemia va a producir una aceleración en esta evolución. Algunas soluciones relacionadas con las nuevas tecnologías ya se venían implantando desde hace unas temporadas debido a que las ventas por el canal online no dejaban de crecer, siendo su volumen de ventas cada vez más grande en el total de facturación de una marca. 

Si hasta hace un par de meses el actualizarse era una recomendación, a partir de mañana es una necesidad para sobrevivir. La crisis del coronavirus marca un antes y un después en nuestra forma de comprar y vender. 

1) Entrada y salida diferenciada

Los cambios los vamos a notar incluso antes de poner un pie en la tienda. Zara ya ha empezado a preparar sus fachadas indicando qué puertas son las indicadas para entrar en el comercio y cuáles son las reservadas para la salida. Algo similar a lo que podemos ver en las bocas de Metro con una señalización visible desde la calle.

 

Con esta medida se evita aglomeraciones en el acceso a la tienda, hace más fácil mantener la distancia de seguridad y eso anima al público a entrar a realizar sus compras. 

2) Dispensadores de gel hidroalcohólico

Nada más entrar en el comercio nos encontraremos con dispensadores de gel hidroalcóholico. Esta medida es similar a la que realizamos ahora cuando visitamos los supermercados pero las tiendas de ropa, conscientes de la importancia de la imagen, están fabricando dispensadores de diseño que aportan un toque premium a la desinfección de manos.

 

Estos dispensadores contarán con un sistema de sensores que no hace necesario apretar ningún botón para conseguir el gel. Además pueden complementarse con un apartado para toallitas húmedas o una papelera para los deshechos.

3) Mayor separación en las cajas

Si estábamos acostumbrados a que las grandes marcas no tuvieran nunca todas sus cajas operativas, ahora será la normalidad. Las tiendas dejarán una caja vacía entre dos que estén en funcionamiento, además se mantendrá una mayor distancia de seguridad con el cliente, se generaliza la instalación de mamparas y se recomendará el uso de tarjeta de crédito para evitar el cambio de monedas. Además, el staff de las tiendas irán protegidos con las medidas obligatorias en cada caso como guantes y mascarilla.

 

4) Más distancia entre los expositores

Se acabaron las tiendas aglomeradas llenas de percheros y muebles. Las tiendas tendrán que dejar más espacio al cliente por lo que veremos pasillos más anchos y menos elementos de mobiliario innecesario.

 

5) Limitación del aforo

Recuperamos las colas en las calles que puso de moda Primark con su apertura en la Gran Vía de Madrid. Se tendrá muy en cuenta el aforo en las tiendas por lo que será normal que nos toque esperar para acceder. El lado positivo es que, al haber menos personas en el interior, las colas para probar y pagar serán mucho más pequeñas. 

6) Desinfección de prendas en los probadores

Este es uno de los grandes cambios que veremos. Las prendas que nos probemos y que no vayamos a comprar las dejaremos en los probadores. Si antes los dependientes se encargaban de volver a colocarlas en su lugar, ahora se deberán de desinfectar antes de volver a exposición. 

Otra alternativa con la que se está jugando es ampliar el stock de ropa en las tiendas para que en vez de desinfectar cada prenda, aquellas que se usen en probadores pasen por un periodo de cuarentena en almacén antes de volver a ser puesta a la venta.

7) Disminución de la interacción entre el dependiente y el cliente

Conseguir ayuda en una tienda va a ser ahora mucho más difícil ya que se reduce el trato al mínimo indispensable en cajas y probadores. El cliente dispondrá de elementos de tecnología para consultar dudas como disponibilidad de tallas o stock en otras tiendas.

 

El contacto entre cliente y staff que se potenciaba para ofrecer una experiencia de compra más exclusiva sufre un gran retroceso que se notará sobre todo en las tiendas de ropa low cost de gran tamaño. La distancia se palpará tanto con barreras físicas como psicológicas.

8) Autocajas de cobro automático

La reducción de la interacción será tal que se incrementan las cajas sin dependiente para que el propio cliente se cobre a sí mismo. Este tipo de puntos de cobro automático ya se estaban utilizando en algunos comercios como Pull & Bear donde el cliente es responsable del desalarmado, cobro y embolsado de su propia compra.

 

9) Máquinas de ozono y lámparas UV-C

La desinfección es vital para las tiendas, un proceso que se irá realizando de manera constante por lo que se intenta que el comprador no lo perciba. Para ello las marcas se están aprovisionando de máquinas de ozono para depurar el aire y un sistema de iluminación con lámparas UV-C que es un germicida muy potente que hasta ahora estaba reservado para uso médico.

 

Tanto el UV-C como el Ozono no dejan ningún tipo de residuo tóxico ni nocivo. La luz en el momento en que se apaga desaparece y el ozono se transforma en poco tiempo en oxigeno de una forma espontánea. 

10) Los nuevos probadores

Serán unas de las zonas críticas de las tiendas por lo que las firmas están poniendo mucho empeño en aumentar la sensación de seguridad en estas áreas. Los probadores serán habitáculos cerrados, sin ningún tipo de ventana ni superior ni inferior. Entrar un probador y que esté repleto de prendas o perchas de anteriores clientes es algo que ya no vamos a vivir. 

11) Túneles de desinfección

Será una medida que no estará a la vista del cliente y que sólo se podrán permitir las grandes compañías. Se está trabajando en el diseño y fabricación de un sistema de limpieza y esterilización de gran tamaño donde se puedan introducir directamente los burros con ropa y perchas.

El sistema funciona a base de ozono y durará unos pocos minutos

De esta manera, tras probarse la ropa, el cliente descarta las prendas que no quiere y éstas se van acumulando en burros. Cuando el perchero esté lleno, se introduce en estos túneles de desinfección con un tratamiento de esterilización a base de ozono que durará unos pocos minutos.

12) Recogida de las compras 'online'

Hasta ahora, cuando querías recoger una compra que habías realizado por la web, debías de acercarte a una caja o algún dependiente de la tienda. El sistema de entrega en mano se va a eliminar recurriendo a un sistema más sencillo, rápido y que no suponga interacción con el staff o con otros clientes.

 

La idea es ubicar taquillas de recogida como las que se podían usar ya en tiendas como Ikea o El Corte Inglés. Un sistema que ya utilizaba también Correos o Amazon y que evita la necesidad de manipulación de producto por parte del equipo de tienda. Además, estas taquillas pueden estar ubicadas en la propia calle por lo que se evitaría la necesidad de acceder al establecimiento. 

13) El reciclaje y la sostenibilidad como nuevos pilares

Esta gran revolución que van a vivir las tiendas en los próximos días va a ayudar a actualizar el espíritu ecológico de las marca ya que todos los cambios van a tener en cuenta la sostenibilidad como uno de sus principios básicos.

Medidas que ya se han incorporado en algunas firmas serán generalizadas hasta convertirse en algo habitual. Así podremos ver como normal la transformación de residuos en nuevos productos o en el propio mobiliario de las tiendas. Otras medidas que se piensan adoptar es la colocación de puntos limpios de recogida de residuos y el uso de materias primas renovables en la confección de las colecciones.

La contratación de equipos locales y materias primas próximas favorecerán la economía de la zona 

Además, los problemas de movilidad entre provincias y países que vamos a vivir hará que todos los cambios que se tengan que realizar se haga mediante la contratación de equipos locales y la compra de materias primas próximas, favoreciendo la economía de la zona. 

14) Tiendas 24 horas

Ahora vamos a dar un paso más allá, no al futuro inmediato que veremos durante las próximas semanas, sino a la tienda del futuro que ya se está diseñando en las grandes firmas. 

En poco tiempo veremos la inauguración de tiendas autónomas, sin personal y abiertas las 24 horas. Se trata de un sistema similar al que realizamos hoy con las compras online pero pudiendo interactuar con el producto. Es un formato 100% autónomo e inteligente que, al igual que sucede con las webs, dará mucha información a las marcas del comportamiento del consumidor y su reacción ante las colecciones. 

Podremos acceder a la tienda mediante la APP desde el móvil

¿Cómo funciona? Para acceder el cliente deberá de identificarse mediante la APP desde su teléfono móvil. Esta sencilla acción nos abrirá las puertas a una compra exclusiva. Cuando hayamos terminado, los sensores tecnológicos identificarán las prendas, colores y tallas que hemos seleccionado y las cargarán automáticamente en nuestra cuenta. 

Estas tiendas pueden ser totalmente autónomas o estar dentro de una tienda ya existente como un espacio complementario que pueda permanecer abierto cuando llegue la hora de cerrar el establecimiento.  

Su implementación puede comenzar orientándose a colecciones especiales o ediciones limitadas para ir acostumbrando al consumidor a este nuevo sistema de compra. Además contaría con un pequeño probador y un almacén. 

¿Deseando ir de compras? ¿Cuál es la primera tienda que piensas visitar en cuanto se pueda? ¿Ya tienes una lista de las prendas que quieres comprar? ¿O eres de los que han desarrollado el llamado 'Síndrome de la Cabaña' y no tienes muchas ganas de salir de casa?