Charlene de Mónaco celebra su cumpleaños enferma, aislada y rodeada de misterios

Mucho ha cambiado la vida de la princesa Charlene en el último año. Y es que si en 2021, la exnadadora soplaba las velas feliz y acompañada por su familia, este 25 de enero lo hace sola, aislada y luchando para recuperarse de su enfermedad. Una enfermedad que hoy, más de dos meses después de su ingreso, continúa siendo un misterio.

La princesa Charlene cumple 44 años ingresada en una clínica de rehabilitación especializada en salud mental, desde donde trabaja para poder volver cuanto antes junto a sus hijos.

Fue el pasado 16 de noviembre cuando, apenas unos días después de su regreso a Mónaco, tras una larga ausencia provocada por una enfermedad que sufrió durante su viaje a Sudáfrica, se anunciaba la retirada de la vida pública de la princesa. Una retirada que aseguraron era necesaria para recuperarse de un agotamiento “físico y mental”.

Su salud no solo se ha convertido en una preocupación para los monegascos, además, ha ocupado los titulares de gran parte de la prensa internacional. Y es que el hermetismo de la Casa Real ante la situación de la mujer del príncipe Alberto ha servido para alimentar toda clase de rumores y especulaciones.

Los misterios de la enfermedad de Charlene de Mónaco

El pasado mes de mayo, la princesa Charlene viajó a Sudáfrica para, de la mano de la fundación que lleva su nombre, apoyar una campaña contra la caza furtiva. Fue entonces cuando contrajo una complicada infección de oídos, nariz y garganta que la llevó a ser operada hasta en tres ocasiones impidiendo su regreso a Mónaco.

El hecho de que la información sobre el verdadero estado de salud de la princesa fuera escasa hizo pensar que la ausencia de la princesa podría ser otra. La relación con el príncipe Alberto se convirtió en el principal objetivo, e incluso hubo quien aseguró que el anuncio de separación era inminente.

Tras meses de desmentidos y promesas de un pronto regreso que nunca llegaba, Charlene aterrizaba en Mónaco a principios del pasado noviembre visiblemente desmejorada y presumiendo de unión familiar.

Algo que el príncipe Alberto ha intentado seguir demostrando a pesar de la distancia física que les separa y de la falta de noticias sobre el estado de Charlene. Y es que, tal y como asegura la prensa internacional, no hay fecha prevista para que la princesa vuelva a casa.

Muchos son los que esperan la presencia de Charlene en las próximas fiestas por Santa Devota, que tendrán lugar los días 26 y 27 de enero. El último acto oficial de la princesa fue precisamente la celebración del pasado año.

La princesa Charlene se recupera en una lujosa clínica

Aunque la Casa Real no quiso desvelar el misterioso lugar donde estaba Charlene, el conocido diario alemán 'Bild' desvelaba su destino: una lujosa clínica de rehabilitación en los Alpes Suizos que asegura ser “la clínica de adicciones y salud mental más personalizada y discreta del mundo”.

A pesar de que oficialmente no se ha confirmado que sea este el refugio de la exnadadora, todo parece indicar que es el centro Paracelsus Recovery quien a través de sus reconocidos tratamientos ayuda a Charlene con sus dolencias.

Algo que llama la atención es que este centro, considerado uno de los más reconocidos y exclusivos del mundo en esta materia, ofrece tratamientos de hasta un máximo de cuatro semanas. Charlene lleva ingresada dos meses, lo que ha provocado nuevas especulaciones sobre la gravedad de su enfermedad.

Alejada de su marido, el príncipe Alberto, y sus hijos

Durante esos meses, la princesa ha recibido la visita de su marido, el príncipe Alberto, y sus hijos, los mellizos Gabriella y Jacques, hasta en dos ocasiones. Fue durante la pasada Navidad cuando, bajo estrictas medidas de seguridad y el máximo de los secretos, la familia por fin se reunió.

Desde entonces, Charlene permanece aislada del exterior y sin recibir visita alguna. Algo que ha convertido este cumpleaños en uno de los más duros de su vida.

A través de las redes sociales, la princesa ha recibido numerosas felicitaciones, entre ellas una muy especial. A primera hora de la mañana, las redes sociales del Palacio de Mónaco compartían un emotivo vídeo con imágenes tanto de su infancia de la princesa como de su etapa como nadadora y su vida familiar.