Qué es el ayuno cosmético y en qué casos puede ayudar a tu piel

El ayuno cosmético se ha convertido en una de las tendencias de belleza más populares en redes sociales, sobre todo en TikTok e Instagram. Fue en 2021 cuando empezó a ponerse de moda el concepto de 'skinimalismo' o minimalismo cosmético, que aboga por reducir la rutina cosmética al mínimo después de una época en la que la piel, saturada por la cantidad de productos de belleza que ha recibido, se acaba desentrenando, es decir, ningún activo de los que se aplican consiguen que la piel reaccione e incluso puede dar lugar a una indigestión facial.

“Del mismo modo que nuestro sistema digestivo metaboliza de una manera u otra los alimentos para llevar todos los nutrientes al cuerpo, la piel hace lo mismo a nivel cutáneo con los cosméticos que le aplicas, pero determinadas rutinas cosméticas te pueden producir una indigestión facial”, comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8. Y eso se traduce en una piel con rojeces, granitos pequeñitos y puntos blancos.

Llegados a este punto, ¿en qué consiste realmente el ayuno cosméticos? "Se trata de reducir al máximo o no utilizar productos cosméticos durante un periodo de tiempo determinado, de esta manera permitimos descansar a la piel. La eliminación de uno o varios productos dependerá del tipo de ayuno que realicemos. No ocurre lo mismo si no lo aplicamos un día o eliminamos de nuestra rutina durante un largo tiempo, señala Mari Meskheli, directora creativa de la firma de alta cosmética, Delfy.

Y es que no todos los ayunos cosméticos son iguales y puede traer más desventajas que beneficios porque lo único que suelen provocar es que no se puedan ver todos los beneficios que un cosmético puede aportarnos al no conseguir todos sus efectos por no usarlo cotidianamente.

¿Cuándo sí hacer ayuno cosmético?

La principal desventaja del ayuno cosmético es que aprecien menos resultados en los tratamientos que se están aplicando porque los activos cosméticos no llegan a ofrecer todas sus capacidades, pero sí puede ser útil en algunos casos muy concretos. “En determinadas pieles más sensibilizadas es beneficioso que algunos principios activos se usen de forma espaciada, ya sea porque esa piel no los admite de manera continuada o porque sigamos un proceso de asimilación para que el tejido se acostumbre a ese activo. Esto suele ocurrir, por ejemplo, con los retinoides, alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos o ciertas formas de vitamina C”, argumenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

Eso sí, en el caso que se estén aplicando activos como el retinol o el retinal, que llevan un proceso de adaptación, no es recomendable hacer ayuno cosmético porque estaríamos frenando ese proceso en el que nuestra piel está rabajando no solo para parecer más joven con la difuminación de las arrugas y las líneas de expresión, también con las manchas y la firmeza.

Los productos clave para llevar una rutina de belleza minimalista

Aunque el término 'ayuno' suene a que no hay que usar durante un tiempo determinado un producto para que la piel se 'oxigene', lo ideal es no prolongarlo más de un día, sobre todo si se están dejando de aplicar productos hidratantes ricos en ácido hialurónico, pantenol, urea, ceramidas, escualano, que son esenciales en una rutina diaria, o en tratamientos en los que se usa el retinol o el retinal, que llevan un proceso de adaptación y frenaría el proceso de regeneración celular. Lo que sí respaldan los expertos es en reducir, si la piel lo requiere, la rutina de belleza al mínimo, es decir, solo aplicar los productos que son clave para que la piel esté hidratada y nutrida.

Doble limpieza facial

Una piel limpia es la base para que todos los cosméticos que apliquemos después penetren mejor. Los bálsamos o aceites son mejores para eliminar el maquillaje y la protección solar que se aplica por la mañana, mientras que los limpiadores en gel resultan ideales para eliminar otros restos y se usa tanto por la mañana como por la noche. Cada limpiador tiene un tipo de arrastre de la suciedad diferente y, usando ambos, conseguiremos dejar la piel libre de impurezas. Y precisamente por esa razón es necesaria la doble limpieza facial.

'Take The Day Off Balm', de Clinique, es un desmaquillador suave que disuelve eficazmente el maquillaje de rostro, ojos y filtros solares. Se puede comprar en Amazon.

'Good Cleanup', de Benefit, es un gel limpiador espumoso que termina de retirar las impurezas de nuestra piel y minimiza la apariencia de los poros gracias al extracto de limón y de yuzu. Tiene un precio de 29,99 € en Sephora.

Sérum

'Blue Hyaluronic Sérum', de Dersia, es un sérum con ácido hialurónico que es un aliado perfecto para luchar contra la edad. Gracias a su alto contenido vitamina E, tocoferol y selenio nos protege de los radicales libres. Día tras día la piel se muestra vibrante, llena de energía y luz. Su packaging es un envase de cristal con dosificador de 30 ml, 100% reciclable y de nulo impacto medio ambiental que se puede encontrar en Amazon.

Crema hidratante

La periodista Paloma Sancho, basándose en la idea de crear una rutina de belleza minimalista, lanzó hace unos meses su propia línea de cosméticos, SkinRoutine by PALOMA SANCHO. En ella podemos encontrar esta crema facial hidrante, antiedad y reparadora con ácido hialurónico, ceramidas y niacinamida, que tiene un precio de 28, 27 €.

Protector solar

El mejor truco de belleza que un experto siempre recomiendan es aplicar protector solar para frenar los signos de la edad. Y la 'BB Age Sun Resist Spf 50' de Anne Möller no solo es una crema que te protege del sol, también da color. Está a la venta en Druni por 18,95 €.