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El Rayo, condenado por 'okupar' un piso durante once meses: dejó de pagar el alquiler

El club esgrime que su exdirector de cantera firmó este contrato de manera exclusiva, pero la sentencia judicial dice lo contrario: el ordenante de las transferencias que sí se hicieron era el Rayo y este era trabajador de la entidad cuando se firmó el contrato

Raúl Martín Presa
Raúl Martín Presa, Presidente de Rayo Vallecano de Madrid

José Cesareo, vecino de Villa de Vallecas (Madrid) ha sufrido un auténtico calvario durante el pasado año a causa del Rayo Vallecano. Tal y como ha podido saber Vozpópuli, el club franjirrojo 'okupó' su vivienda: no pagó las últimas once mensualidades del piso en el que vivían varias jugadoras del equipo femenino.

Así lo dicta el Juzgado de 1ª Instancia n.º 33 de Madrid, que condenó a los franjirrojos el pasado julio a abonar las cuotas pendientes (8.800 euros), los gastos generados por las inquilinas (luz, agua y gas) y las costas judiciales. En la sentencia, a la que ha accedido este diario, la jueza también exigió que los inquilinos debían abandonar la vivienda bajo la amenaza de una ejecución de desahucio.

Al Rayo, además, se le ha pasado el plazo para abonar dichas cantidades, por lo que José Cesareo, a través de su abogada, interpuso el pasado 7 de diciembre una demanda de ejecución para recibir el pago impuesto por la sentencia. Previamente a estos hechos, tal y como ha podido saber Vozpópuli, el Rayo Vallecano abonó de manera puntual 24 mensualidades, aunque esto dejó de suceder desde el pasado febrero de 2021: desde entonces, la administración del equipo de Vallecas solo le abonó la mensualidad de junio.

Estos hechos han producido que José Cesareo no haya podido disfrutar de su casa durante mucho tiempo: pese a que el juzgado dictó sentencia en el 12 de julio, no obtuvo permiso para acceder a la vivienda hasta el pasado 23 de noviembre. Ahora, según denuncia, se enfrenta a otros problemas: las deudas producidas durante estos meses han hecho que el propietario tenga los suministros cortados por morosidad.

"He tenido cortado hasta el agua por impagos", señala a este diario. Afirma que decidió alquilar el piso al Rayo Vallecano porque para él, el tener como arrendado a una empresa millonaria era "una garantía" y que, de no haberlas tenido, "habría mantenido su casa cerrada", dado que él dejó la vivienda por tener que trasladarse a otra ciudad por trabajo durante una larga temporada.

El afectado señala a este diario que trató de ponerse en contacto con el club, pero solo obtuvo respuesta una vez interpuso una demanda de desahucio por falta de pago. Además, indica que la inmobiliaria que hizo de intermediaria entre el club y el propietario (Centro de Negocios Inmobiliarios, CNI) decidió no intervenir en cuanto comenzaron los impagos.

El club culpa a Juan Manuel Barroso; el juzgado le quita la razón

El club se opuso a la demanda por una cuestión de falta de legitimación pasiva. Afirmaron desconocer la existencia del contrato de alquiler debido a que quien figuraba en el contrato era Juan Manuel Barroso, que fue director técnico deportivo del fútbol base del Rayo desde el 23 de octubre de 2017 hasta septiembre de 2020. Desde el Rayo señalaron que tenía que ser el propio Barroso quien fuese sometido a juicio por ser el titular en exclusiva de la relación jurídica.

Esto último fue desestimado por la jueza del caso por dos motivos: el primero, la relación contractual entre el Rayo Vallecano y el citado Juan Manuel Barroso, quien ocupó el cargo desde el 23 de octubre de 2017 y lo mantuvo durante la firma del contrato de arrendamiento. De hecho, la jueza ni llamó a declarar al exdirector deportivo.

Además, en la documentación presentada se probaba que este actuaba en representación del club en calidad de director deportivo. Así lo ha podido constatar Vozpópuli, que ha accedido al contrato de arrendamiento que firmaron ambas partes. En segundo lugar, la magistrada señaló que el Rayo no podía desconocer la relación arrendaticia debido a que en las transferencias realizadas al propietario del piso, el Rayo Vallecano de Madrid SAD figuraba como ordenante.

Por este motivo, la magistrada condenó al Rayo Vallecano a pagar 8.800 euros como la estimación de la deuda generada por el Rayo hasta la celebración del juicio, así como el pago de los consumos derivados del uso de la vivienda y las costas del juicio.

Este diario se ha puesto en contacto con el Rayo Vallecano y desde el club niegan la mayor: aseguran que sus servicios jurídicos del club han cambiado y que desconocen la existencia del juicio, pese a que la sentencia recoge que sí hubo un representante legal del Rayo en el juzgado. Estas mismas fuentes cuentan la misma versión que defendió el Rayo en el juicio, según aparece en la sentencia: que Barroso actuó a espaldas del club, algo que la jueza no consideró así.

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