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La España de Pau Gasol, a despedir a su generación dorada con el oro utópico

Estados Unidos se presenta, una vez más, como principal y casi único favorito al título olímpico de baloncesto en Río de Janeiro, un oro que sería el decimoquinto de dieciocho posibles para el país que sigue dominando con autoridad en ambos sexos el deporte de la canasta.

Es tal el dominio yanqui en el torneo masculino que las diecisiete veces que ha participado (no estuvo en Moscú 80 por el boicot) ha acabado en el podio. En Río, a pesar de las ausencias ilustres (LeBron, Curry, Harden, Paul, Griffin, Westbrook, Aldridge, Leonard...), el Team USA ha configurado un plantel temible, con Kevin Durant y Carmelo Anthony como mascarones de proa sumados a secundarios temibles como Kyrie Irving, Paul George o Klay Thompson

Frente al 'coco' norteamericano, España se alza como quizá el principal opositor, en una cita que tiene aroma de despedida. Tras ser finalista en Pekín y Londres, el grueso de nuestra generación dorada, bien nutrida por los 'Juniors de Oro' de Lisboa, quiere decir adiós subida al podio. Y, por qué no, a lo más alto del mismo.

Una ausencia preocupante, eso sí, merma las opciones españolas de asaltar el oro que todos le adjudican al conjunto de Mike Krzyzewski. Marc Gasol no estará en Brasil por sus problemas tras una fractura en el pie y su hermano Pau deberá de nuevo multiplicarse, como hizo en Francia el pasado verano.

España sueña con batir al Team USA para poner el broche que se merece la mejor generación de su historia y una de las más brillantes de todos los tiempos. En la que a los Gasol, Navarro, Felipe Reyes y Calderón se han ido sumando Rudy Fernández, Ricky Rubio, los 'sergios' Llull y Rodríguez, Mirotic para completar un grupo poderoso.

Argentina, con otra camada para el recuerdo -los eternos Ginóbili, Scola, Nocioni, el regresado Delfino-, y Brasil, menos potente pero amparada en Nené, Marcelinho y su condición de local, buscarán una medalla que pueden discutir la mayoría de los equipos que se batirán el cobre en el Carioca Arena 1, espléndida instalación con capacidad para 15.023 espectadores.

Quizás incluso por delante de Argentina y Brasil se presente la Francia de Tony Parker, Nando de Colo y Boris Diaw, aunque la preparación previa la ha saldado con decepciones al final. También combinados como Lituania -Valanciunas, Kalninetis y la aparición de Domantas Sabonis- y Australia -Bogut, Mills y Andersen-, siempre competitivos; y Serbia y Croacia, ambos con su respectivos Bogan Bogdanovic, temibles por su condición de balcánicos, cuentan con sus aspiraciones en un torneo que completan una China a la baja, la heroica Venezuela y Nigeria. La división de los doce equipos en dos grupos de seis ha quedado un tanto desigual, a pesar del impresionante nivel del torneo.

En el Grupo B se perfila una feroz pelea para no quedarse fuera de los cuartos de final, el cruce que marca el torneo, entre España, Argentina, Brasil, Lituania y Croacia; en el A, el camino inicial parece más plácido para Estados Unidos, Francia, Australia y Serbia ante China y Venezuela.

Las chicas de Mondelo apuntan a la final

Estados Unidos se presenta como el principal y casi único favorito para lograr el oro olímpico en Río de Janeiro, una presea dorada que sería la sexta consecutiva y la octava del Team USA en las once ediciones en las que el baloncesto femenino ha formado parte del programa olímpico.

Estados Unidos domina con mano firme un torneo en el serán estrellas jugadoras como Maya Moore, impenitente anotadora, la ya legendaria Diana Taurasi o la gigantesca Brittney Griner (2'03 metros). Otra anotadora, Angel McCoughtry, la talentosa Elena Delle Done, la base Sue Bird y el nuevo impacto Breanna Stewart amplían un plantel inalcanzable para el resto.

Aunque la medalla de oro parece decidida de antemano, el torneo promete emociones fuertes en la pelea por las otras dos preseas, con las que sueñan hasta ocho selecciones más. Quizás las que con más razón, España, actual subcampeona del mundo y bronce europeo en 2015; Australia, bronce en el último Mundial 2014; Serbia, actual campeona continental; y Francia, plata europea y siempre aspirante a los puestos altos de cualquier competición.

Pero también Turquía, Canadá, China y Bielorrusia, en cuartos de final de los últimos grandes campeonatos, todos extremadamente igualados, también se ven con legítimas aspiraciones. Como Brasil, que se agarra a Erika de Souza (1,97) y a su condición de local.

A España, que hace dos años cayó 77-64 en el último partido del Mundial de Turquía, la penaliza enormemente la ausencia de la lesionada Sancho Little, pieza clave junto a Alba Torrens en los éxitos de los últimos años del combinado español.

Aunque poder relevar a la caribeña de nacimiento por la también nacionalizada Astou Ndour (1,96) es sin duda de las mejores soluciones posibles para Lucas Mondelo. Con ella, España cazó medalla hace un año en el Europeo de Hungría.

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