Quantcast

Deportes

'Nacionalizaciones exprés' o cómo ser español por la vía rápida sin residencia ni arraigo

Casos como el de Lorenzo Brown muestran la injusticia a la que se enfrentan los extranjeros que viven en España, ya que necesitan cumplir una serie de exigencias que no se aplican sobre estos casos

'Nacionalizaciones exprés' o cómo ser español por la vía rápida sin residencia ni arraigo

La Federación Española de Baloncesto (FEB), junto al actual Gobierno de España y el Consejo Superior de Deportes (CSD) pasarán a la historia por haberse convertido en los primeros que han concedido la nacionalidad a un extranjero que jamás ha pisado nuestro país de forma permanente: tan solo lo ha hecho, como máximo, durante dos o tres días consecutivos. Lorenzo Brown, que ha visitado Madrid o Barcelona para ejercer como jugador visitante con la camiseta de clubes de la Euroliga.

Brown ya es español tras publicarse su nacionalización en el Boletín Oficial del Estado, pero solo ha necesitado que el Gobierno le expida una 'carta de naturaleza' que permite nacionalizar a cualquier extranjero que sea indispensable para los intereses de España. El base norteamericano debe ser que lo es: la FEB no ha encontrado entre los jugadores españoles seleccionables al sustituto de Ricky Rubio.

Aunque la 'carta de naturaleza' no es, ni mucho menos, la primera vez que se utiliza con un extranjero, pero siempre ha existido una clara vinculación con nuestro país: desde el torero peruano Andrés Roca Rey, que reside en Sevilla, hasta la hija de Picasso, Maya, que además de su ascendencia española, cursó varios años de bachillerato aquí. Con Lorenzo Brown no existe dicho arraigo, lo que abre la puerta a nacionalizar a otras personas por decreto del Gobierno y sin justificación alguna.

Cierto es que España no es el primer país que utiliza esta técnica para obtener jugadores de baloncesto para su combinado nacional. Eslovenia nacionalizó al madridista Anthony Randolph y Macedonia del Norte hizo lo propio con Bo McCalebb pese a que este reconoció que hasta que surgió la oportunidad desconocía de la existencia del país.

¿Es esto justo para el resto de extranjeros en situación legal que viven en nuestro país? Juzguen ustedes mismos: estas personas necesitan haber vivido en España de forma continuada durante diez años para que el Ministerio del Justicia acepte la solicitud para obtener la nacionalidad. Después, el proceso burocrático puede durar entre tres y cinco años. Además, el tiempo que se resida aquí con un visado de estudiante no contabiliza.

Es decir, que lo normal es que un extranjero necesite vivir en nuestro país entre trece y quince años con una situación laboral estable para poder convertirse en ciudadano español. Lejos, muy lejos, de lo que ha necesitado Lorenzo Brown para ser español. Otra forma de hacerlo es mediante matrimonio con un ciudadano español. En ese caso, se exige que el extranjero haya residido al menos un año en nuestro país. También existe otra excepción: bajo la condición de refugiado, solo es necesario haber cumplido cinco años de residencia.

Además de todo esto, hay que examinarse. El extranjero que quiera obtener la nacionalidad tiene que demostrar sus conocimientos socioculturales de nuestro país. Este examen se llama CCSE. Además, para aquellos extranjeros cuya lengua materna no sea el castellano, se les exigirá aprobar un examen para demostrar que conocen el idioma. Otros españoles por carta de naturaleza, como James Rhodes, aprobarían ambos exámenes con sencillez, mientras que Roca Rey no necesitaría hacer el test lingüístico. En el caso de Lorenzo Brown, lo más probable es que a la hora de afrontar estos trámites suspendiese en ambos casos.

Se trata del tercer jugador de baloncesto que obtiene la nacionalidad para poder participar con el combinado nacional en nuestro país, aunque sí es el primero que lo hace sin haber vivido en nuestro país. Nikola Mirotic ha vivido en España desde 2014 y militó en el Real Madrid antes de marcharse a la NBA. Ahora mismo vive en Barcelona y viste la camiseta azulgrana. El otro caso es Serge Ibaka, que ha jugado en tres equipos españoles: Manresa, Hospitalet y Real Madrid. En ambos casos, por tanto, sí existe un arraigo o vínculo con España que les permite obtener la carta de naturaleza.

El Boletín Oficial del Estado que publica la nacionalización de Lorenzo Brown no justifica el por qué de su arraigo. Tan solo se justifica su nacionalización por "circunstancias excepcionales que concurren" en el deportista. Se trata de un BOE corto "a propuesta de la Ministra de Justicia" y con "previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 27 de junio de 2022". El jugador, eso sí, ha tenido que renunciar a su nacionalidad norteamericana, ya que en su caso no se permite mantener la doble nacionalidad.

El baloncesto, contra la nacionalización de Lorenzo Brown

Lorenzo Brown, pese a ser un ex NBA y un jugador de carrera contrastada, no se encuentra entre los mejores jugadores de Europa. Es más, su convocatoria cierra la puerta precisamente a un gran jugador como lo es Serge Ibaka, que había mostrado interés en acudir al Eurobasket 2022 con España.

Desde la Asociación de Baloncestistas Profesionales, presidida por Alfonso Reyes, se han mostrado en contra de la decisión tomada conjuntamente por CSD, FEB y Gobierno de España: "El mensaje que se hace llegar a los jugadores nacionales es muy nocivo y tiene un impacto negativo tanto sobre el presente como sobre el futuro".

Lo cierto es que España tiene un problema de cantera. En la ACB, solo el 28% de los jugadores es español. Por poner la cifra en contexto, comparemos el dato con el que ofrece la NBA, la competición más global del planeta basket: de los 450 jugadores que han conformado los equipos de la temporada 21/22, 341 tienen pasaporte norteamericano (un 85% del total), lo que demuestra que, pese a la globalización, Estados Unidos sigue apostando por sus jóvenes. En nuestro país es justo al revés: el jugador nacional tiene cada vez menos presencia.

Este problema lo ha denunciado la ABP a través de un comunicado, que califica como "desolador" que haya cada vez menos jugadores nacionales, "incluso en categorías de formación". Es por esto que se muestran en contra de la nacionalización de Lorenzo Brown, ya que consideran que "el jugador español tiene talento y lo lleva demostrando muchos años, pero para desarrollarlo y explotarlo necesita oportunidades en sus clubes y desde luego en la Federación Española".

Desde luego, todos los ojos estarán puestos en él durante los partidos de preparación que dan paso al Eurobasket 2022. Toda la presión recaerá sobre sus hombros, ya que con la polémica generada en torno a su nacionalización, tendrá que demostrar que se lo ha merecido.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • E
    Emilio86

    Solo comentar, que si deja fuera a Serge Ibaka no será ningún drama según la perspectiva del articulo, porque fue el primer jugador de la selección que cogieron con la carta de naturalización y este debate ya se existió y se cerró.

  • U
    unidospode0S

    Antonio, con esas políticas, llegará a cargarse las selecciones nacionales.
    De hecho, ya en la peña nos salen comentarios que ven a la selección con otros ojos.