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El Atlético salva los muebles en el Bernabéu con un gol en el último minuto y rasca un empate ante el Madrid

Un postrero gol de Llorente respondió al tanto inicial de Brahim. Los de Ancelotti siguen dos puntos por delante del Girona en la clasificación, teniendo ambos un duelo crucial el sábado

El centrocampista del Real Madrid Brahim Díaz celebra tras marcar ante el Atlético, durante el partido de LaLiga EFE

Real Madrid y Atlético de Madrid suman un punto en el Bernabéu en el tercer derbi del 2024 entre ambos conjuntos. Los de Ancelotti, que se presentaron en el choque con numerosas bajas, no fueron capaces de superar a los colchoneros (1-1), en parte, por el arreón final de los pupilos de Diego Pablo Simeone, que en ningún momento perdieron la fe.

El primer gol de la noche lo anotó Brahim gracias a un mal corte de Koke que dejó el balón muerto, prácticamente, en el área pequeña. El futbolista del Real Madrid, que cada día es más importante para Ancelotti, no falló a la hora de batir a Jan Oblak.

Pese al gol, el Real Madrid no aflojó en su presión alta, buscada, quizá, para evitar que el Atleti rondase su área con una defensa mermada hasta el punto de poner a Carvajal de central. Pese a ello, los de Simeone encontraron el camino hacia la portería de Lunin, que le sacó una buena mano a Morata.

En la segunda parte, polémica: un buen córner del Atlético fue rematado por Savic en el área pequeña, pero el árbitro decidió anularlo por fuera de juego posicional de Saúl, que se situaba entre el serbio y Lunin.

En la segunda mitad, Simeone trató de cambiar el partido con un triple cambio: metió a Lino, Barrios y Memphis. Pero el Atlético, roto, sufrió los contrataques del Real Madrid, que cada vez que tenía una oportunidad salía en tromba hacia la portería de Oblak. Los blancos dispusieron de varias ocasiones de gol, pero no consiguió afinar el equipo de Ancelotti en el último tercio del campo.

La entrada de Joselu por Brahim y de Modric por Rodrygo dieron aliento a un Madrid que adoleció de colmillo ante la baja de Vinícius por problemas en las cervicales. Simeone ordenó a los suyos que no dejasen salir en construcción a los locales, teniendo alguna ocasión en los últimos quince minutos bastante clara.

En la última jugada del encuentro, Marcos Llorente anotó el gol del empate para el Atlético de Madrid, dejando la parte alta de la tabla como estaba, con el Real Madrid dos puntos por encima del Girona. El próximo 10 de febrero, también en el Bernabéu, los merengues pueden dar un paso adelante en la liga si se imponen a los chicos de Míchel. Pero eso ya será otra película.

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  • L
    Lorenzo3

    ¿Nada que decir sobre los 3 penaltis ignorados por el "árbitro" José María Sánchez Martínez?

  • U
    Urenga

    "que adoleció de colmillo"

    O sea, que tuvo colmillo.

    Por qué se empeñarán los periodistas en usar tan a menudo términos cuyo significado real desconocen. Y además con lo fácil que es consultar el diccionario.

    A ver, escriba cien veces.

    "Adolecer no es carecer":

    Aquí Fundeu lo explica clarito:

    https://www.fundeu.es/recomendacion/adolecer-no-significa-carecer-923/#:~:text=Los%20verbos%20adolecer%20y%20carecer,equivale%20a%20'no%20tener'.

  • N
    Norne Gaest

    El Real Madrid está muy tranquilo, como siempre. Tan tranquilo que se presentó al Derbi con un solo defensa central, y sin que ninguno de los dos que jugaron en tal posición lleguen al 1,80. Toda una garantía en los balones altos...
    El Atlético ha tenido un defensa central lesionado, Gímenez, y enseguida ha buscado recambio, pero el Madrid, con dos lesionados de largo alcance, sigue tan tranquilo.
    El Madrid solo se mueve, erre que erre, para fichar a Mbapée, un divo excesivamente caro que no necesita, una vez que llegue Endrick, y del que la mayoría de los aficionados prefiere que no venga y prefieren a Haaland aplastantemente, por ejemplo, con precios más razonables.
    El Madrid solo mira fuera para reforzarse, mientras desperdicia a los canteranos, como Marcos Llorente, que precisamente le ha empatado el derbi.
    Tambien jugaban con el Atlético Hermoso y Morata, otros dos jugadores canteranos desperdiciados.
    Pero el Madrid sigue muy tranquilo.