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Alberto Contador inicia el reto de ganar Giro y Tour antes de plantearse su posible retirada

Alberto Contador.

El madrileño siempre ha rendido bien en la 'corsa rosa' y su palmarés le sitúa como el gran favorito ante una variada nómina de aspirantes, pero entre los que no está ninguno de los grandes nombres de la actualidad.

Así, en la carrera italiana no están el italiano Vincenzo Nibali (Astana), el británico Chris Froome (Sky) ni el colombiano y ganador en 2014, Nairo Quintana (Movistar Team), por lo que el de Pinto se tendrá que medir contra rivales de un perfil distinto, pero todos ellos en buena forma o buenos conocedores de una 'grande' siempre abierta y cuyo perfil, por su falta quizás de puertos más explosivos y beneficiosos para sus características.

"No hay finales en alto que sean muy, muy, muy duros. Quizás las montañas más exigentes sean donde el final es después de un descenso o cuando hay todavía otra ascensión como en el caso de Finestre, el día de Sestriere o el Mortirolo", advertía la semana pasada.

Contador se puso como objetivo este año aspirar al doblete Giro-Tour, algo que no se consigue desde que lo lograse hace 17 años el tristemente desaparecido Marco Pantani, por lo que ha modificado toda su preparación para repartir energías.

El ciclista español ya ganó en 2008 la 'corsa rosa', en el año en el que estaba descansando y acudió repentinamente dado que el Astana no estaba invitado para el Tour. Sin aparente preparación, arrasó a sus rivales, lo mismo que tres años después, aunque ese título le fue retirado tras su sanción por el resultado adverso del Tour de ese año.

Ahora, con seis 'grandes' en su palmarés y con una posible retirada al final del año que viene, quiere dejar la práctica deportiva con un par más que le sitúen entre los grandes mitos del ciclismo. En caso de ganar en Milan, igualaría las siete de Miguel Indurain y el italiano Fausto Coppi, y se quedaría a una del francés Jacques Anquetil, mientras que Bernard Hinault (10) y Eddy Merckx (11) parecen ya inalcanzables.

Para optar a la victoria, el Tinkoff-Saxo le rodeará de un buen equipo, con el veterano italiano Ivan Basso, doble ganador del Giro (2006 y 2010), el checo Roman Kreuziger y el australiano Michael Rogers como principales apoyos para la montaña, muy variada este año. Salir airoso de las dos primeras semanas, sobre todo de la contrarreloj larga de casi 60 kilómetros, resultará clave para la semana decisiva donde están el Mortirolo o el Colle de la Finestre.

Contador, que no ha logrado victorias hasta el momento como en otras campañas y sólo cuenta con el triunfo parcial en la Vuelta a Andalucía como único éxito, ha elegido la altitud del Teide para prepararse del mejor modo para una carrera en la que siempre hay que estar atento desde el principio.

Principalmente, tres son los rivales que se perfilan como los más serios candidatos a pelear con él por el primer cajón del podio. En primer lugar hay que situar al australiano Richie Porte (Sky), que ha mostrado un gran estado de forma con sus triunfos en la París-Niza, en la Volta y hace pocas semanas el Giro del Trentino, y que por primera vez ocupará la jefatura de filas en una 'grande', presión que deberá saber gestionar este 'todoterreno'.

Junto a él destacan las amenazas del colombiano Rigoberto Urán, del Etixx-Quick Step, muy buen conocedor de una carrera en la que ha sido segundo en las dos últimas ediciones, y la esperanza de Italia, el joven Fabio Aru (Astana), que ya se dio a conocer en la 'corsa rosa' el año pasado con su tercer puesto y con su buena actuación meses después en la Vuelta a España donde fue quinto, con dos victorias en etapas de montaña.

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