Leo Messi firmó este jueves un nuevo contrato con el Barça, el octavo ya, que le vincula al club catalán hasta el 30 de junio de 2018. Eso sí, su cláusula sigue siendo la misma, los 250 millones con los que Florentino Pérez ha echado cuentas más de una vez en los últimos años: "250 millones, entre diez temporadas, igual a 25 millones por temporada..."
El argentino es el sueño del presidente del Real Madrid, quien siempre ha tenido claro que su fichaje sería fácil de amortizar, no sólo por su rendimiento deportivo, sino también económico. Sin embargo, el sueño de Florentino cada vez está más complicado de hacerse realidad, pues Messi no sólo va cumpliendo años, y los cumple vestido de azulgrana, sino que, al menos de palabra, tiene claro que no se plantea "jugar en otro equipo europeo que no sea el Barça".
Acompañado de su padre, el argentino estampó su firma en presencia de Sandro Rosell, presidente del club catalán. "Soy muy feliz en Barcelona, siempre lo he dicho. Es un gran día", comentó Messi en declaraciones a la web del club. "No sé cómo estaré con 31 años. Pienso en el día a día y en seguir disfrutando jugando al fútbol en el Barcelona", añadió.
Lo que no descarta el 10 del Barça es volver a su país para retirarse. "Ya dije anteriormente que, a nivel europeo, no me planteo jugar en ningún otro equipo del continente. Eso sí, no descarto terminar mi carrera deportiva en Argentina". Dicho esto, y suponiendo que Messi no cambie de idea antes de 2018, parece claro que la única manera de que Florentino Pérez pueda fichar al cuatro veces Balón de Oro será si preside un club argentino en lugar de al Real Madrid.