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Villa quiere irse, el Barça quiere que se vaya, pero falta un club comprador

La noticia la adelantamos en 'Voz Pópuli' el pasado 14 de diciembre: David Villa quiere abandonar el Barça y, si puede ser en el mercado de invierno, mejor que a final de temporada. El 7 azulgrana y de la selección española necesita jugar con regularidad para recuperar su tono después de que hace justo un año se lesionara en el Mundial de Clubes y volver a hacer lo que mejor se le da: marcar goles. Con la Copa Confederaciones y, sobre todo, el Mundial de Brasil en el horizonte, Villa es consciente de que en el Barça tiene muy difícil recuperar el protagonismo necesario para ir a la selección por méritos presentes y no pasados.

Al día siguiente, ampliamos la información: Los agentes de Villa ya se han dirigido al Barça para pedirle formalmente un traspaso, a poder ser en este mercado de invierno, y la respuesta que han recibido es más significativa. Lejos de cerrarles la puerta, los directivos azulgranas se la han abierto de par en par al tasar o poner precio a su salida. Entre 15 y 12 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar lo que el Barça se ahorraría de la ficha de año y medio que le resta al Guaje, unos 15 millones brutos. Cabe recordar que Joan Laporta pagó al Valencia 40 millones por el asturiano y que el 7 firmó por cuatro temporadas, a razón de alrededor de 10 millones brutos por cada una de ellas.

Una semana después, en Inglaterra empezaron a sonar los nombres de los posibles destinos de Villa. El club más interesado sería el Chelsea, dirigido ahora por Rafa Benítez, aunque este viernes se sumó a la puja el Manchester City, donde la figura de Txiki Begiristain, exdirector deportivo del Barça, podría avalar el fichaje del asturiano. También se ha hablado del Liverpool, tan necesitado de un fichaje que cambie su dinámica perdedora.

Como es normal, desde el Barça se transmite la idea de que Villa no se mueve, un posicionamiento lógico para poder tasar en los 12-15 millones que el club catalán pretende sacar por él. También es lógico que desde el entorno del jugador no se reconozcan contactos con los clubes interesados, aunque estos han existido, hasta el punto de que en la Premier hay concretamente un club que sabe lo que Villa pretende cobrar y hasta dónde el Barça podría rebajar su salida.