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Alonso monta el show tras quedarse tirado otra vez en la cuneta de Brasil

Alonso, tras la avería de su McLaren.

Faltaba aproximadamente media hora para la conclusión de la segunda sesión de entrenamientos libres del GP de Brasil cuando a Fernando Alonso le dijeron por radio que detuviera inmediatamente su  McLaren.

Al parecer sufría problemas con el ERS, sistema de recuperación de energía que le da al motor un considerable plus de potencia. Si ordenaron al español que apagase el motor es para intentar dañar lo menos posible esa parte mecánica, pues si hubiera que cambiarla conllevaría penalización.

El lugar de la avería, la curva 2 del circuito de Interlagos, Sao Paulo, y la parte de la calzada en la que Alonso aparcó su bólido hacían imposible su rescate. Sería necesario cruzar la pista y aún quedaban 30 minutos de entrenamiento.

Para empezar, como el auto se detuvo en una rampa cuesta abajo, el asturiano tuvo que aguantar unos segundos el coche para evitar que se escapara. Cuando llegaron los comisarios, arrancó un espectáculo mundial con un showman de lujo: Fernando Alonso.

Para empezar, las redes sociales clamaron pidiendo que le diesen una silla-hamaca como la del año pasado cuando, también en Brasil, se quedó tirado y se puso a tomar relajadamente el sol.

Lo hicieron, vía Twitter, numerosos aficionados e incluso las cuentas oficiales de Renault, Mercedes y de la propia Fórmula 1:

Pasaban los minutos y, lógicamente, Alonso se aburría de ver pasar coches y coches. Así que decidió dar unos toques con el pie a una piedra. Otra imagen que dio la vuelta al mundo:

Sin embargo, el número final estaba por llegar. El ovetense se acercó al cercano puesto del cámara de televisión a curiosear. Este le preguntó si quería ponerse al mando, Alonso dijo que sí, y este fue el resultado de su osadía:

Su descaro y simpatía hicieron las delicias de mucho. Tanto, que Mercedes le da ya por ganador del GP de Brasil:

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