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El Buscón

Arturo Fernández vuelve al Ritz: “Ya estoy rehabilitado”

Arturo Fernández aparecía por sorpresa en el salón VIP minutos antes del desayuno de Almeida y Ayuso, e incluso se permitía bromear –consciente de la expectación que levantaba en algunos invitados su presencia-: “Estoy rehabilitado”

Almeida y Ayuso, a su llegada al desayuno del Ritz. Al fondo, Arturo Fernández

Los desayunos del Ritz son el termómetro del quién es quién en la vida empresarial y política madrileña. Y más si quienes los invitados son, a cuatro días de las elecciones, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Es el momento de comprobar, sobre las mullidas alfombras del hotel y en el salón VIP, quién está y quién, sobre todo, no acude.

Y la sorpresa en el desayuno de Nueva Economía de este miércoles fue la ‘reaparición’ de Arturo Fernández, fijo en estas lides hace años y que desde su condena por las tarjetas black, sus deudas con la Seguridad Social y sus relaciones con el Pequeño Nicolás, acabaron convirtiéndolo en un apestado…. Hasta este miércoles.

Arturo Fernández aparecía por sorpresa en el salón VIP minutos antes del desayuno de Almeida y Ayuso, e incluso se permitía bromear –consciente de la expectación que levantaba en algunos invitados su presencia-: “Estoy rehabilitado”. Luego, asistió a la presentación de la presidenta y a la conferencia del alcalde en una mesa no muy lejana de la presidencial.

Los 31.000 euros que cargó a su 'tarjeta black' le costaron cuatro meses de cárcel, 5.000 euros de multa y "docenas y docenas de millones" –según denunció él mismo- en sus negocios particulares. 

Al empresario, fijo en todos los cónclaves del PP de Esperanza Aguirre e Ignacio González, se le cerraron las puertas de los hoteles madrileños con las tarjetas black, las deudas con Hacienda y sus apariciones con el Pequeño Nicolás.

Arturo, expresidente de CEIM y perejil de todas las salsas empresariales madrileñas con el PP de Esperanza Aguirre e Ignacio González, pasó de ser el rey del cátering, llegando a gestionar hasta 30 centros de trabajo y a emplear a más de 3.000 personas, a deber casi 20.000 millones a Hacienda y a declararse en concurso de acreedores. Las puertas de los desayunos se le cerraron.

Ahora, Arturo ha vuelto. Y no será la única vez, “aunque haya que madrugar para estar aquí”. En los desayunos del PP, Rafael Anson, Marcelino Oreja, el padre Ángel y Enrique Cornejo ya no serán los únicos fijos. No se pierden uno.

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  • S
    Sevilla

    Hay que tener la cara muy dura!!

  • P
    Pelosi

    ¡¡¡golfo!!!