El jueves pasado el presidente de Cataluña, Artur Mas, compareció en en el hotel Ritz de Madrid durante el desayuno informativo que ofreció la agencia Europa Press. Allí estuvo acompañado por diputados y senadores de su grupo parlamentario, Convergència i Unió, del PNV, y por quien fue su antecesor en el cargo, el expresidente José Montilla, del PSC.
A la cita también acudió la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien presidía una mesa a escasos metros del estrado desde el que Mas exponía su discurso. El presidente de Cataluña no se arrugó al asegurar que su comunidad necesita constituirse en Estado independiente. Y mientras pronunciaba estas palabras, la delegada del Gobierno tenía su móvil con la bandera de España bien a la vista sobre la mesa.
Ha llegado a oídos de este Buscón que Cifuentes es bastante coqueta y que le encanta cambiar de funda de móvil cada cierto tiempo. Hasta hace poco llevaba una carcasa con una imagen de la Gioconda, pero la casualidad o el destino quisieron que una persona le regalara hace unos días una nueva funda con la bandera de España para su iPhone 4. Ella la luce encantada. Y qué mejor momento para mostrarla que ante los ojos de Artur Mas.
El presidente de la Generalitat confesó al término del encuentro que esta era su cita "más delicada" con la prensa y la sociedad madrileña, por el momento político y económico de su comunidad y de España. Y no se cansó de reiterar que su intención era hacer entender a su auditorio el "hartazgo" de Cataluña con España.
La delegada del Gobierno en Madrid aseguró que no podía compartir el discurso del presidente de Cataluña, Artur Mas, porque "Cataluña es España". "A pesar de lo que haya dicho Mas, creo que ese es el sentimiento de muchos catalanes, que se sienten españoles", puntualizó. Y entre la independencia y la integración, su móvil sobre la mesa luciendo la franja amarilla y las dos franjas rojas. ¿Una provocación? Ella asegura que no.