Contenido ofrecido por
DESTACADO
“El valor de las personas es uno de los pocos bienes que no se pueden suplir”. Y cuanto antes las empresas se den cuenta de ello, antes estarán en posición de conectar con la nueva sensibilidad social y cumplir con el rol que espera de ellas. Es la filosofía que defiende Sir Ronald Cohen, el nuevo invitado de la iniciativa de Telefónica Mejor Conectados.
Cuando tenía únicamente 11 años, este inversor y visionario escapó salió de su Egipto natal para llegar como refugiado a Inglaterra. Allí, gracias a la ayuda desinteresada de muchas personas, el joven Ronald pudo acceder a estudios superiores y a labrarse un futuro. Las oportunidades que a él se le abrieron entonces le inspiraron para dedicar buena parte de su vida a explorar y a reflexionar acerca de cuál es el verdadero papel de la empresa en las sociedades actuales.
En un mundo obsesionado por los resultados financieros, el presidente de The Global Steering Group for impact Investment, antiguo presidente de The G8 Impact Investment Taskforce y fundador de Apax Partners, invita a redescubrir los auténticos valores de la empresa como parte activa y responsable de la sociedad. Suyo es el concepto de “inversión social”, una visión de la gestión de los negocios que defiende que las personas y el futuro de la sociedad deben estar en el centro de toda decisión empresarial.
Según Sir Roland Cohen, el impacto social es un movimiento que trasciende la mera de beneficio económico que tradicionalmente ha marcado el rumbo empresarial, para hacerlo compatible con el progreso social y ambiental. Las empresas que lo practican no se limitan a buscar mejorar año tras año su cuenta de resultados, sino que, al mismo tiempo, trabajan para mejorar, en la medida de su alcance, su entorno y la vida de las personas. Para ello, abogan por prácticas laborales justas, la promoción de la diversidad y la inclusión, la acción social comprometida o la sostenibilidad ambiental.
El impacto social es un movimiento que trasciende la mera de beneficio económico empresarial para hacerlo compatible con el progreso social y ambiental
El concepto de impacto social está íntimamente ligado al de “inversión de impacto”, una doctrina que consiste en medir y evaluar el modo en que las acciones empresariales influyen en su entorno para generar un impacto. De este modo, la empresa dispone de información objetiva y criterio para tomar aquellas medidas correctoras que minimicen los impactos negativos y maximicen los positivos de sus actuaciones.
"A día de hoy, no es posible centrarse únicamente en ganar dinero. Una empresa tiene que contar con productos que produzcan un impacto positivo, no solo generar beneficios”, dice este referente de la empresa sostenible, quien recuerda que los valores de una empresa conectada con su tiempo deben comenzar con algo tan básico como el respeto a las personas, al planeta y a los recursos naturales. Y no solo por razones morales, sino también económicas, ya que las empresas que generan impacto social positivo en su entorno, asegura Cohen, tienen mayor valor de mercado.
El motor del impacto social, nos dice Sir Ronald Cohen, reside en los jóvenes. Y es que las generaciones actuales aspiran a alcanzar un propósito en su vida distinto al de sus mayores. Unos valores más apoyados en los valores humanos y menos en la obtención del éxito material o profesional.
Su enfoque se orienta hacia la búsqueda de significado y el bienestar colectivo. En el ADN de los jóvenes se encuentra la conciencia social y la conciencia ambiental, y la inversión de impacto refleja esta nueva mentalidad, transformando la manera en que abordan tanto los desafíos sociales como su carrera profesional.
En el ADN de los jóvenes se encuentra la conciencia social y la conciencia ambiental, y la inversión de impacto refleja esta nueva mentalidad
El invitado de Mejor Conectados recuerda, además, que la conciencia social no es solo responsabilidad de las empresas, sino que también los consumidores desempeñan un papel fundamental en ella. Al elegir unos determinados productos y servicios de compañías comprometidas con el entorno, los consumidores pueden influir positivamente en el mundo y presionar a las organizaciones para que actúen de manera responsable.
El mundo es hoy mucho más complejo del de hace 20 años. Por esta razón, cuando una empresa sale al mercado debe tener en cuenta una infinidad de aspectos que pueden marcar su encaje en la sociedad en la que opera. Y es que nunca antes las acciones empresariales habían tenido un impacto tan significativo y visible en su entorno. Por esta razón, es imprescindible que las empresas comiencen a medir su impacto para averiguar de qué forma, positiva y negativa, afectan al mundo y tomar medidas en consecuencia. Como señala Cohen, deben optimizar el riesgo por el impacto. Ahí radica la verdadera responsabilidad social de una empresa.
Este británico de adopción no se olvida de las personas que, por desgracia, se quedan atrás en el crecimiento a consecuencia de las dinámicas capitalismo más tradicional. Y es que, en última instancia, la inversión de impacto no solo debe buscar reducir la brecha económica, sino también empoderar a las personas y a las comunidades que corren el riesgo de quedar excluidas de ese crecimiento global
La revolución del impacto social nos desafía a todos a ser agentes de cambio en la sociedad y en el mundo empresarial. Y nos recuerda que cada uno de nosotros tiene el poder de contribuir a un mundo mejor.
Mejor Conectados es una iniciativa de Telefónica en la que personalidades de éxito como Ferran Adrià, Teresa Perales, Javier Gómez Noya, Rafa Nadal, Nacho Azofra, Keita Baldé, Javier Perea o el violinista Kamran retratan a través de sus historias la idea de que cuando conectamos somos capaces de hacer cosas increíbles. Su objetivo es visibilizar talento y poner en valor el poder de las conexiones humanas para inspirar y animar a las personas a que se sientan capaces de lograr lo que se propongan.
La plataforma cuenta con apartados como "Inspírate", con historias que ponen de manifiesto que conectando con otros logramos cosas increíbles, o como "Aprende", una serie de pequeñas “clases magistrales” en las que grandes figuras como Molo Cebrián, Marta Gilart, Gemita, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala, Rafa Nadal o Amaya Valdemoro ofrecen consejos y reflexiones que nos pueden servir de inspiración y aprendizaje.