El nuevo Mazda CX-60.
DESTACADO
En marzo de este año Mazda presentó en sociedad el nuevo Mazda CX-60 PHEV, el modelo con el que la marca nipona introducía a primera tecnología híbrida enchufable de la compañía en el mercado europeo de los SUV. La llegada del que es el vehículo de serie más potente de la historia de Mazda se completó el pasado mes de julio con el anuncio de una versión diesel ultraeficiente y de bajas emisiones. El movimiento se encuadra dentro de la estrategia multisolución de Mazda, consistente en combinar diferentes productos y tecnologías para adaptarse de la mejor manera posible a cada mercado local y a las aspiraciones de sostenibilidad de la sociedad.
El Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV está llamado a ser el buque insignia de la marca japonesa y la confirmación del progresivo viraje del fabricante hacia los segmentos Premium de la industria. Con acabados propios de la mejor tradición japonesa, tecnologías avanzadas orientadas al ser humano y una gama de motorizaciones de última generación, el nuevo Mazda CX-60 se inspira en el concepto japonés del 'Ma' (el valor de la sosegada y majestuosa belleza del espacio vacío) combinado con los más avanzados desarrollos tecnológicos.
El lanzamiento del Mazda CX-60 PHEV confirma el progresivo viraje de marca japonesa hacia los segmentos de alta gama
En su diseño interior, elegante y con excelentes calidades, abundan los guiños a la estética japonesa, con conceptos como el 'Kaichô' (mezcla de distintos materiales y texturas para generar un punto de irregularidad). También está muy presente el 'Musubu' o arte de anudar y conectar, que ha servido de inspiración para los detalles de las costuras del panel del salpicadero. Al igual que el 'Hacho', que explota la asimetría y la irregularidad intencionada en el tratamiento de las molduras en madera de arce.
La filosofía 'Jinba Ittai' –que ya forma parte del ADN de Mazda como una manera de unir a vehículo y conductor a través de un vínculo similar al que conecta a un caballo con su jinete– está más presente que nunca a través del nuevo sistema de personalización del conductor de Mazda. Este innovador sistema reconoce al conductor y ajusta automáticamente el entorno en función de sus características físicas y sus preferencias personales: posición del asiento, volante, retrovisores, pantalla Head Up Display e incluso la configuración del sistema de sonido y la climatización.
A nivel tecnológico, el nuevo modelo redefine las tecnologías orientándolas al ser humano y buscando la mejora de la experiencia del cliente.
El Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV es el primero de una serie de modelos híbridos enchufables que la marca introducirá paulatinamente en Europa. Su motorización combina un motor de gasolina 2.5 l. Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa con un motor eléctrico de 129 kW, una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V y una transmisión automática de ocho velocidades totalmente nueva. El resultado es un desarrollo de potencia total de 327 CV/241 kW y una entrega de par de hasta 500 Nm, con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,8 segundos. Todo ello hace del Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV el modelo de producción en serie más potente de la historia de la compañía.
A nivel medioambiental, el Mazda CX-60 supone otro paso en compromiso de la marca por la reducción de emisiones. Mazda espera alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en el año 2050. El consumo de combustible WLTP en ciclo combinado es de tan solo 1,5 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 WLTP en ciclo combinado se han rebajado hasta 33 g/km.
Además, el motor eléctrico e-Skyactiv del Mazda CX-60 ofrece una autonomía de 63 km mientras el vehículo circule a menos de 100 km/h. La batería se carga por completo desde vacío en 2 horas y 20 minutos, con un cargador de corriente alterna normal compatible con la red eléctrica de 220-240 V, conector tipo 2 (Mennekes) y potencia máxima de carga de 7,2 KW AC.
En cuanto a seguridad, el CX-60 incorpora un equipamiento de tecnologías de seguridad i-Activsense avanzadas de asistencia al conductor. En cuanto a seguridad activa, las principales novedades son un monitor de visión 360° que mejora la visibilidad a través del vehículo durante la circulación a baja velocidad (See-Through View,); asistente de intersecciones (TAP); detección de peatones traseros (SBS-R); mantenimiento en carril de emergencia (ELK); asistente de velocidad inteligente (i-ACC) y función de ayuda al salir del habitáculo (BSM Vehicle Exit Warning).
El lanzamiento de este M-SUV Premium es el último exponente de la escalada de Mazda a los segmentos superiores de gama de la industria. Un movimiento ‘ascendente’ que se verá refrendado en 2023 con la llegada del Mazda CX-80, más grande y equipado con tres filas de asientos.
Este ascenso Premium de la empresa japonesa lleva varios años fraguándose a través, por ejemplo, de una decidida apuesta por mejorar la experiencia del cliente. En esa senda, desde el pasado 1 de septiembre la marca ha duplicado la garantía en toda su gama hasta los 6 años o 150.000 km.
Desde el pasado 1 de septiembre la marca duplica la garantía en toda su gama hasta los 6 años o 150.000 km.
Otras acciones que se han llevado a cabo desde posventa y ventas orientadas a mejorar la experiencia global de los clientes son la calidad garantizada, la seguridad Mazda 730, vehículo de cortesía gratuito, entrega de coche lavado, el sistema Caribou que facilita todas las comunicaciones y gestiones entre concesionario y cliente vía online, los programas de mantenimiento gratuito asociados a Flexiopción o, más recientemente, el lanzamiento de Mazda Insurance. Unas medidas que se engloba en el programa Mazda Unique Experience de la compañía.