La fibromialgia es una enfermedad frecuente, especialmente en mujeres.
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La fibromialgia es una enfermedad frecuente entre los españoles, especialmente entre las mujeres, en quienes es más habitual, aunque la padece del 2% al 6% de la población, según datos de la Sociedad Española de Reumatología. Por ello, diagnosticarla lo antes posible y ponerle remedio es fundamental. ¿Quién es capaz de vivir con dolor de forma permanente?
Se trata de un síndrome de sensibilización central, según indica el doctor José María Gómez Argüelles, de la nueva Unidad de Fibromialgia y Dolor Neuropático del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Quirónsalud Madrid: “Se caracterizan por una respuesta exagerada y mantenida de forma crónica, o en forma de brotes, a cualquier tipo de estímulo, con un patrón sistémico, en muchas oportunidades”.
Aunque no se conoce con seguridad el origen de la enfermedad, se sospecha que la base es una alteración del procesamiento de las señales en el sistema nervioso central, el cerebro, muchas veces iniciado por factores favorecedores de esta sensibilización, como puede ser el estrés continuado, accidentes de tráfico, infecciones, etc. En otros casos, no se sabe el desencadenante primario.
Por su parte, el doctor Alan Juárez Belaúnde, también coordinador de la citada unidad hospitalaria, remarca que en la fibromialgia el síntoma primordial es el dolor generalizado que cursa de forma crónica, y se sospecha que su origen es una disfunción del Sistema Nervioso Central.
“En la fibromialgia se perciben como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son, pero también puede darse una rigidez generalizada en los pacientes, especialmente por las mañanas, o bien hormigueos, especialmente en las manos", destaca el especialista de Quirónsalud.
Se sospecha que la base de esta dolencia es una alteración del procesamiento de las señales en el sistema nervioso central
A su vez, estos expertos del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo remarcan que, aparte del dolor, que es el síntoma principal, los pacientes afectados de fibromialgia suelen presentar cansancio, trastornos del sueño, pero también en uno de cada cuatro casos depresión o ansiedad, migrañas, sequedad de mucosas, síntomas digestivos, ginecológicos y urológicos, entre otros.
Lo más frecuente es que sientan varios de estos dolores en diferentes partes del cuerpo que, a lo largo del día, pueden ir variando, aunque algunas veces son constantes. ‘Parece que me ha pasado un camión por encima’ o ‘me duele como si me estuvieran quemando o clavando alfileres’ son frases que habitualmente pueden escucharse entre estos pacientes.
“Las nuevas técnicas de resonancia nuclear magnética funcional y magnetoencefalografía permiten afirmar que los pacientes con fibromialgia tienen activos de forma permanente los circuitos neuronales que transmiten el dolor, es decir, su cerebro tiene activas estructuras como las de aquellas personas que sufren dolor derivado de lesiones objetivables”, añaden los doctores Gómez Argüelles y Juárez Belaúnde.
Aunque en la actualidad la fibromialgia no tiene cura, existen técnicas que garantizan una mejor calidad de vida para los pacientes
Precisamente, para atender a estos pacientes, el Servicio de Neurología del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, dirigido por el doctor Rafael Arroyo, ha puesto en marcha la Unidad de Fibromialgia y Dolor Neuropático, coordinada por los doctores José María Gómez Argüelles y Alan Juárez Belaúnde, dirigida al tratamiento de la fibromialgia y de las distintas manifestaciones con difícil control de dolor neuropático; un equipo con amplia experiencia en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los síndromes de sensibilización central, como es el caso de la fibromialgia.
La Unidad dispone de las últimas técnicas indicadas para el tratamiento de estas patologías, especialmente el tratamiento por estimulación magnética transcraneal de baja intensidad y frecuencia, y que distintos trabajos científicos corroboran con altos porcentajes de mejoría.
“Es un tratamiento no invasivo y totalmente indoloro para el paciente, que requiere habitualmente de 4 a 8 sesiones, de 20 a 30 minutos de duración cada una, y que no precisa de ninguna preparación especial por parte del paciente, como estar en ayunas o dejar la medicación habitual”, refiere el doctor Gómez Argüelles.
Concretamente, prosigue Juárez Belaúnde, se basa en aplicar campos magnéticos de baja intensidad a través de varias bobinas distribuidas por la corteza cerebral, para modificar las frecuencias cerebrales, y mejorar de esa forma la sintomatología de los pacientes.
En la actualidad, la fibromialgia no tiene cura, si bien este tipo de técnicas garantizan una mejor calidad de vida para los pacientes, quienes en muchas ocasiones ven limitada su actividad del día a día, aunque esta no ocasiona en el organismo lesiones irreversibles ni degenerativas, ni tampoco influye en la supervivencia del paciente.
Así, los doctores reseñan que lo idóneo en estos casos es un tratamiento multidisciplinar, no solo a la hora de paliar el dolor que pueda ocasionar la enfermedad, sino también los diferentes síntomas que puedan aparecer, mediante la combinación de diferentes técnicas, tratamientos farmacológicos, tratamientos dietéticos o, incluso, intervención psicológica en caso de que fuera necesario.