Protonterapia: cómo el tratamiento del cáncer no ha parado durante la pandemia
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Justo se cumplen dos meses desde que el Gobierno decretara el estado de alarma, el segundo en la historia de la democracia, para combatir la pandemia causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Desde entonces, los hospitales han librado una lucha titánica para salvar vidas y han puesto todos sus recursos y dedicación en el abordaje de la covid-19, enfermedad causada por este agente infeccioso hasta hace poco desconocido. Pero el resto de enfermedades por desgracia siguen igualmente presentes. Lo saben bien los miles de pacientes con cáncer de nuestro país. Pocos meses antes la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) calculó que este año en nuestro país habría más de 277.000 nuevos casos. Hace dos meses, muchos de ellos estarían inmersos en ese proceso diagnóstico para poner nombres y apellidos a su enfermedad. Otros, ya habían comenzado el tratamiento cuando la pandemia se vino encima llevándoles a una doble preocupación, la que le provocaba su tumor y la incertidumbre ante un posible contagio.
Sin embargo, la Oncología ha sido seguramente una de las pocas especialidades que no ha cesado en ningún momento su actividad dada la vulnerabilidad de estos pacientes. "En general, la mayoría de pacientes en tratamiento de radio o quimioterapia han podido completar sus tratamientos sin más", asegura el Dr. Raymond Miralbell, director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), que desde finales del año pasado está en marcha para ofrecer a los pacientes con cáncer una alternativa que hasta ahora no estaba disponible en España: la terapia de protones. Aunque se emplea con éxito desde hace varias décadas frente a diferentes tumores, la complejidad de esta tecnología hace que actualmente haya pocos centros en el mundo capaces de administrar este tratamiento de radioterapia externa que, a diferencia de otras técnicas más convencionales como las radioterapias con fotones o electrones, permite concentrar la radiación en el tumor minimizando el riesgo de dañar los tejidos sanos de alrededor.
Un arma de precisión milimétrica que se empleó por primera vez en nuestro país a finales de diciembre en este centro, el primero de sus características en España y que, desde entonces, ha seguido funcionando de forma ininterrumpida, también durante el estado de alarma, ante el beneficio que reporta a aquellos pacientes en los que se determina su uso. No en vano, en estos primeros cinco meses de funcionamiento se han iniciado tratamientos en 24 pacientes (más de la mitad niños menores de 14 años) y ya lo han finalizado con éxito 13 de ellos. "En nuestro centro hemos podido continuar con nuestra actividad sin que los pacientes se hayan visto afectados por la situación desde un punto de vista clínico, incluso hemos seguido incorporando nuevos tratamientos en pacientes que debían iniciarlos. Eso sí, siempre garantizando unas estrictas medidas de seguridad en todo momento para proteger la salud de nuestros pacientes y nuestros profesionales”, ha resaltado el Dr. Miralbell, que se incorporó al centro después de haber trabajado con esta terapia en Suiza, donde ha sido director del Swiss Proton Users Group y Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de Ginebra.
Como explica este experto, el Centro de Protonterapia Quirónsalud tiene la peculiaridad de que, al ser un centro monográfico de alta especialización, no tiene pacientes que acudan a ser atendidos por otras enfermedades como puede ser la covid-19. "Esto de entrada disminuye el tránsito de posibles casos positivos y, por tanto, el riesgo de contagio", según Miralbell. Aún así, añade, "se han extremado todas las precauciones dado que muchos de los pacientes que vemos son inmunodeprimidos".
En ese sentido, explica, todos los pacientes y sus familiares han sido informados puntualmente de todos los posibles riesgos y de todas las medidas de seguridad adoptadas, concernientes tanto a la dinámica de los tratamientos como a la protección del personal para evitar cualquier interrupción en la dinámica de sus tratamientos. Además, en muchos casos ha supuesto todo un reto desde un punto de vista organizativo y logístico porque "muchos de ellos proceden de otras comunidades autónomas y no ha sido fácil gestionar alojamientos, traslados, etc."
De igual modo, desde el primer momento en el centro se han establecido protocolos estrictos y planes de contingencia para mantener la actividad, siguiendo tanto medidas generales de protección (se recuerda activamente la necesidad de lavado de manos, se mantiene la distancia de seguridad, etcétera) como otras más específicas como facilitar mascarilla a la entrada al centro, restringir el número de acompañantes al mínimo y hacer un uso individual de las salas de espera. Además, los profesionales que trabajan en el Centro se han dividido en dos equipos, uno presente físicamente en las instalaciones y otro conectado de forma telemática y dispuesto a reemplazar al otro equipo en caso de bajas.
Actualmente esta innovadora terapia está indicada en diferentes tipos de cáncer, sobre todo de tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral. Se trata especialmente de tumores próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello, tumores pediátricos y cánceres recurrentes, incluyendo ulteriormente tumores oculares.
El objetivo, según detalla el director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, es continuar la actividad con normalidad en este nuevo contexto sanitario ofreciendo a sus pacientes un tratamiento excelente en un entorno seguro, para lo que están en vías de obtener la certificación de Hospital Seguro Covid. "Nuestra intención es seguir trabajando como hasta ahora porque nuestros pacientes nos necesitan”, defiende el Dr. Miralbell, que recuerda que cada caso que llega al Centro es estudiado y valorado de forma individualizada por el equipo multidisciplinar de médicos oncólogos radioterápicos, técnicos y físicos médicos que trabajan en él. "De esta forma se valora de forma objetiva el beneficio y la indicación del tratamiento de Protonterapia", asegura.