Uñas feas y con mal aspecto: a qué se deben, qué déficit tenemos y cómo solucionarlo

La uñas son unas estructuras queratinizantes con una diferenciación particular, como el pelo, que presentan en diferentes situaciones una rica semiología, en ocasiones expresión de una infección o de un alteración concreta como un traumatismo, en otras como una alteración revelan do una enfermedad sistémica o trastornos y déficits nutricionales.

La causa más común de todos los problemas ungueales son los hongos, pero unas que están feas y descoloridas también pueden ser síntomas de psoriasis, uñas secas o daños superficiales. Pueden romperse, quebrarse y, a menudo adoptar un color amarillento. Además, también pueden estar duras y volverse gruesas, por lo que el cuidado de las mismas se volverá difícil.

Beatriz Lajarín, técnica manicurista de Guadalajara, ha hablado con Vozpópuli para explicar algunos de los motivos por los que sufrimos problemas en las uñas y comentar algunos remedios que podemos hacer en casa para mejorar su salud y aspecto.

"Es aconsejable acudir a un profesional para que realice un diagnóstico y vea las causas de su debilitamiento. Si el problema no es muy grave quizá un técnico puede solucionarlo, pero lo mejor sería acudir a un dermatólogo", revela.

Uñas feas, ¿por qué?

Las uñas blandas, la descamación o las estrías son más habituales de lo que creemos y, a menudo, están causadas por malos hábitos, aunque el componente genético también tiene un gran peso, así como la edad. Además, gracias a la forma, color o su estado se puede percibir algunos problemas de salud más allá de la falta de calcio.

Aunque existen diferentes patologías que pueden afectar a la salud y apariencia de las uñas, la fragilidad es la causante de su rotura y puede desencadenarse por una alteración hematológica o por una subanemia. Otra causa habitual es el abuso de manicuras muy agresivas que alteren la correcta formación de la lámina ungueal. Si analíticamente se hallan alteraciones, deberán corregirse.

Hay que evitar exponer las uñas a altas temperaturas y no mantener las manos sumergidas en agua durante un prolongado espacio de tiempo

"El síndrome de uñas frágiles se caracteriza por la disminución de la flexibilidad de la uña, que puede acompañarse de un despegue de la placa, fisuras, descamación y fácil rotura. También pueden presentarse con rugosidad, líneas o surcos longitudinales en la superficie, disminución de crecimiento, debilidad y opacidad. Puede aparecer por comerte las uñas, por un traumatismo, por algunos medicamentos, dermatitis o el uso de detergentes o químicos", comenta Beatriz.

La mayoría de los jabones no son muy eficientes cuando se trata de combatir las infecciones bacterianas y fúngicas, otra de las causas más comunes cuando hablamos de uñas amarillas. De hecho, los productos químicos en jabones naturales pueden desequilibrar la naturaleza de la uña agravando aún más el problema. Busca en tu farmacia o parafarmacia productos específicos que te ayuden a combatir el problema y verás cómo su color mejora enseguida.

Lo cierto es que resulta muy fácil identificar una uña amarillenta. Sin embargo, saber el porqué de su color no es tan sencillo. "La presencia de hongos pueden modificar su color. Además, otro daño colateral esla p&ecute;rdida del brillo y de la suavidad. Y no solo eso, como consecuencia de la psoriasis o debido al tabaco, concretamente al alquitrán presente en los cigarrillos, también es posible que aparezca", revela.

Remedios para tus uñas

Más que buscar cosméticos o prácticas antirrotura, hay que centrarse en fortalecerlas para evitar males mayores. "Utiliza tratamientos hidratantes como cremas de manos ya que suavizan la cutícula, lo que mejora el nacimiento de la uña. Sin embargo, los efectos tardan en ser visibles debido a su lento crecimiento , concretamente de 1 a 2 milímetros al mes", explica Beatriz. 

"También hay que evitar exponer las uñas a altas temperaturas y no mantener las manos sumergidas en agua durante un prolongado espacio de tiempo. Si te haces manicuras cada poco debes esperar un poco más y realizar descansos", continúa. Además, la alimentación es parte de la clave de la salud de esta parte del cuerpo porque al incluir en nuestra dieta ingredientes que aumenten la producción de queratina, no solo estaremos reforzándolas, también se fortalecerá el cabello. "Las vitaminas preferidas por la queratina son la A y la B. La primera la encontrarás en todas aquellas comidas que aporten betacarotenos como zanahorias, fresas, tomates, calabazas o pimientos", explica la manicurista. 

Es aconsejable acudir a un dermatólogo para que realice un diagnóstico y vea las causas de su debilitamiento

Para incrementar la vitamina B también se recomienda ingerir carne, pescado, ave, levadura de cerveza o germen de trigo. "También se puede aportar mediante complejos vitamínicos si existe una carencia considerable. En este caso, es mejor consultar con el dermatólogo. Además, los minerales también son muy beneficiosos para el normal crecimiento de las uñas, así que incluir legumbres, frutos secos, patatas, espinacas o berenjenas está muy bien", termina la experta.