Enamoramiento: cuáles son los ‘síntomas’ para saber que ahí hay amor

El enamoramiento es un conjunto de respuestas psicológicas, fisiológicas y emocionales transitorias que se caracterizan por una atracción intensa hacia otra persona y que suelen ir acompañadas de una idealización de las cualidades del otro y de un deseo intenso de unión y cercanía, tanto física como psicológica. No es fácil muchas veces saber cuándo es amor o cuándo es enamoramiento, pero hay algunos ‘síntomas’ que nos pueden hacer intuir qué estamos sintiendo por otra persona.

Biológicamente hablando, se asocia con un aumento en la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, lo que provoca sensaciones de euforia y energía. Psicológicamente, implica una focalización de la atención y el pensamiento en la persona deseada, lo que puede ir acompañado de nerviosismo y cierta tensión. Como hemos explicado algunas veces, una relación de pareja es única y cada persona es un mundo también a la hora de enamorarse. 

Pero es cierto que existen algunas fases en el amor que suelen repetirse de unas relaciones a otras como son la pasión y el enamoramiento, el compromiso, el amor real y la transformación de ese amor en sentimientos que tienen que ver con el conocimiento mutuo, la confianza y un proyecto en común.

Amor y enamoramiento, ¿es lo mismo?

El amor y el enamoramiento son conceptos distintos, aunque obviamente están relacionados. “El enamoramiento es una fase inicial en la que suele existir una mayor atracción y una idealización de la otra persona, con un fuerte componente de deseo y pasión. El amor, en cambio, se considera un sentimiento más estable, e incluye componentes de compromiso, intimidad y afecto profundo”, nos dice Unai Aso, psicólogo de Buencoco. 

“Mientras que el enamoramiento puede ser fugaz y se basa en idealizaciones o expectativas menos realistas (creemos que la otra persona es perfecta y maravillosa), para que el amor se desarrolle es necesario que pase más tiempo, ya que la relación amorosa tiene que basarse en principios como el conocimiento mutuo, el entendimiento y la aceptación”, añade.

Síntomas del enamoramiento

Hay ciertos signos que pueden hacernos ver que hay enamoramiento cuando conocemos a otra persona y que incluyen “un fuerte deseo o necesidad de estar con la persona, pensamientos constantes sobre ella, idealización de sus cualidades, emociones más intensas de lo normal, y un deseo de sentir reciprocidad. A nivel fisiológico puede haber un aumento del ritmo cardíaco y una sensación general de activación o excitación (lo que se conoce como “mariposas en el estómago”). 

Estas respuestas son el resultado de cambios bioquímicos en el cerebro y de conductas aprendidas durante la interacción con la persona de la que estamos enamorados”, nos dice el psicólogo.

En psicología, atracción, pasión y enamoramiento “son constructos diferentes. Ahora bien, en términos populares, el enamoramiento como tal sí que puede confundirse con otras respuestas como la atracción o la pasión. La atracción puede ser física, emocional o incluir aspectos de ambas, y hacer alusión a características y cualidades de la persona; mientras que la pasión implica un deseo intenso, normalmente de naturaleza sexual. El enamoramiento, aunque puede incluir estos elementos, se distingue porque suele haber una conexión emocional más potente y un mayor deseo de intimidad y reciprocidad”.

¿Cuánto dura el enamoramiento? 

No hay una duración establecida en términos científicos, pero hay estudios que sugieren que lo más habitual es que dure entre seis meses y dos años. A partir de un momento (que es variable), los niveles elevados de ciertos neurotransmisores tienden a normalizarse y la conducta de enamoramiento puede evolucionar hacia un sentimiento de amor más estable, con mayores niveles de intimidad y compromiso.

¿Se enamoran distinto ellos y ellas? 

Contrariamente a lo que se suele creer popularmente de que las mujeres son más emocionales o románticas en el amor, lo que sugiere la investigación es que hombres y mujeres tienen respuestas y actitudes similares hacia el amor y el enamoramiento. En un metanálisis publicado en 2019 (Tehrani y Yamini, 2019), se encontró que “no hay diferencias significativas en cómo ambos sexos experimentan el amor, si bien los hombres tienden a mostrar un amor más altruista y lúdico que las mujeres, mientras que las mujeres tienden a mostrar un amor más pragmático y pasional en comparación con los hombres”. 

Con todo, como se comentaba en el estudio también, lo que más influye en las distintas formas de enamoramiento “es el factor social y cultural (por ejemplo, culturas individualistas contra colectivistas), más que el factor género. Estudios en neurociencia (Fischer, 2005) también han mostrado que los mecanismos neuronales involucrados en el amor romántico son similares en hombres y mujeres, lo que sugiere una base biológica común”, dice el experto de Buencoco.

Y si te enamoras… y la otra persona no

¿Cómo superar que nos enamoramos de alguien y no es correspondido? La mayoría de las personas que no son correspondidas lo superan sin problemas. “Ahora bien, para algunas personas puede implicar un proceso de duelo que puede ser variable en intensidad y duración. Cuando eso ocurre es importante reconocer y aceptar lo que se siente, sin tratar de evitar los sentimientos. Con todo, es esencial distanciarse y dejar de exponerse a la fuente del enamoramiento (para, progresivamente, dejar de pensar en la persona)”. 

Se pueden llevar a cabo actividades que impliquen apoyo social, “como relacionarse con amigos y familiares, mantener actividades de autocuidado, recurrir a fuentes de reforzamiento (actividades gratificantes), etc. En algunos casos, la terapia psicológica también puede estar indicada si la persona no es capaz de superarlo por sí misma”, añade Aso .

¿Es normal que surjan dudas cuando empezamos a sentir que nos estamos enamorando de alguien? Es normal experimentar dudas al inicio de un proceso de enamoramiento. “Estas dudas pueden surgir por la incertidumbre sobre los sentimientos de la otra persona, el miedo al rechazo, o por la preocupación sobre cómo la relación podría cambiar la vida personal y el contexto de quien se enamora. Estas dudas pueden ser una parte natural del proceso para evaluar la compatibilidad y el potencial de una relación a largo plazo”, concluye.